El otoño se acerca y con él esa etapa del año en la que buscamos más el confort dentro de casa; el abrigo de una manta, el tacto de un tapete bajo nuestros pies o acomodarnos entre cojines en nuestro sofá. Más que nunca, la decoración del hogar juega un papel primordial.
Para que tus habitaciones no luzcan planas y aburridas, es importante que tengas en cuenta el uso de texturas como factor clave. En muebles, pisos, paredes o en artículos decorativos, su combinación nos ayuda a encontrar el contraste y profundidad necesaria para transformar el espacio en un lugar acogedor.
Elementos como la luz o la superposición de capas son algunos de los trucos que nos ayudan a usarlas con fluidez, mezclando lo áspero para brindar un ambiente rústico, o lo suave para lograr un espacio más cálido. El uso de las texturas es uno de los aspectos más divertidos en decoración.
Superposición de capas
Combinar diferentes texturas entre sí nos ayuda a generar el deseado efecto de profundidad. No importa tanto los elementos que utilicemos para incluirlas, lo importante es crear contrastes. Por ejemplo, la combinación de una chimenea de granito pulido opuesta a un mullido tapete en el suelo.
Las paredes son siempre un buen marco en este sentido. Busca la multidimensionalidad a través de la colocación de marcos, obras de arte o espejos que puedan regalarte ese efecto.
Tela
Los tejidos son grandes aliados para transformar los espacios más planos. A través de los diferentes tipos de material y del uso de los colores de los textiles, podrás romper el efecto monocromático o mantener la misma paleta de colores, dando un toque de equilibrio y contrapunto de manera sencilla y con resultados espectaculares.
Muebles texturizados
Los muebles son capaces de aportar textura por sí mismos. Una mesa de mármol o de cristal decorada sobre un tapete de lana, logra el resultado ideal para un comedor. Un sofá acolchado de líneas simples es otra forma de conseguir un efecto texturizado sin sobrecargar el espacio.
Tapetes
Los tapetes aportan experiencias generando un gran impacto de ambientación no sólo en lo visual sino también al tacto. Pueden asociarse con la función esencial de proteger nuestro contacto con el piso y además, nos ayudan a delimitar espacios.
Accesorios
Los pequeños detalles marcan la diferencia. Los accesorios nos ayudan a equilibrar la decoración y añaden sensación de volumen fácilmente. Cojines de diferentes tejidos, platos bajos en madera, marcos de madera virgen, una manta de lana... en el contraste está la clave.