/ sábado 21 de septiembre de 2019

Tecnología y movilidad: por mejores ciudades

Ana María Arroyo

DIRECTORA DE OPERACIONES DE UBER MÉXICO

Todos los días, más de cinco millones de automóviles transitan en la capital del país. Ya sea para transportar personas, bienes o comida, el automóvil se ha convertido en una necesidad en la vida diaria de los mexicanos, al punto que, en los últimos 18 años, el parque vehicular de la Ciudad de México ha crecido 100 por ciento, mientras que el crecimiento de la población ha sido sólo de dos por ciento.

Es imposible negar que el automóvil representa una forma fácil de viajar, sobre todo en un lugar como la Ciudad de México donde diariamente más de ocho millones de personas tratan de llegar a un destino específico, esto sin mencionar el total de su zona metropolitana.

Sin embargo, el automóvil también se ha consolidado como una de las principales oportunidades para garantizar una movilidad ordenada, eficiente, así como un aire más limpio.

La ambivalencia del automóvil ha sido, por varios años ya, un tema discutido por gobiernos, asociaciones civiles, ambientalistas, urbanistas y muchos otros expertos que tratan de redefinir su papel en una sociedad que cada día exige una solución de movilidad más sustentable, inclusiva y asequible, pero que a su vez busca la inmediatez y facilidad de contar con un medio de transporte como puede ser el automóvil.

Por ello, desde el 2000, el mundo ha impulsado un día al año donde se desincentive el uso de este medio de transporte. El “Día Mundial Sin Auto” fue implementado por primera vez en Francia, seguido por distintas ciudades europeas, hasta que en el año 2000 llegó a América Latina, gracias a la iniciativa “Sin Mi Carro” en Bogotá y poco a poco se fue expandiendo hasta llegar, e instaurarse formalmente, en la Ciudad de México.

La iniciativa tiene como objetivo reducir las emisiones de carbono que generan los millones de autos que circulan diariamente por las calles, una manera de concientizar así a los habitantes de las ciudades más transitadas del mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cerca de siete millones de personas mueren al año en todo el planeta por la exposición a las partículas finas contenidas en el aire contaminado.

Sin embargo, este objetivo inicial se ha ampliado a la búsqueda de un mundo capaz de crear opciones de movilidad que contribuyan a la disminución de la contaminación, pero también a la eficiencia del funcionamiento de una sociedad en constante movimiento.

Hoy, el “Día Mundial sin Auto” busca incentivar el uso de otros medios de movilidad que cumplan con el reto de contaminar menos, pero que ofrezcan rapidez, dinamismo y accesibilidad; medios como bicicletas, patines eléctricos, o transporte privado en modalidades “pool” o “van”, cumplen con estas características, además del transporte público.

Esto ha generado un nicho para las aplicaciones digitales de movilidad, las cuales cuentan cada vez con más productos que cumplen esta función. Dichas aplicaciones ofrecen una forma de transporte conveniente, mientras promueven un uso más eficiente del automóvil. Con una oferta que muchas veces resulta más económica que contar con un automóvil propio, las plataformas de movilidad ofrecen soluciones que reducen el número de automotores en las calles con opciones para todo tipo de necesidades y preferencias.

La tecnología juega un papel fundamental en el desarrollo de estas soluciones y hay empresas y emprendedores que la utilizan para generar conciencia y contribuir a un mundo mejor para todos.

De esta manera, lo que es visto como una problemática para muchos, para otros se convierte en una oportunidad para crear servicios con valor social, económicos, y ambientales.

Hoy, en el “Día Mundial sin Auto” descarguemos esas aplicaciones, busquemos la manera de contribuir con un viaje compartido, en una van, una bicicleta o un patín eléctrico. Utilicemos la tecnología que tenemos al alcance de un click para contribuir con el medio ambiente y una movilidad más eficiente y sustentable.

Descubramos que hay un mundo más allá a poseer un automóvil, descubramos que podemos llegar del punto A al punto B en diferentes modos de movilidad, descubramos ciudades con mayores espacios públicos que representen entornos más verdes, más limpios, y con mayor y mejor calidad de vida para todos.