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Una de las compañías más exitosas de los últimos años y la quinta a más grande a nivel mundial es Amazon; esta multinacional propiedad de Jeff Bezos ha diversificado su portafolio de productos ofreciendo obviamente el servicio de venta de productos en línea “Amazon”, las bocinas y pantallas con el asistente personal “Alexa”, los servicios de almacenamiento, bases de datos, blockchain y herramientas para desarrolladores a través de “Amazon Web Services” entre otros más productos y servicios. Esto le ha valido a su fundador para estar catalogado como el segundo hombre más rico del mundo, por debajo de Elon Musk, según el ranking de Forbes.

El negocio de Amazon es, por supuesto, vender servicios y productos pero lo más valioso que tiene Amazon es la información de sus usuarios. No se puede vender si no sabes qué ofrecerle a la persona correcta y Amazon sabe perfectamente bien qué ofrecer, a quién ofrecerlo y cuándo es el mejor momento para hacerlo; la información es, sin ninguna duda, el activo más valioso de Amazon. Hace unos días, la multinacional anunció un acuerdo para comprar la compañía estadounidense “iRobot”; pionera y líder en aspiradoras domésticas inteligentes. Esta compra, que tiene un valor de 1,700 millones de dólares, podría pasar desapercibida como uno más de los activos de la compañía; ahora venderían también aspiradoras inteligentes, pero nuevamente vamos al activo más valioso, la información. Resulta que iRobot, a través de su línea de productos “Roomba”, sus aspiradoras, tienen la información física de los hogares de todas las personas que tienen una Roomba.

Estas aspiradoras inteligentes tienen la capacidad de mapear cada cuarto y espacio de una casa, el usuario lo nombra; por ejemplo, cuarto de TV, cocina, recámara principal, vestidor, etc. De esta manera Roomba puede hacerle saber a Amazon donde vive el usuario, de qué tamaño es su casa y así calcular su capacidad de compra, cuantas habitaciones tiene y gracias a sus sensores incorporados para aspirar, poder saber si tiene mascotas, niños, a qué hora comes, a qué hora llegas a casa, cuantas personas viven ahí y cualquier otra información que se venga a la imaginación.

Esta compra catapulta a Amazon en su capacidad de integrar información de sus usuarios recopilada por medio de su asistente personal Alexa y su app Amazon, con esta información entra, físicamente, a la casa y puede saber con exactitud lo que quieres o puedes comprar y cuando hacerlo. Este salto de lo virtual a lo físico es lo que las empresas de información y redes sociales no tienen y Amazon sí lo tendría. Este es el futuro de nuestra vida con robots viviendo entre nosotros y tecnología que sabe más de lo que pensamos que saben; el tema más importante es cómo se maneja y cuida esa información para bien de los consumidores y de la sociedad, este es solo el principio.

*Daniel Aguilar