/ jueves 27 de junio de 2024

Todo listo para el debate Biden-Trump

Todo está listo para el arranque mediático de las elecciones en Estados Unidos. Las posibles audiencias norteamericanas y del resto del mundo estaremos atentas a la señal procesada por la cadena CNN desde Atlanta en el estado de Georgia y difundida por diferentes televisoras, portales de noticias y redes sociodigitales que mostrará una nueva versión de los enfrentamientos directos entre los dos inquilinos más recientes de la Casa Blanca: Donald Trump y Joe Biden.

El primero de dos debates rumbo a la jornada electoral del primer martes de noviembre tendrá algunos cambios acordados previamente por sus equipos de campaña. Entre estas modificaciones resulta interesante que no veremos público en el estudio, a los candidatos que no tengan turno de participación o replica mantendrán su micrófono cerrado y no tendrán contacto directo con sus asesores, todo ello derivado de las quejas de las actuaciones de Donald Trump contra Hillary Clinton hace ocho años y con Biden previo a la elección pasada del año 2020.

Además, dos experimentados moderadores, Dana Bash y Jack Tapper de la cadena que Ted Turner creó, tendrán la tarea de conducir este debate que tiene desde ya la expectativa de poner en el eje de las propuestas, dos asuntos que han llamado poderosamente el interés del posible electorado: la discusión sobre el aborto desde la perspectiva del futuro gobierno y de los partidos representados y un asunto particularmente sensible y central para nuestro país y la región: la migración.

En este punto, la decisión de los votantes latinos en esta elección dependerá en buena medida de los posicionamientos de Biden y Trump que podrían marcar el rumbo de la votación general. Los cerca de 38 millones de posibles votantes, con motivaciones diferenciadas e intenciones de afinidad partidistas no tan claras, -aunque todavía un margen pequeño siguiendo las ofertas demócratas-, esperan mayor claridad de los candidatos sobre su futuro laboral y el de sus familias en la Unión Americana de cara al diseño de la política de migración que han marcado el casi abanderado republicano y el virtual candidato demócrata

Por ello, el tercer interlocutor latente es el gobierno mexicano que entrará en funciones un mes antes de las elecciones en los Estados Unidos. El tono de las propuestas migratorias de ambos contendientes marcará desde la primera semana de enero la distancia entre la cooperación o la confrontación entre los dos países.

Sin embargo, el interés sobre este debate y una segunda versión programada para el mes de septiembre tienen más referencia al impacto de este encuentro sobre el futuro de Trump y Biden antes de su unción como candidatos en las convenciones partidarias en los próximos meses.

Así, sigue en el ambiente el efecto de los juicios que enfrenta Donald Trump en el ánimo de su base electoral y de sus seguidores afines. Si bien la estrategia de su candidatura se amplifica en cada paso por los tribunales y en la charola de las aportaciones, hay algunas voces dentro de su partido que ya alcanzaron su límite.

Mientras que en el caso del actual presidente, el tema de su edad, la valoración social de su desempeño en el manejo de la economía y el juicio de su hijo Hunter Biden podría convertirse en el marco de referencia y disputa en un frente a frente con su opositor que por casi dos horas concentrará el interés de las audiencias que veremos su desempeño de los contendientes que estarán frente a las cámaras y la mirada mundial armados solamente de una pluma, una libreta y un vaso de agua para ganar las mentes y los corazones de quienes decidirán el futuro de los Estados Unidos y de una parte importante del mundo Occidental.


Todo está listo para el arranque mediático de las elecciones en Estados Unidos. Las posibles audiencias norteamericanas y del resto del mundo estaremos atentas a la señal procesada por la cadena CNN desde Atlanta en el estado de Georgia y difundida por diferentes televisoras, portales de noticias y redes sociodigitales que mostrará una nueva versión de los enfrentamientos directos entre los dos inquilinos más recientes de la Casa Blanca: Donald Trump y Joe Biden.

El primero de dos debates rumbo a la jornada electoral del primer martes de noviembre tendrá algunos cambios acordados previamente por sus equipos de campaña. Entre estas modificaciones resulta interesante que no veremos público en el estudio, a los candidatos que no tengan turno de participación o replica mantendrán su micrófono cerrado y no tendrán contacto directo con sus asesores, todo ello derivado de las quejas de las actuaciones de Donald Trump contra Hillary Clinton hace ocho años y con Biden previo a la elección pasada del año 2020.

Además, dos experimentados moderadores, Dana Bash y Jack Tapper de la cadena que Ted Turner creó, tendrán la tarea de conducir este debate que tiene desde ya la expectativa de poner en el eje de las propuestas, dos asuntos que han llamado poderosamente el interés del posible electorado: la discusión sobre el aborto desde la perspectiva del futuro gobierno y de los partidos representados y un asunto particularmente sensible y central para nuestro país y la región: la migración.

En este punto, la decisión de los votantes latinos en esta elección dependerá en buena medida de los posicionamientos de Biden y Trump que podrían marcar el rumbo de la votación general. Los cerca de 38 millones de posibles votantes, con motivaciones diferenciadas e intenciones de afinidad partidistas no tan claras, -aunque todavía un margen pequeño siguiendo las ofertas demócratas-, esperan mayor claridad de los candidatos sobre su futuro laboral y el de sus familias en la Unión Americana de cara al diseño de la política de migración que han marcado el casi abanderado republicano y el virtual candidato demócrata

Por ello, el tercer interlocutor latente es el gobierno mexicano que entrará en funciones un mes antes de las elecciones en los Estados Unidos. El tono de las propuestas migratorias de ambos contendientes marcará desde la primera semana de enero la distancia entre la cooperación o la confrontación entre los dos países.

Sin embargo, el interés sobre este debate y una segunda versión programada para el mes de septiembre tienen más referencia al impacto de este encuentro sobre el futuro de Trump y Biden antes de su unción como candidatos en las convenciones partidarias en los próximos meses.

Así, sigue en el ambiente el efecto de los juicios que enfrenta Donald Trump en el ánimo de su base electoral y de sus seguidores afines. Si bien la estrategia de su candidatura se amplifica en cada paso por los tribunales y en la charola de las aportaciones, hay algunas voces dentro de su partido que ya alcanzaron su límite.

Mientras que en el caso del actual presidente, el tema de su edad, la valoración social de su desempeño en el manejo de la economía y el juicio de su hijo Hunter Biden podría convertirse en el marco de referencia y disputa en un frente a frente con su opositor que por casi dos horas concentrará el interés de las audiencias que veremos su desempeño de los contendientes que estarán frente a las cámaras y la mirada mundial armados solamente de una pluma, una libreta y un vaso de agua para ganar las mentes y los corazones de quienes decidirán el futuro de los Estados Unidos y de una parte importante del mundo Occidental.