Tanto chicos como grandes esperan con ansia el mes de abril porque, además de que llegan los días de sol y se cruzan las primeras vacaciones del año, se celebra el Día del Niño.
Esta es una fecha perfecta para convivir en familia y agasajar a los pequeños de la casa.
Muchas madres, y padres también, suelen romperse la cabeza pensando formas divertidas de festejar a los niños y niñas y, a la vez, lograr que no se atiborren de comida chatarra y poco saludable.
Un snack muy conveniente en estos casos son las almendras, porque sin importar la hora del día, la receta o la celebración, por su naturaleza, le brindan al organismo, proteína, fibra, minerales y vitaminas que colaboran para tener energía y rendimiento para la hora del juego.
Es conveniente incorporar almendras a la dieta de los pequeños ya que, además de ser crujientes y deliciosas, aportan; calcio, fósforo, niacina y vitamina E que les ayudará a fortalecer huesos, cabello, dientes y piel.
Las almendras son un alimento muy versátil, que lo mismo van bien como colación o que como acompañamiento de otros alimentos, además son excelentes para evitar ayunos prolongados y el consumo de comidas procesadas o con alto contenido de azúcar.
Para ayudar en esta tarea, aquí te compartimos unas recetas con almendras; se trata de platos nutritivos, deliciosos y muy fáciles de preparar para que los pequeños de la casa ayuden en su elaboración y así pasar un rato inolvidable con los consentidos de la casa.
▶Almendras con yogurt
Ingredientes
Una porción de su fruta favorita.
Un bote pequeño de yogurt griego bajo en grasa.
Un puñado de almendras rebanadas
Preparación
Corta la futa en rebanadas pequeñas o medianas.
En un recipiente mezcla la fruta con el yogurt.
Decora con almendras rebanadas
▶ Mezcla de semillas
Ingredientes:
2 tazas de almendras enteras, naturales
½ taza de semillas de girasol
½ taza de semillas de calabaza
½ taza de moras goji secas
Preparación:
En un tazón combina todos los ingredientes.
Sirve en porciones individuales, deben rendir 13 aproximadamente.
Disfruta del crujiente sabor.
▶Palomitas almendradas
Ingredientes:
1 taza de maíz palomero.
2 puñados de almendra sin cáscara.
Aceite de almendra
1 chile guajillo
Preparación:
Coloca el maíz y las almendras sin cáscara en un sartén con suficiente aceite de almendra y esperar a que todos los maíces se conviertan en palomitas.
Para el Polvo de chile guajillo:
Con ayuda de un comal o sartén caliente asa el chile guajillo.
Deja reposar unos minutos hasta que se enfríe.
Vierte en la licuadora y pasa por un colador.
Coloca las palomitas y almendras en un tazón y sobre ellas, espolvorea el chile guajillo.
▶Almendras enteras con chocolate
Ingredientes:
1 puño de almendras naturales
¼ de barra de chocolate sin azúcar
Preparación:
Derrite el chocolate en baño maría.
En una charola cubre las almendras con el chocolate
Refrigera por tres horas.
Parte en trozos y reparte en porciones individuales.
Disfruta.
¿Sabías que...?
La Pyrus communis o almendra común, se cultiva desde el inicio de la civilización, hace más de cinco milenios, en los campos de la antigua Persia y Mesopotamia. Aunque se atribuye a los fenicios su introducción a Europa a través de España y las rutas marítimas del Mediterráneo. Durante la Edad Media era considerada un lujo en los banquetes, pero es hasta el siglo XIX que los almendros se popularizan compartiendo paisaje con los olivos.
- Propiedades
Cada 100 gramos de almendra tienen casi 20 de proteínas; además son una buena fuente de aminoácidos esenciales.
El 54% del peso de una almendra seca se debe a su contenido en ácidos grasos, 65% de los cuales son monoinsaturadas, el 26% poliinsaturadas y solo una pequeña parte (menos del 10%) son grasas saturadas. monoinsaturados, que son los que más abundan en su composición. Esta proporción de grasas ayuda a disminuir el colesterol LDL “malo” y favorecer el aumento del colesterol HDL, que ayuda a prevenir los accidentes cardiovasculares.
Una ración de 30 gramos cubre el 9% de las necesidades diarias de calcio (el doble que la leche).
Asimismo, esos 30 gramos de almendras proporcionan al organismo el 15% del magnesio necesario al día y el 17% del fósforo; cubren el 11% de las necesidades diarias de manganeso, el 4% de las de cinc y en torno al 10% de las necesidades de hierro.
Por si fuera poco, cubren el 63% de las necesidades diarias de vitamina E liposoluble y capaz de inhibir la oxidación de las grasas.
La potencia antioxidante de la almendra también se ve favorecida por su contenido en flavonoides como la quercetina, un antiinflamatorio utilizado como suplemento en el tratamiento natural de las alergias.
También contiene vitaminas del grupo B, especialmente de riboflavina o vitamina B2. Esta es esencial para la integridad de la piel y las mucosas, y de forma especial para la córnea: resulta imprescindible para gozar de una buena visión.
Su riqueza en proteínas y minerales –como calcio y magnesio– la hacen especialmente beneficiosa durante la gestación y el embarazo.
Además de ser un estimulante de la leche materna (galactógena).
Es un alimento reconstituyente y tonificante por ser una buena fuente de proteínas, especialmente para los niños y adolescentes, y también para deportistas.
Su riqueza en ácidos grasos insaturados y en fósforo la hacen beneficiosa para potenciar el rendimiento intelectual y alimentar el cerebro. Contribuye a prevenir el bajo rendimiento intelectual, las pérdidas de memoria y los súbitos cambios de humor.
Por otra parte, la presencia de flavonoides como la quercetina, las catequinas y los rutinósidos contribuye al buen estado del sistema circulatorio.