Comienza la nueva era del Homeschooling en México

Los programas están basados en la pedagogía del juego y sustentado en Project Zero de Harvard

El Sol de México

  · martes 1 de diciembre de 2020

Foto Cortesía

Ante esta nueva normalidad que acecha al mundo entero, se necesitan emplear herramientas innovadoras que faciliten las actividades diarias de las personas, pero sobretodo, de los niños y niñas que se están adaptando a la también nueva era escolar, denominada como “Homeschooling”.

Kanguru Family, es una plataforma que llega a México como la mejor opción para niños en grados de preescolar y primaria, siendo pionero en contar con certificación internacional válida ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Legislatura de Educación de España y América Latina.

Ante los cambios en la educación, Kanguru ofrece a los padres una opción viable para reevaluar qué tipo de educación y desarrollo quieren para sus hijos sin estar matriculados en un colegio.

Es un modelo educativo creado por Nadinne Besserer y Delis Urdaibay, en la que los padres tienen la oportunidad de crear un espacio vivencial para sus hijos lleno de aprendizaje, en contacto con la naturaleza y que integra las responsabilidades en casa. Todas las actividades, que se pueden descargar desde la plataforma, están creadas para que los niños despierten su interés y construyan su propio conocimiento. No se requiere estar frente a una computadora y todos los materiales son naturales, fáciles de conseguir y reciclables.

Éste programa para educación preescolar, integra corrientes de pedagogía del juego, contacto con la naturaleza, lecto-escritura, matemáticas, inteligencias de Garder, método Waldorf y sustentado en Project Zero de Harvard Graduate School of Education.

“El aprendizaje en casa puede ser una experiencia muy linda y gratificante para toda la familia. Para lograrlo es necesario que los padres comprendan antes que nada como es que en realidad aprenden los niños. En la infancia el aprendizaje se da por imitación, y para poder comprende los conceptos los niños necesitan interiorizar y volver significativo el conocimiento. Nuestro programa es un programa vivencial en donde a través del juego los niños se divierten y aprenden”, dijo Delis Urdaibay.

Por otro lado, Kanguru Primaria, está basado en las materias específicas para cada grado de acuerdo a la SEP. Los niños podrán disfrutar de un programa educativo humanista sustentado en la pedagogía lúdica de Federico Fröebel, el Constructivismo de Piaget y las inteligencias de Gardner.

Ambos currículums están elaborados por maestras, directoras y psicólogos con años de experiencia y maestrías en Educación. Con su expertise se crearon cinco áreas centrales y cuatro áreas complementarias, con las que los niños interactúan todos los días.

Las áreas centrales son:

1) Exploration Play: enfocada en matemáticas y lecto-escritura.

2) Pretend Play: donde entra la imaginación, solución de problemas, pensamiento crítico, vocabulario, desarrollo de motricidad fina y gruesa.

3) Nature Play: vinculación con ellos mismos y la naturaleza.

4) Artistic Play: sensibilidad, manejo de emociones e identidad.

5) Free Play: los niños generan su propio ambiente y escogen jugar a lo que quieren libremente.

Mientras que las complementarias cada vez toman más relevancia, ya que se cuenta con la colaboración de Niños Zen, por Regina Marco y la filosofía de crianza por Ivy Talamás:

1) Mindfulness: con Niños Zen, donde se refuerza la concentración, autoconocimiento y autocontrol mediante la meditación.

2) Storytelling: cada mes se da un cuento enfocado a un valor donde los niños se acercan a la literatura.

3) Snacks: los niños deciden qué snack saludable se preparará junto con los papás, así integran la convivencia en familia y dejan que ellos tomen la responsabilidad.

4) Parenting: los papás aprenden a apoyar a sus hijos en su desarrollo físico, emocional, social e intelectual.

“Esta nueva era requiere de un nuevo modelo educativo. Los padres nos empoderamos y hoy la educación de nuestros hijos está en nuestras manos. El mundo necesita replantearse la forma de enseñar”, comenta Nadinne Besserer.