Cuando una mujer se convierte en madre experimenta diversos cambios a nivel físico, emocional y social; su estilo de vida se transforma. A través del tiempo el rol de mamá ha ido cambiando, actualmente la atención se enfoca en las virtudes que la definen como “súper mamá”.

Las mujeres tienen la capacidad de ser heroínas por naturaleza, debido a que neurológicamente son interhemisféricas, es decir, pueden hacer varias cosas a la vez de manera correcta, ya que ambos hemisferios cerebrales (derecho e izquierdo) están unidos entre sí por el llamado cuerpo calloso; una mujer puede estar ocupada diseñando un proyecto y al mismo tiempo cuidar de su hijo, se han adaptado a las necesidades que el entorno les impone.

Es por esa cuestión cerebral que las madres en las familias monoparentales, en donde la mamá cumple la función de padre y madre a la vez, ella puede dividirse: proveer a los hijos de amor, cariño, afecto, marcar límites y dar protección en todos los sentidos.

Dato curioso: Un antecedente de la celebración del Día de las Madres se remonta a la antigua Grecia, donde se festejaba a Rhea, “la madre de los dioses”

Una madre puede poseer diferentes potenciales, distintas subpersonalidades y por lo tanto diferentes maneras de desenvolverse: estricta, protectora, controladora despreocupada o democrática; existen un sinnúmero formas de ser madre, darse cuenta de la actitud que usa con mayor frecuencia da la posibilidad de observarse y analizar si realmente funciona en la crianza de sus hijos. Saber que gama presenta permitirá que integre y utilice sus herramientas cuando sea necesario y de la mejor manera. Aquí el ejemplo de dos clases:

Sobreprotectora

• ¿Te gusta estar literalmente sobrevolando alrededor de tu hijo para supervisarlo y estar al pendiente de lo que necesite o le pueda ocurrir?
  
• ¿No toleras que algo le suceda a tu hijo y te mantienes siempre pendiente a distancia, pero vigilando para protegerlo de cualquier persona o evento desagradable?
  
• ¿Vas atrás de tu hijo con el plato y la cuchara para que cuando abra su boca le des una cucharada de sopita, no vaya a morir de inanición, ya que no quiere sentarse a comer?
  

Conclusión: Estos tipos de mamás son todas del estilo sobreprotector, generan en sus hijos baja autoestima, ausencia de límites y sobre todo baja o nula tolerancia a la frustración.

Democrática

• ¿Estás al pendiente de todo lo que tu hijo necesita, pero frecuentemente te sientes culpable por no ser la mejor mamá?
  
• ¿Eres muy exigente con tu hijo, impones reglas y límites estrictos en pro de una buena educación?
  
• ¿Motivas a tus hijos, das explicaciones conforme a su edad, potencias su desarrollo jugando e interactuando con ellos y si surge alguna diferencia negocias con ellos para resolver problemas?
  

Conclusión: Estos tipos de mamás ponen interés y exigencia por igual; negocian con los hijos, hay motivación, límites claros con disciplina y amor. Es el estilo más recomendable para una buena crianza.