Siete reconocidos chefs se dieron cita en el cierre de la onceava edición del festival Vallarta Nayarit Gastronómica, que de nueva cuenta reunió a lo más selecto del ámbito culinario internacional para conocer las propuestas y el sazón de los representantes de la alta cocina.
El Hard Rock Hotel Vallarta fue la sede de la cena de gala que dio por terminado el encuentro que se realizó de septiembre a octubre con diferentes actividades dedicadas tanto a aspirantes a chefs como a los amantes de la gastronomía en diferentes rubros.
"Es una satisfacción enorme ver la respuesta, el gran cartel de spikers y el interés de las autoridades de los tres niveles de gobierno y diplomáticas que estuvieron presentes. Cerramos con broche de oro con una cena de gala espectacular", dijo Carlos Elizondo, director del proyecto en entrevista para El Sol de México.
Entre los principales objetivos del evento está el crear una cultura gastronómica para las nuevas generaciones. "La misión es formar y preparar a los que acuden durante casi un mes de actividades. Lograr instruir al máximo nivel con chefs de clase mundial, porque cuando tienes calidad de servicio elevas tu nivel de competitividad y así logras otro nivel tanto en el tema del turismo como en el de visitantes y llegas así a la excelencia. El festival tiene como objetivo difundir la cultura de comer más sano y conocer las nuevas técnicas que han dejado cocineros como Ferran Adrià ", expresó Elizondo.
En el encuentro participaron Leonardo Trujillo, chef ejecutivo del Hard Rock Hotel Vallarta; Abel Hernández, chef del restaurante Eloise en Ciudad de México; Bricio Domínguez, chef del restaurante Jardín de los Milagros, Guanajuato; Alex Gómez y Nicolás Cano del restaurante Jardín Nebulosa en Jalisco; Paco Ruano del restaurante Alcalde en Guadalajara; Kisco García de Choco, en Córdoba, España quien cuenta con una Estrella Michelin, y finalmente Pablo González, reconocido a nivel mundial con dos Estrellas Michelin y tres Soles Repsol del restaurante Cabaña Buenavista en Murcia, España.
"Hay muchas cosas que a nivel personal me emocionan, que son las cosas que no se pueden pagar con dinero: El cariño de la gente, las ganas de contarte y enseñarte su país. Eso es lo que nos llevamos de México yo y el grupo de españoles que estuvimos en México del que nos llevamos sabores, texturas, el taco callejero… hemos comido de todo, desde sesos, lengua, cabeza, chicharrón en puestos de la calle y ha sido un experiencia novedosa, descubrimos a qué sabe México", dijo Pablo González.
La experiencia no fue sólo culinaria sino de vida, así lo afirma el reconocido chef quien dice que la relación entre España y México en cuestión de gastronomía es extensa. "Recordemos que durante siglos los barcos iban y venían de España a México, huno gran intercambio en influencia de sabores e ingredientes, nuestra esencia es muy parecida pero independientemente de la historia, ambas naciones nos hemos enriquecido; España es una cocina de mucha fusión y México está muy presente allá con sus moles, el ají, los tacos… nos abren un camino muy bonito y nos da la posibilidad de trabajar cosas nuevas".
González con dos Estrellas Michelin y tres Soles Repsol por sus creaciones y sazón que surgen de su restaurante Cabaña Buenavista ubicado en la región de Murcia, España dice que un chef nunca deja de aprender. "Un chef es como un pintor que tiene una paleta de colores, cuantos más colores tiene el pintor más posibilidades tiene de desarrollar tonos, y cuantos más sabores domina un cocinero más posibilidades tiene en sus platillos y en su cocina nunca a acabar de aprender. De hecho yo acabo de saber de dónde viene el mezcal, la gastronomía es infinita y lo que a ustedes nos resulta obvio para nosotros es una novedad".
Finalmente dijo que: "La única clave del éxito al que no considero éxito porque no se ha llegado a la meta, es ser fieles a nuestros clientes, a la gente que va cada día a tu casa a comer esas son realmente nuestras estrellas, que consideren que tu trabajo es bueno, el reconocimiento es un trabajo de un equipo grande".