Todos hemos escuchado alguna vez en la vida la recomendación de ingerir al menos dos litros de agua al día; sin embargo, existen estudios como el realizado por la Universidad de Monash en Australia, el cual cuestionó si el beber 8 vasos de agua al día (2 litros), realmente era saludable para el organismo.
Este estudio reveló que si bebemos agua solo por el hecho de cumplir con una medida “saludable”, podemos causar una intoxicación potencialmente peligrosa; para llegar a esta conclusión realizaron resonancias magnéticas en los participantes, dando como resultado que el cerebro activa un mecanismo de “inhibición de ingesta” con la intención de que nuestro cuerpo evite una hiperhidratación.
Seguramente, ahora te surgió la duda ¿de cuándo debemos tomar agua?La respuesra es, cada que tengas sed y esto varía según tus actividades, tu cuerpo no tendrá la misma necesidad de alguien que hace mucho ejercicio o que lleva una vida más sedentaria. Lo más recomendable es hidratarnos cuando nuestro cuerpo lo pida y para ello, es indispensable aprender a escucharlo.
Tu cuerpo es sabio y cuando requiere agua libera una hormona en respuesta a la deshidratación, que te lleva a sentir la boca y la garganta secas, indicándonos que requiere un shot de agua casi instantánea. Ojo, el hecho de que no sea necesario beber dos litros de agua al día, no implica que podamos tener la libertad de consumir bebidas como café, refrescos o jugos, siendo estos últimos los menos recomendables para apaciguar la sed debido a sus altos niveles de azúcar.
Preocupados ante esta situación, Cryomx comparte algunos consejos prácticos que beneficien de manera integral tu salud, por lo que recomienda tres bebidas refrescantes y naturales que harán de esta necesidad algo más placentero y delicioso:
Agua de limón, chía y menta
Hidrata tres cucharadas de chía en un litro de agua. Deja que repose entre 20 y 30 minutos. A continuación, utiliza el jugo de 2 limones y unas hojas de menta cortadas con la mano. Puedes endulzar con un poquito de sustituto de azúcar, nunca utilices azúcar refinada.
Además de hidratarte, esta bebida es rica en omega 3, te ayudará a quemar grasa localizada y a calmar mucho la sensación de hambre.
Agua de pepino y romero
Licúa dos pepinos enteros en dos litros de agua, una vez terminado el proceso, cuélalos y añade el jugo de un limón amarillo y una ramita de romero. Lo ideal es dejar que la mezcla repose un par de horas antes de consumirlo para que se mezclen los sabores.
Esta agua es deliciosa, refrescante y actúa como quema grasas poderoso. Además, como aporta mucho hierro es ideal para los procesos de adelgazamiento que a veces nos dejan sin energía.
Agua de berenjena
El agua de berenjena ayuda a regular el colesterol y el tránsito intestinal, elimina toxinas en hígado y tiene propiedades antioxidantes muy poderosas.
Escoge una berenjena mediana. Quítale toda la piel y lávala bien con agua tibia. Córtala en cubitos y añádelo en una jarra con medio litro de agua natural. Debes dejarla reposar toda una noche. A la hora de servir puedes hacerlo con el jugo de medio limón por vaso para darle un sabor más agradable. La recomendación es consumir entre medio y un litro entero de esta bebida por día durante una semana. Su sabor no es especialmente rico, pero los resultados te van a sorprender.
Es normal que las primeras veces que consumas estas aguas te sepan muy ácidas, especialmente si estás acostumbrado al azúcar refinada, para endulzar, puedes utilizar miel o azúcar mascabada en pequeñas cantidades y poco a poco utilizar sustituto o de plano eliminar el endulzante.
Además, te recomendamos que la ingesta de estas bebidas sea al tiempo o frescas, no se recomienda que las bebas muy frías.