/ sábado 24 de julio de 2021

Tech trends | Software espía y privacidad

Como sacado Homeland, la serie ganadora de ocho premios Emmy, llega hasta la literatura política de nuestro país el capítulo “Pegasus”. En Homeland la agente de la CIA, Carrie Mathison, podía instalar un software en cualquier smartphone con solo estar cerca de este y así poder leer los mensajes, escuchar llamadas y saber todo lo que pasaba en ese teléfono intervenido.

En México, durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto se adquirieron los servicios de espionaje digital desarrollados por la empresa de origen israelí, NSO Group. El software desarrollado por esta empresa pretende ayudar a los gobiernos en su lucha interminable contra el crimen organizado logrando entrar en sus planes y actividades a través del smartphone, aunque en México la historia es al revés.

Pegasus logra, mediante un mensaje de texto, intervenir el smartphone que dé click en una liga que acompaña a un mensaje de texto. Una vez que el software entra al teléfono móvil el usuario no es consciente de que hay un súper programa compartiendo toda su información con el dueño de ese software. Se comparten llamadas en tiempo real, mensajes de texto, las pulsaciones que se hacen en el teclado. Es decir, se acabó la privacidad.

Un software de estos es de gran ayuda para combatir el crimen, pero aquí en México, el gobierno lo usó para desactivar a detractores de ese régimen en curso espiando, por lo menos, 15 mil smartphones de intelectuales, comunicadores y personajes que representaban un “peligro” para los intereses de ese gobierno. Básicamente, lo que pasó en México es que Pegasus hizo su entrada en el país como un software desarrollado para combatir el crimen y así se compró pero se mal utilizó; se combatió pero a la sociedad y no a los criminales.

El capítulo de esta historia de espionaje, digna de otra serie de Netflix, no termina en México, han sido varios los gobiernos que, como el nuestro, se han aprovechado del poder haciendo mal uso de este software.

A los ciudadanos no nos debe preocupar este tipo de software y nuestra pérdida de privacidad. El precio por cada teléfono infectado es bastante alto pero si tienes dudas puedes revisar la app Mobile Verification Toolkit (MVT) que lanzó Amnistía Internacional y saber si has sido blanco de algún software espía.

Por lo pronto, a esperar resultados contundentes del gobierno actual para dejar un precedente sobre estos actos que, penosamente, nos colocan en las noticias internacionales. A nosotros, los ciudadanos, nos queda estar atentos a no dar click en ningún vínculo desconocido; es más fácil ser presa de los criminales a través de un fraude bancario o robo de identidad que de un software espía.

*Director de Comunicación Corporativa de LG México

@daguilargallego

Como sacado Homeland, la serie ganadora de ocho premios Emmy, llega hasta la literatura política de nuestro país el capítulo “Pegasus”. En Homeland la agente de la CIA, Carrie Mathison, podía instalar un software en cualquier smartphone con solo estar cerca de este y así poder leer los mensajes, escuchar llamadas y saber todo lo que pasaba en ese teléfono intervenido.

En México, durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto se adquirieron los servicios de espionaje digital desarrollados por la empresa de origen israelí, NSO Group. El software desarrollado por esta empresa pretende ayudar a los gobiernos en su lucha interminable contra el crimen organizado logrando entrar en sus planes y actividades a través del smartphone, aunque en México la historia es al revés.

Pegasus logra, mediante un mensaje de texto, intervenir el smartphone que dé click en una liga que acompaña a un mensaje de texto. Una vez que el software entra al teléfono móvil el usuario no es consciente de que hay un súper programa compartiendo toda su información con el dueño de ese software. Se comparten llamadas en tiempo real, mensajes de texto, las pulsaciones que se hacen en el teclado. Es decir, se acabó la privacidad.

Un software de estos es de gran ayuda para combatir el crimen, pero aquí en México, el gobierno lo usó para desactivar a detractores de ese régimen en curso espiando, por lo menos, 15 mil smartphones de intelectuales, comunicadores y personajes que representaban un “peligro” para los intereses de ese gobierno. Básicamente, lo que pasó en México es que Pegasus hizo su entrada en el país como un software desarrollado para combatir el crimen y así se compró pero se mal utilizó; se combatió pero a la sociedad y no a los criminales.

El capítulo de esta historia de espionaje, digna de otra serie de Netflix, no termina en México, han sido varios los gobiernos que, como el nuestro, se han aprovechado del poder haciendo mal uso de este software.

A los ciudadanos no nos debe preocupar este tipo de software y nuestra pérdida de privacidad. El precio por cada teléfono infectado es bastante alto pero si tienes dudas puedes revisar la app Mobile Verification Toolkit (MVT) que lanzó Amnistía Internacional y saber si has sido blanco de algún software espía.

Por lo pronto, a esperar resultados contundentes del gobierno actual para dejar un precedente sobre estos actos que, penosamente, nos colocan en las noticias internacionales. A nosotros, los ciudadanos, nos queda estar atentos a no dar click en ningún vínculo desconocido; es más fácil ser presa de los criminales a través de un fraude bancario o robo de identidad que de un software espía.

*Director de Comunicación Corporativa de LG México

@daguilargallego

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