El destino del pastelero francés Eric Kayser se le ha presentado siempre a través de los sueños, el primero de ellos fue cuando de pequeño se soñó abriendo panaderías alrededor del mundo, los demás han sucedido de forma más simple, si se sueña haciendo croissants, se levanta a la hora que sea para realizarlos, si se sueña corriendo, se levanta a correr.
“Desde que tenía tres años sabía que tenía que ser panadero y que tenía que viajar alrededor del mundo, tenía la necesidad de empezar a hacer cosas bonitas, no sé por qué pero la vida me empujó”, comenta en entrevista para El Sol de México.
Para viajeros... Sabores en el aire
El sueño se convirtió en más que una realidad y actualmente cuenta con 300 sucursales de su restaurante Maison Kayser en al menos 20 países, de las cuales 35 de ellas están en el país.
Eric no deja de reír, lo primero que hace es decir de forma efusiva que se siente “¡Très content!” de estar en el país y asegura estar enamorado de Le Mexique. Hace seis años que pisó tierra azteca y desde entonces ha quedado fascinado tanto con su gente como con los ingredientes mexicanos.
“Lo que queríamos era mezclar la cultura del pan con la cultura mexicana, el pan es una comida universal”, menciona, “empezamos haciendo un pan con chipotle y a adaptar algunas recetas, es decir las he tropicalizado un poco” .
Según comenta el chef, los panes franceses que más consumen los mexicanos, son el croissant y el brié, y a diferencia de lo que podría pensarse, para Eric el pan no engorda, sino al contrario brinda grandes beneficios para el cuerpo.
“Cuando comes pan depende de lo que le pongas arriba, si comes pan puro como este todo el día, no vas a subir un kilo, en México le agregan mucha azúcar” asegura.
Entre sus ingredientes favoritos mexicanos, está el aguacate, el chipotle y la flor de vainilla, que él cataloga como verdaderamente buena, y se considera un fan de la tortilla.
Cada que llega a un país desconocido, la forma en la que se familiariza con los ingredientes de ese lugar “es yendo a los supermercados, checo lo que se vende, lo que la gente compra y pruebo, pruebo, para después empezar a hacer mi trabajo”.
En su última visita a México hace poco más de medio año, el chef quedó tan contento con el proceso y el sabor del pan de muerto, que uno de sus planes es llevarlo a Francia para octubre. “Me encantó, pero toma tiempo y acabamos de arreglar la receta”, y ese intercambio es usual para él, pues ha llevado otros ingredientes mexicanos a su país como la receta del pan de chipotle.
Según explica, una parte de su trabajo está basado en la tradición y otra tiene que ver con las tendencias, “por ejemplo desde hace como 10 años, una tendencia ha sido trabajar con pan estilo hamburguesa para hacer sándwiches, un día me desperté y estaba pensando en hacer uno y lo hice”.
Sube la tortilla y el pan, pero ¿cumplen con los niveles de nutrientes?
Eric se encuentra satisfecho con el trabajo de los mexicanos “ mi primera opción en el mundo era Japón, porque la gente ahí tiene buenas manos para hacer cosas de calidad, pero aquí, la gente trabaja muy bien artesanalmente y eso es muy importante para mí”.
El panadero te ofrece un palmier y un croissant, y se asegura de que lo pruebes, una vez que lo hiciste te dice: “Ahora puedes saber que estas comiendo una parte de Eric, porque pongo todo mi amor y toda mi paciencia cuando hago algo”.