Los artistas visuales Elisa Salas y Francisco Diego presentaron Memorias de una línea, una exposición de escultura, dibujo y óleo, donde ambos talentos mexicanos coinciden con la misma musa de inspiración: la palabra escrita y la usan para transformarla y contar una historia a manera de experiencia estética visual.
Elisa Salas, destaca en el mundo del arte por ser una de las pioneras de la técnica con pluma 3D y ahora presenta 10 nuevos caligramas con temas grecorromanos y 22 esculturas caligráficas de técnica mixta. Además, están inspirados en la técnica del dibujo renacentista con creta, sanguina, carbón y óleo.
“Yo conocí a Francisco Diego porque expusimos en el museo Franz Mayer juntos y entonces nos dimos cuenta de que nuestros procesos creativos son muy similares, porque los dos conjuntamos literatura con pintura, entonces ya teníamos planes de exponer juntos y al fin se hizo realidad”, comentó Salas a El Sol de México.
Por su parte, Francisco Diego, quién desarrolla los cimientos de su obra desde la creación literaria, muestra 25 creaciones entre escultura y pintura, siendo Bili, el alter ego del artista y el protagonista de su proyecto creativo.
“Yo hago bocetos con pluma, esto porque tengo la ideología de que todo lo que hacemos en la vida ahí se queda y no lo podemos borrar, y es justo lo que quiero representar en mis obras”, explicó Diego.
Memorias de una línea se exhibió en la Galería del Reloj en el Parque Lincoln de Polanco y a la inauguración acudieron amigos y familiares de los anfitriones, así como invitados especiales.