por Luis Gabriel Aguilar-Estrada, Estancia Posdoctoral CONAHCyT-Cibnor, Nataly Quiroz-González, UNAM y Elisa Serviere-Zaragoza, Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste. (Cibnor)
Primera parte
Un pequeño explorador en la costa
Recuerdo la emoción de mi primer viaje al mar. Tenía apenas 8 años y solo podía pensar en una cosa ¡meterme al agua! La arena caliente bajo mis pies, el sonido de las olas rompiendo en la orilla, todo me invitaba a sumergirme en ese mundo azul profundo.
Sin embargo, mi papá detuvo mi carrera al mar. Y, señalando las rocas que bordeaban la playa, me dijo: "Mira, aquí hay algo más que solo agua y arena."
Me acerqué con curiosidad hacia la orilla, sin saber qué iba a encontrar. Para mi sorpresa, descubrí un universo en miniatura: cangrejos ermitaños que se movían con rapidez, estrellas de mar de colores vibrantes y caracoles que se aferraban a las rocas. Me quedé observando con fascinación cómo estos pequeños animales estaban unos junto a otros como si estuvieran comunicándoseo relacionándose entre sí, construyendo algo más grande, complejo y lleno de vida.
Esa experiencia me cambió para siempre. Desde ese día, cada vez que visito la costa, no solo me limito a nadar, también dedico tiempo a observar la riqueza que se esconde en las rocas, un pequeño mundo que a menudo pasa desapercibido.
Conforme fui creciendo, también fue creciendo mi interés por los seres vivos, siempre me llamaron la atención los cursos de ciencias naturales y geografía, incluido el interés por el mar y los organismos que en el viven.Así fue pasando el tiempo, y ya en la preparatoria fue en el curso de Biología donde tuve una de las experiencias académicas más enriquecedoras. Me refiero a una práctica de laboratorio, en la cual realizamos una disección a diferentes grupos de moluscos, esta actividad no sólo me fascinó sino que también influyo en mi decisión de estudiar Biología.
En la carrera de Biología, encontré un abanico de posibilidades en cuanto a los diferentes grupos de seres vivos a los que podría estudiar. Sin embargo, conforme fui avanzando mis estudiosfui conociendo más y más de diversos grupos de animales, pero uno de ellos, el de los moluscos, llamó más mi atención, es un grupo apasionante donde se encuentran los caracoles, mejillones, ostiones, pulpos y calamares.
Ahora, con el paso de los años y como profesional de biología marina, y en particular en el estudio de los moluscos, he aprendido a apreciar aún más lo importante que pueden ser los organismos marinos en el litoral. Y cada vez que veo a un niño correr hacia el mar, recuerdo la lección que aprendí de mi padre: la costa es mucho más que solo agua y arena, es un lugar lleno de maravillas para aquellos que se toman el tiempo de mirar.
Más que conchas: desde pequeños caracoles a calamares gigantes
Dentro de todos los organismos que compone el reino animal, los moluscos son el segundo grupo más diverso con al menos 100,000 especies descritas, tienen una gran diversidad de formas y se pueden agrupar en ocho clases: Gastropoda (caracoles y babosas), Bivalvia (almejas, mejillones y ostiones), Cephalopoda (pulpos y calamares), Polyplacophora (quitones), Monoplacophora (monoplacóforos), Scaphopoda (Colmillos de elefante), Solenogastres y Caudofoveata (moluscos con forma de gusano). Son animales de cuerpo blando y la mayoría de ellos tiene una concha externa, poseen un tejido que resguarda los órganos internos llamado manto y un pie musculoso que sirve paradesplazarse. La mayoría de los moluscos comparten esta forma de organización, sin embargo, es un grupo con gran diversidad de formas y hábitos, se les puede encontrar en ambientes marinos, salobres, dulceacuícolas y terrestres, ya que existen especies que se adhieren a las rocas, que se arrastran, excavan, nadan o perforan, por lo que desempeñan varias funciones. Juegan un papel fundamental en los ecosistemas acuáticos, ya que son uno de los grupos más antiguos en el planeta, el cual ha evolucionado a lo largo de 500 millones de añosdesarrollando una amplia gama de estrategias para interactuar con su entorno y con otras especies (Brusca et al., 2022).
Alianzas, competencias y más…
En la costa marina, los moluscos no están solos si no que todo el tiempo se encuentran relacionándose con otros grupos de seres vivos, así como con el ambiente en el que viven (Smith y Smith, 2007; Begon et al., 2006). En general, los organismos que son de la misma especie mantienen relaciones muy conocidas para nosotros como el cuidado de las crías, la búsqueda de alimento, de pareja o de un sitio donde vivir. Este tipo de relaciones entre individuos de una sola especie se les conoce como interacciones intraespecíficas. En el ambiente marino estas relaciones son comunes, por ejemplo,los pulpos que forman parejas para poder reproducirse y encuentran madrigueras en zonas de arrecifes de coral o entre los espacios que quedan entre las rocas para poner sus huevos, donde las hembras de pulpo los protegen, dejando de alimentarse hasta que los huevos eclosionan.
Además de las relaciones ecológicas entre organismos de una misma especie, también podemos encontrar las que para la mayoría de las personas son las más sencillas de ver, las relaciones ecológicas entre dos o más especies, conocidas como relaciones interespecíficas.
Este tipo de relaciones ecológicas que surgen entre organismosde diferentes especies como producto de tener algo en común, por ejemplo en los arrecifes de coral podemos encontrar muchos grupos de moluscos de diferentes especies, como almejas, caracoles o babosas marinas. Estas especies,viven en las mismas condiciones ambientales, esto es en los mismos rangos de temperatura, salinidad, pH, luz solar, entre otras.
Las relaciones ecológicas entre dos especies diferentes usualmente se clasifican según los efectos sobre los diferentes organismos (actores) al interior de las comunidades, es decir, al efecto que produce una especie sobre la otra. Estos efectos se pueden clasificar como positivos (+) cuando una especie obtiene algún tipo de beneficio al estar en relación con otra especie, nulo o neutro (0) cuando una especie que se relaciona con otra no tiene beneficio o perjuicio y efectos negativos (-) cuando al relacionarse los especies una o más de ellas se perjudican al estar juntas.
A partir de este punto daremos varios ejemplos de las diferentes interacciones que se dan entre los moluscos en los ambientes marinos.
¿Baile submarino? Las interacciones positivas
Los moluscos tienen diversas relaciones ecológicas, en las que participan individuos de especies diferentes, a continuación platicaremos de dichas relaciones, y así poder adentrarnos más al fascinante mundo de las interacciones.
Una de las relaciones positivas más comunes que se pueden dar entre los moluscos y otros organismos es el comensalismo.
Esta palabra puede resultar extraña la primera vez que la leemos o la escuchamos, yaque es sencillo imaginarse una persona en un restaurante al momento de ordenar de comer. En este sentido, el comensalismo puede entenderse como un par de personas compartiendo la mesa. Es decir, es una interacción en la que un organismo se beneficia (+) y el otro ni se beneficia ni se perjudica (0). De forma parecida a cuando nos sirven la comida, es decir, el comensal (quien se beneficia) y otra persona que podría estar a la espera de que llegue su platillo (que ni se beneficia ni se perjudica). Dentro de esta interacción existen varios tipos como: epibiosis, foresis y la metabiosis.
En la epibiosis, también llamada inquilinismo podemos encontrar la relación que existe entre un animal y diferentes grupos vegetales o animales. Esta es una relación ecológica donde podemos encontrar a diferentes grupos de moluscos, donde algún animalo un organismo como los pastos marinos o las macroalgas pueden vivir encima de la concha de los moluscos.Ejemplos de lo anterior ocurren con diferentes grupos de moluscos como los quitones, caracoles y almejas que pueden llegar a albergar una gran cantidad de macroalgas de distintas especies sobre su concha, ya que ofrece un lugar donde poder viviro al cual las macroalgas pueden adherirse.
Otra de las relaciones de epibiosis más común en los litorales marinos es la que se da entre los moluscos bivalvos (almejas) en los ambientes de manglar, donde podemos encontrar diferentes especies de bivalvos unos encima de otros, esto es común observarlo entre las diferentes especies de ostiones y mejillones. Cuando estos organismos son muy pequeños como serían sus larvas, se encuentran flotando en el agua y al entrar en contacto con el manglar se adhieren a su superficie, lo que propicia que otros moluscos puedan servir como un sitio del cual pegarse para poder continuar con su ciclo de vida. De esta misma forma pueden llegar otras larvas de otros bivalvos como los mejillones que van a crecer sobre las conchas de ostiones que llegaron primero.
En otros ambientes como los litorales rocosos podemos encontrar diferentes grupos, incluidos los moluscos, que son epibiontes de macroalgas. En las macroalgas los caracoles, las almejas y los quitones encuentranademás de unsustrato, una de zona de refugio ante sus posibles depredadores, así como un lugar para su reproducción, ya que es aquí donde depositan sus huevos y eclosionan las larvas.También las macroalgas les proporcionan protección ante los cambios ambientales como insolación o la temperatura, mantenimiento de la humedad, así como un lugar seguro donde depositar sus huevos y crecer para que en ciertos casos puedan emigrar a otros ambientes como son las rocas, que es un sustrato frecuente de los litorales marinos.
Cuando las dimensiones de los organismos lo permiten, se puede desarrollar otro tipo de comensalismo llamado foresis, donde el organismo que funciona como sustrato (basibionte) y que por lo regular es el más grande, puede transportar varios tipos de organismos, ya seananimales o algas, por lo que un mismo basibionte puede tener varios viajeros (epibiontes) o pasajeros al mismo tiempo. Este tipo de relación es común encontrarla en los moluscos que pueden portar varios grupos de invertebrados sobre su concha, que tiene encima de esta estructura varios grupos animales como balanos, esponjas o poliquetos, así como las algas con los cuales puede camuflarse.
El tercer tipo de comensalismo es la metabiosis, también llamada tanatocresia, estos dos términos hacen referencia al uso de una estructura o sección de un organismo muerto por parte de otro organismo vivo para ser utilizado como un lugar para vivir. El ejemplo más común para explicar la metabiosis es la interacción que existe entre la concha vacía de un caracol (parte o sección de un organismo muerto) y un cangrejo ermitaño (organismo vivo que utiliza la concha para poder vivir). Otros ejemplos parecidos al anterior son los que pueden ocurrir no solo con partes de un organismo si no también con fragmentos de basura encontrados en el mar por los mismos cangrejos ermitaños o todas las veces que los pulpos utilizan pedazos de la cáscara de un coco o fragmentos de una concha de almeja para poder hacer un escondite.
Una de las interacciones positivas más importantes es el mutualismo o simbiosis.
En los ambientes marinos, el mutualismo se puede encontrar en ciertos bivalvos como los mejillones que establecen una relación simbiótica con bacterias que les ayudan a digerir la materia orgánica de la cual se alimentan.También se sabe que este tipo de relaciones se establecen entre las algas y las babosas marinas, en esta interacción las babosas de mar utilizan su rádula para extraer los cloroplastos de las algas, con lo que se da una interacción mutualista entre ambos tipos de organismos, ya que el molusco coloca sobre su dorso los cloroplastos extraídos delas algas y que aún son funcionales, con esto puede aprovechar los azúcares que las algas produzcan vía la fotosíntesis. La cleptoplastia implica una interacción a nivel celular entre el organismo huésped y los cloroplastos robados. Los cloroplastos permanecen funcionales dentro de las células del huésped y se integran en su metabolismo, lo que indica una relación simbiótica a nivel celular.
Un equilibrio frágil: interacciones negativas, depredación y defensa
Un ejemplo de interacciones negativas es la depredación, cuando alguien escucha o lee esta palabra es muy común pensar en una leona cazando una cebra o mejor aún en un dinosaurio (carnívoro) que se está alimentando de otro animal que usualmente se alimenta de plantas (herbívoro). Hablando de plantas, es todavía más difícil pensar que otro tipo de vertebrados pueden ser depredadores como en el caso de las vacas, cuando ellas comen pasto, la mayoría de las personas no es consciente de que ellas son depredadores, es decir, se están alimentándose del pasto o partes de él y que al realizar dicha actividad la planta está muriendo. Es en esta forma en cómo podemos definir una de las interacciones ecológicas negativas más importantes en los ambientes marinos, la depredación. En términos generales, la depredación es una interacción ecológica donde literalmente un organismo se alimenta de otro.
En este sentido, la depredación se presenta en al menos dos organismos (actores): el depredador y la presa. En general se pueden reconocer varios tipos de depredación que se relacionan con el tipo de alimento preferido por el depredador, es decir, existe la depredación por carnivoría (carne) y herbivoría (plantas); incluso se pueden mencionar otro tipo de interacciones no tan comunes, pero visibles en los ambientes marinos como el canibalismo, así como todas las interacciones de tipo parasitarias que se pueden dar en el océano.
Los moluscos son uno de los principales invertebrados considerados como depredadores. Dentro de este grupo se encuentran principalmente los gasterópodos (caracoles) y los poliplacóforos (quitones) y cefalópodos (pulpos y calamares). Ellos pueden alimentarse de las frondas de pasto marino o de la película (biofilm) de bacterias o también de las algas epífitas que crecen sobre diferentes sustratos como otras macroalgas, pastos marinos o ramas de manglar. Para poder alimentarse, los moluscos utilizan una estructura especializada que se conoce como rádula, esta estructura tiene forma de una banda sin fin con pequeños dientes de quitina con la que raspan su alimento.Muchos cefalópodos, como los pulpos y calamares, son depredadores activos que cazan crustáceos, peces y otros moluscos, para ello además de la rádula utilizan unas estructuras quitinosas en forma de pico de loro con las que desgarran el alimento antes de pasarlo al resto del aparato digestivo.
Existen algunos bivalvos “carnívoros” que tienen sifones especializados para succionar a sus presas. Los moluscos son presa de una gran variedad de animales marinos, desde estrellas de mar, aves o incluso peces. Para defenderse, algunos han desarrollado conchas gruesas, mientras que otros tienen la capacidad de esconderse en la arena o en el coral. Los bivalvos, por ejemplo, tienen sifones que les permiten filtrar agua mientras se mantienen ocultos bajo la arena, otros como los quitones pueden esconderse en las diferentes oquedades en las rocas de los litorales. Por otro lado, algunos moluscos han desarrollado mecanismos de defensa sorprendentes, como la capacidad de liberar toxinas como ocurre con los caracoles del género Conus o el pulpo de anillos azules que es venenoso, el cual libera una neurotoxina, que se puede encontrar tanto en otros moluscos como bivalvos y caracoles como así también en vertebrados como en peces y salamandras. Algunas babosas marinas que pueden desprender sustancias ácidas para repeler a sus posibles depredadores, otros como el pulpo mimo puede camuflarse para evitar ser detectados por sus depredadores.
Referencias
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