Sin duda, el 2020 transformó nuestra forma de ver y habitar nuestras casas, que pasaron de ser el techo en el que dormimos, al espacio en donde trabajamos, convivimos con la familia, hacemos ejercicio, y hasta el lugar en dónde conectamos con nosotros mismos.
El confinamiento cambió las dinámicas sociales y laborales, logrando que la gente revalorara sus espacios. Hoy más que nunca, nuestro hogar toma especial relevancia y vemos la necesidad de configurar un ambiente equilibrado y armonioso en donde sentirnos bien.
Por ello, Daniella Valenzuela, arquitecta y diseñadora de interiores mexicana, te comparte los motivos por los que contratar a un diseñador de interiores es la mejor opción para ayudarnos a sentirnos mejor en nuestro espacio e intimidad:
Asesoría profesional: Un diseñador de interiores ofrece una evaluación profesional de tu proyecto y un plan de acción clave para determinar lo que puede ser reutilizado o debe ser desechado. La mirada hábil de un experto repara en detalles que quizá tú nunca tendrías en cuenta, mientras estudia y evalúa con precisión tanto tus necesidades como las de la vivienda para conseguir con la reforma, la mejor solución.
Ahorrar dinero: Aunque no lo creas, la contratación de un diseñador puede ayudarte a ahorrar a largo plazo, al evitar errores costosos en el diseño de tu casa y aumentar su valor en caso de venta, así como el interés del comprador, algo que reduce de forma notable el tiempo para realizar cualquier transacción. Esto se debe porque en la compraventa de inmuebles la estética aporta valor al activo, por lo cual un buen trabajo de interiorismo, aumentará considerablemente el valor del mismo. Muchas veces, el no tener a un diseñador de interiores puede provocar que hagamos compras innecesarias o que los productos que adquiramos no sean de buena calidad, causando que gastemos más de lo planeado.
Funcionalidad y estética perfectamente combinados: Un diseñador de interiores, no sólo se dedica a crear espacios estéticos, también tiene en cuenta la funcionalidad y los requerimientos por parte del cliente, con el cual sopesa cada una de las opciones y diseña cada elemento, con base en las necesidades del usuario, recopiladas a lo largo del proceso de diseño.
Conocimiento del mercado: El interiorista te asesorá sobre qué materiales te convienen y te ayudará a escogerlos, además tiene conocimiento y toma en cuenta aspectos como fontanería, electricidad, acústica, climatización, entre otros temas que tal vez a alguien no profesional se le pasen por alto al momento de hacer la reforma.
Dar forma a la casa de tus sueños: Es muy posible que tú tengas ideas que has tomado a partir de la inspiración de casas de ensueño en Pinterest e Instagram. Sin embargo, te falta lo más importante: el conocimiento necesario para materializar ese plan de acción. El interiorista tiene la sabiduría necesaria relacionada con el saber hacer, es decir, con el cómo.
Estudio personalizado del espacio: Tu hogar tiene características únicas e irrepetibles. Por lo tanto, el valor diferencial de los servicios de interiorismo es que el experto consigue tener una visión integral del espacio disponible y de las oportunidades de expresión que ofrece a través del lenguaje del diseño.
Hoy más que nunca es el momento perfecto para renovar y cambiar pequeños detalles que pueden hacer una gran diferencia en nuestras vidas. Recuerda que el interiorismo además, influye en nuestro estado de ánimo. Si quieres conocer las increíbles opciones que ofrece el estudio de Daniella Valenzuela Interiorismo, visita su página https://www.daniellavalenzuela.com.