/ sábado 23 de septiembre de 2023

Tech trends | Semiconductores: la nueva dominación 

@daguilargallego Twitter


Los semiconductores, pequeñísimos dispositivos más pequeños que la uña de una mano, son responsables de controlar el flujo de electricidad en un dispositivo electrónico, el qué sea, desde un juguete hasta industria militar y sin estos pequeños amigos los aparatos electrónicos o autos no podrían funcionar. Pues bien, hoy México emerge en el horizonte de una batalla comercial intensificada por los semiconductores entre Estados Unidos y China, posicionándose como un potencial contendiente en esta carrera tecnológica, que, traducida en términos simples, es equivalente a dominar la economía internacional. Los semiconductores son el alma de la modernidad económica, vitales en una diversidad de sectores, desde los autos y dispositivos médicos hasta los elementos más sofisticados de la tecnología.


En este escenario de creciente tensión entre China y Taiwán y una palpable dependencia mundial de esta región asiática para la fabricación de chips, la diversificación de las cadenas de suministro se ha convertido en una necesidad apremiante. Aquí es donde México, con su ubicación geográfica estratégica y una estructura de costos viable, entra en juego como un destino potencialmente atractivo para la relocalización de operaciones.

El país ya posee una base sólida en la industria del ensamblaje, principalmente en sectores como el automotriz y de dispositivos médicos. Esta ventaja competitiva, bien podría ser capitalizada y expandida hacia el ensamblaje y empaquetado de semiconductores. Sin embargo, no basta con tener las condiciones adecuadas, México debe proactivamente atraer inversiones, mostrando que puede ser un hub para la manufactura de semiconductores y presentándose al mundo como tal.

Es imperativo que el gobierno mexicano desarrolle estrategias sólidas, proporcionando incentivos tributarios atractivos y creando un entorno favorable para los negocios. A la vez, es fundamental garantizar servicios básicos como abastecimiento eléctrico, agua y energía limpia. Esto, junto con el fomento de un ecosistema tecnológico robusto y la formación de talento especializado en semiconductores, puede colocar a México en una posición envidiable en la industria global de semiconductores.

México debe, asimismo, venderse internacionalmente como un destino ideal para la relocalización de operaciones de semiconductores, destacando sus ventajas competitivas y mostrando una apertura y apoyo gubernamental decidido. Pero, repito, no es solo tarea del gobierno. La sociedad, las instituciones educativas y el sector privado deben unir fuerzas y trabajar conjuntamente para hacer de México un referente tecnológico mundial.

La guerra de chips entre Estados Unidos y China ha propiciado un escenario ideal de nearshoring para México, ¿podremos aprovecharlo?

@daguilargallego Twitter


Los semiconductores, pequeñísimos dispositivos más pequeños que la uña de una mano, son responsables de controlar el flujo de electricidad en un dispositivo electrónico, el qué sea, desde un juguete hasta industria militar y sin estos pequeños amigos los aparatos electrónicos o autos no podrían funcionar. Pues bien, hoy México emerge en el horizonte de una batalla comercial intensificada por los semiconductores entre Estados Unidos y China, posicionándose como un potencial contendiente en esta carrera tecnológica, que, traducida en términos simples, es equivalente a dominar la economía internacional. Los semiconductores son el alma de la modernidad económica, vitales en una diversidad de sectores, desde los autos y dispositivos médicos hasta los elementos más sofisticados de la tecnología.


En este escenario de creciente tensión entre China y Taiwán y una palpable dependencia mundial de esta región asiática para la fabricación de chips, la diversificación de las cadenas de suministro se ha convertido en una necesidad apremiante. Aquí es donde México, con su ubicación geográfica estratégica y una estructura de costos viable, entra en juego como un destino potencialmente atractivo para la relocalización de operaciones.

El país ya posee una base sólida en la industria del ensamblaje, principalmente en sectores como el automotriz y de dispositivos médicos. Esta ventaja competitiva, bien podría ser capitalizada y expandida hacia el ensamblaje y empaquetado de semiconductores. Sin embargo, no basta con tener las condiciones adecuadas, México debe proactivamente atraer inversiones, mostrando que puede ser un hub para la manufactura de semiconductores y presentándose al mundo como tal.

Es imperativo que el gobierno mexicano desarrolle estrategias sólidas, proporcionando incentivos tributarios atractivos y creando un entorno favorable para los negocios. A la vez, es fundamental garantizar servicios básicos como abastecimiento eléctrico, agua y energía limpia. Esto, junto con el fomento de un ecosistema tecnológico robusto y la formación de talento especializado en semiconductores, puede colocar a México en una posición envidiable en la industria global de semiconductores.

México debe, asimismo, venderse internacionalmente como un destino ideal para la relocalización de operaciones de semiconductores, destacando sus ventajas competitivas y mostrando una apertura y apoyo gubernamental decidido. Pero, repito, no es solo tarea del gobierno. La sociedad, las instituciones educativas y el sector privado deben unir fuerzas y trabajar conjuntamente para hacer de México un referente tecnológico mundial.

La guerra de chips entre Estados Unidos y China ha propiciado un escenario ideal de nearshoring para México, ¿podremos aprovecharlo?