/ lunes 29 de julio de 2024

Zoé Robledo de nuevo al IMSS

Conocemos a Zoé Robledo, nosotros lo apoyamos a que fuese candidato al Senado. Ya como senador fue factor determinante para concretar la división del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, a partir de su alianza con un hijo de AMLO. En los pasillos del Senado corrían anécdotas en ese entonces, principios de 2017, de quienes concretaron su salida del Grupo y del PRD, porque se iban con López Obrador.

Zoé fue nombrado en mayo de 2019 como director del IMSS cuando Germán Martínez renunció a ese cargo por una diferencia con el propio Presidente que le negó apoyo desde la Secretaría de Hacienda para la compra de medicinas y para el mejoramiento de los servicios de salud. Germán no quiso ni ser pasivo frente al desastre que se perpetuaría en esta Institución de Salud Pública creada por Ávila Camacho en 1943, ni rehén de una política de propaganda alejada de la realidad.

Recordemos que el objeto de creación del IMSS puso a México entre los países que garantizaron el derecho a la salud desde un organismo descentralizado con prestaciones a las clases trabajadoras y compromisos patronales bajo un principio de solidaridad a favor de sus agremiados y sus familias. La historia del IMSS nos muestra certezas y también muchas incertidumbres. En tiempos de Salinas tuvo el mayor recorte de su presupuesto, y ha sobrevivido la presión del crecimiento de quienes se jubilan; aún así, los hospitales del IMSS y sus clínicas especializadas tuvieron añora, un gran reconocimiento.

López Obrador ha sido un crítico de los gobiernos desde Miguel de la Madrid, especialmente contra Salinas acusándolos de neoliberales; pero el Presidente que ya se va, que dice “primero los pobres”, su gobierno también recortó presupuestos del IMSS, igual que lo hicieron los “neoliberales y conservadores”, lo que derivó en un grave desabasto de medicinas, vacunas y tratamientos contra el cáncer, entre otros insumos. Las y los derechohabientes tienen que comprar sus medicinas en un sistema de salud, a años luz del de Dinamarca. La gente más abandonada es la que vive en comunidades rurales. Todos han sido cómplices, incluyendo a quien Claudia Sheinbaum acaba de presentar para que repita como director del IMSS-Bienestar.

Zoé ha sido eficiente en el control de daños ante las críticas, pero no se puede ocultar que muchas clínicas tuvieron mejores tiempos. Más discreto que López-Gatell, también tuvo una pésima gestión para enfrentar la pandemia del COVID-19.

Robledo llegó disciplinado ante los recortes de Hacienda evidenciados por su antecesor, y como buen soldado del lopezobradorismo esperó hasta 2024, año electoral, para concretar las contrataciones que se exigían por el propio sindicato del IMSS; por cierto este gobierno tiene contratados a 950 médicos cubanos y anuncian llegarán 2,700 más.

No puedo dejar de recordar la crisis que provocó esa confabulación de 2017 en el despacho del entonces coordinador del GPPRD Sen Miguel Barbosa -que se ganó una gubernatura- con Zoé y el hijo de Andrés para desaparecer al PRD. Hoy su repetición al frente del IMSS-Bienestar se lee como una concesión al Presidente saliente.

Acomodarse en el poder, para muchos, es su principal motivo de vida; no hay ideología política ni nada parecido; pero qué culpa tienen las y los usuarios cuando se prioriza premiar a funcionarios por su lealtad, en lugar de reconocerles por su trabajo eficiente

Conocemos a Zoé Robledo, nosotros lo apoyamos a que fuese candidato al Senado. Ya como senador fue factor determinante para concretar la división del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, a partir de su alianza con un hijo de AMLO. En los pasillos del Senado corrían anécdotas en ese entonces, principios de 2017, de quienes concretaron su salida del Grupo y del PRD, porque se iban con López Obrador.

Zoé fue nombrado en mayo de 2019 como director del IMSS cuando Germán Martínez renunció a ese cargo por una diferencia con el propio Presidente que le negó apoyo desde la Secretaría de Hacienda para la compra de medicinas y para el mejoramiento de los servicios de salud. Germán no quiso ni ser pasivo frente al desastre que se perpetuaría en esta Institución de Salud Pública creada por Ávila Camacho en 1943, ni rehén de una política de propaganda alejada de la realidad.

Recordemos que el objeto de creación del IMSS puso a México entre los países que garantizaron el derecho a la salud desde un organismo descentralizado con prestaciones a las clases trabajadoras y compromisos patronales bajo un principio de solidaridad a favor de sus agremiados y sus familias. La historia del IMSS nos muestra certezas y también muchas incertidumbres. En tiempos de Salinas tuvo el mayor recorte de su presupuesto, y ha sobrevivido la presión del crecimiento de quienes se jubilan; aún así, los hospitales del IMSS y sus clínicas especializadas tuvieron añora, un gran reconocimiento.

López Obrador ha sido un crítico de los gobiernos desde Miguel de la Madrid, especialmente contra Salinas acusándolos de neoliberales; pero el Presidente que ya se va, que dice “primero los pobres”, su gobierno también recortó presupuestos del IMSS, igual que lo hicieron los “neoliberales y conservadores”, lo que derivó en un grave desabasto de medicinas, vacunas y tratamientos contra el cáncer, entre otros insumos. Las y los derechohabientes tienen que comprar sus medicinas en un sistema de salud, a años luz del de Dinamarca. La gente más abandonada es la que vive en comunidades rurales. Todos han sido cómplices, incluyendo a quien Claudia Sheinbaum acaba de presentar para que repita como director del IMSS-Bienestar.

Zoé ha sido eficiente en el control de daños ante las críticas, pero no se puede ocultar que muchas clínicas tuvieron mejores tiempos. Más discreto que López-Gatell, también tuvo una pésima gestión para enfrentar la pandemia del COVID-19.

Robledo llegó disciplinado ante los recortes de Hacienda evidenciados por su antecesor, y como buen soldado del lopezobradorismo esperó hasta 2024, año electoral, para concretar las contrataciones que se exigían por el propio sindicato del IMSS; por cierto este gobierno tiene contratados a 950 médicos cubanos y anuncian llegarán 2,700 más.

No puedo dejar de recordar la crisis que provocó esa confabulación de 2017 en el despacho del entonces coordinador del GPPRD Sen Miguel Barbosa -que se ganó una gubernatura- con Zoé y el hijo de Andrés para desaparecer al PRD. Hoy su repetición al frente del IMSS-Bienestar se lee como una concesión al Presidente saliente.

Acomodarse en el poder, para muchos, es su principal motivo de vida; no hay ideología política ni nada parecido; pero qué culpa tienen las y los usuarios cuando se prioriza premiar a funcionarios por su lealtad, en lugar de reconocerles por su trabajo eficiente