Descubre la ruta gastropuma de la Ciudad Universitaria de la UNAM

Si formas parte de la comunidad o te incorporas el próximo ciclo, ajusta tu presupuesto con esta deliciosa guía

  · viernes 28 de junio de 2024

Comprar antojitos en CU es muy frecuente entre los estudiantes | Foto: Romina Solís / El Sol de México

En el corazón del sur de la Ciudad de México, donde se extienden 730 hectáreas de historia, cultura y conocimiento, se encuentra la Ciudad Universitaria de la UNAM.

En este particular microcosmos académico, se despliega un mosaico de experiencias culinarias tan diverso y dinámico como la propia comunidad universitaria.

Por esa razón, nos dimos a la tarea de buscar qué es lo que comen los estudiantes con la idea de crear una pequeña guía para los de nuevo ingreso, así como exalumnos y cualquier curioso amante de este espacio.

Corriendo de una clase a otra, los estudiantes de la UNAM conocen bien la necesidad de alimentarse rápidamente | Foto: Romina Solís / El Sol de México

Con la cabeza en los libros, corriendo de una clase a otra, los universitarios conocen bien la necesidad de alimentarse eficientemente. Las comidas rápidas son sus compañeras inseparables, listas para ser devoradas en cualquier rincón entre clases.

Aunque estos sitios tienen algunas pausas durante vacaciones; solo tienes que consultar el calendario escolar de la UNAM.

La vida del campus está marcada por los edificios emblemáticos de cada facultad, y con ellos, rincones gastronómicos; entre cafeterías y puestos ambulantes. Una de las más aclamadas es la Facultad de Arquitectura, dónde la Cafetería Diseño es el punto de encuentro; ofrecen desde café artesanal hasta sándwiches elaborados. Mientras los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras son famosos por sus siempre cumplidores, puestos de comida. Aquí, los aromas de las garnachas y los tacos se mezclan con el bullicio de los estudiantes.

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Justo detrás de la majestuosa Biblioteca Central, encontrarás una modesta, pero popular propuesta de tacos de mixiote; los traen desde Hidalgo; estos vienen desde Hidalgo y están hechos con carne tierna y jugosa, son una delicia que debes probar. A unos pasos de ahí, el camino a la Facultad de Filosofía se convierte en un paraíso para los amantes de la comida callejera. Aquí, las garnachas reinan supremas, desde quesadillas de flor de calabaza hasta gorditas de chicharrón. Estos antojitos, servidos calientes y crujientes, son la energía perfecta para continuar con el día.

Fotoarte: Josué Martínez

A las afueras del campus, se encuentra la zona de Copilco, donde existen opciones para saciar el apetito después de una jornada larga. Justo aquí se encuentra una de las leyendas gastronómicas más conocidas por diversas generaciones, se trata de el Pasillo de la Salmonella; famoso por sus diversos puestos que ofrecen una gran variedad de comida económica y deliciosa.

Antojos Karina destaca por sus flautas y huaraches bien servidos, mientras que Taquería El Rey es el lugar favorito para los de pastor y gringas, entre muchos otros más. Si continúas caminando hacia el metro, verás que la oferta se extiende con todo tipo de alternativas, como la Hamburguesería Chamukos, famosa por el tamaño de sus burgers, un paraíso para los que acostumbran banquetes; no olvides tus crujientes papas fritas.

Restaurantes

Esos sitios se ubican dentro del Centro Cultural Universitario:

Rodeado por el Circuito Cultural, es más que un lugar para eventos artísticos; es un destino culinario en sí mismo | Foto: Aderezo

Tierra Iyari: Un lugar que propone platillos mexicanos tradicionales con un toque gourmet. Es una joya escondida para aquellos que buscan sabores auténticos –muy mexicanos–, en un entorno acogedor.

Restaurante Universum: Integrado al museo del mismo nombre, este recinto ofrece un menú amplio que se adapta a todos los gustos y edades. Actualmente es popular por su temática de dinosaurios y hamburguesas.

Nube 7: Ubicado cerca de las salas de cine y teatro, es ideal para quienes prefieren un ambiente relajado y contemporáneo. Su menú destaca por opciones saludables, perfecto para una pausa tranquila.

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Recomendaciones alumnos profesores y visitantes

Los alumnos de nuevo ingreso, así como exalumnos y cualquier curioso amante de este espacio comparte su experiencia | Foto: Aderezo

“En polacas pueden ir, están bien ricos los chilaquiles y cuestan como 40 pesos. En copilco hay muchas cositas, para bebidas está padre”

Juan, estudiante de Ciencias Políticas

“Recomiendo un puestecito que está en la entrada de metro CU, subiendo las escaleras al acceso principal, venden unos ricos cuernitos y piñadas, ambos cuestan 35 pesos”

Alexa, visitante regular

“Los lugares para comer más aceptablemente es la facultad de Filosofía, el Pabellón de la Biodiversidad y la facultad de Ciencias, con las tres ‘B’: bueno, bonito y barato. También la facultad de Arquitectura aunque es un poco más caro”

Dante, estudiante de Ciencias Políticas

“Regularmente como en las cafeterías que están en las facultades, una de ellas es la de Arquitectura que tiene comida en buena condición, no es muy caro y tiene un complemento de arroz y comida, cuesta dependiendo del complemento pero va de 50 a 90 pesos”

Fernando, estudiante de Arquitectura

“En el pasillo de la salmonela ha habido una evolución, antes era más callejero y después de la pandemia mejoraron los puestos, lo rico son los típicos taquitos, tortas o burritos ”

Joseph, profesor de asignatura

Tradición: El renovado Pasillo de la Salmonella

La remodelación del pasillo de la salmonella terminó en 2018 | Foto: Francisco Charqueño

Este es un corredor muy conocido por profesores y estudiantes, alimentarse ahí es casi un hito. Se encuentra ubicado en el límite exterior cercano a la Facultad de Medicina, a un costado de la Facultad de Odontología ya unas calles del metro Copilco, el lugar tiene más de 40 años de historia.

Ángela Pérez Gómez, presidenta de la mesa directiva de los comerciantes contó que el Pasillo de la Salmonella se hizo popular en los años 90 por sus precios accesibles, pero deplorables condiciones salubres y fue creciendo incontrolablemente hasta contar con 60 puestos de comida.

Con el tiempo y a raíz de las quejas de los comensales por problemas de higiene, en 2017 se llegó a un acuerdo entre locatarios, el gobierno de la ciudad, autoridades universitarias y una organización civil para generar un proyecto de remodelación que culminó en febrero de 2018.

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En ese tiempo el gobierno de la CDMX, y principalmente con la inversión de los locatarios, se gastó alrededor de 10 millones de pesos para quitarle la mala fama al corredor, al construirse 31 nuevos puestos de comida hechos de acero inoxidable, cada uno con instalaciones eléctricas, gas natural y un domo. Ángela contó que, a seis años de la renovación, los locatarios se están acostumbrando al nuevo espacio, pero con sus reservas: "Es un poco incómodo, pero la verdad tenemos que adaptarnos".

Sabías que

Apertura.- Todos los lugares, excepto los del Centro Cultural Universitario, funcionan de acuerdo al calendario oficial de la UNAM

13 rutas de Pumabus conectan al transporte público con el campus

730 hectáreas componen Ciudad Universitaria, siendo el segundo terreno de mayor extensión en CDMX

6 años han pasado desde que se reinauguró este corredor gastronómico

Lee la nota completa, aquí: www.aderezo.mx

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