El Día de Muertos es la máxima tradición mexicana que a lo largo del tiempo se ha convertido en fuente de inspiración para distintas industrias que, año con año, rinden homenaje a nuestra cultura. Es una celebración que une el misticismo, la tradición, colores y, sobre todo, los sabores de nuestro amado México.
Ante esto, el diseñador de joyas Daniel Espinosa creó su propia versión del tradicional altar de muertos, poniendo el nombre de México en alto.
Este año, ha sido invitado por el exclusivo hotel Tótem de Madrid a diseñar una ofrenda para que los españoles y visitantes extranjeros puedan conocer más sobre esta fascinante tradición.
Para este altar, Espinosa se inspiró en dos personajes reconocidos mundialmente: Frida Kahlo y Diego Rivera, y recreó el mural de Diego llamado “Una noche de Verano”, obra que refleja el arte y la pasión que esta pareja de artistas sentían por nuestro pueblo.
El altar además de tener todas las piezas tradicionales como calaveritas de dulce, papel picado, veladoras, entre otros, exhibe un collar que perteneció a Frida, firmado por el precursor de la platería mexicana moderna, el arquitecto William Spratling.
En las redes sociales del diseñador se reveló que esta creación estará vigente hasta el 6 de noviembre en la biblioteca de Tótem; además, se invita a los visitantes a participar en un concurso cuyo premio serán: para el primer lugar, dos noches de cortesía en el complejo y para el segundo lugar una joya de Daniel Espinosa inspirada en Frida Kahlo.
Además, durante la exposición, se podrán degustar los mejores cocteles con tequila.
La obra de Frida Kahlo gira temáticamente en torno a su biografía y cada una de sus pinturas representa su lucha, amor, desamor y sufrimiento, ha cautivado la escena mundial, en sus inicios fue maestra de pintura en la Escuela de Artes Plásticas y miembro del Seminario de cultura Mexicana.
Por su parte, Rivera es reconocido como uno de los muralistas más importantes en la historia, famoso por plasmar obras de alto contenido político y social, y que está ligado e influenciado por Madrid ya que estudió en el taller de uno de los paisajistas más famosos de España en aquel momento, Eduardo Chicharro.