No se trata de hablar de su futuro sino de su pasado, las monarquías han hecho al mundo y algunas han desaparecido porque no supieron modernizarse, así lo dijo el príncipe Charles Philippe d' Orléans durante su asistencia a la gala de la fundación AMA en San José del Cabo, Baja California Sur.
Charles es descendiente directo del último rey de Francia, Louis Philippe I y duque de Anjou. Sus títulos le hacen defender su linaje y la posición de los monarcas ante el mundo: "La monarquía es un modelo político interesante que tiene sus ventajas, algunas desventajas, pero cualquier modelo político lo tiene, seamos honestos, depende de los monarcas el futuro de las monarquías. Vivimos en un mundo de comunicación, donde la imagen del monarca es muy vigilada, no puede hacer lo que quiera, está aquí para defender a su país y a sus valores".
Recordó el pasado de Francia antes de la República. "En Francia en un tiempo se cambio el título de El rey de Francia por El rey de los franceses. Actualmente los monarcas estamos involucrados con el medio ambiente. Los monarcas somos los primeros en lanzar ideas y la siguen en otros países. Por ejemplo, el príncipe Alberto de Mónaco fue el primero en poner el puño sobre la mesa y decir que no podíamos seguir aquí sino cuidábamos el medio ambiente. El monarca tiene la ventaja de poder transmitir mensajes claros y ambiciosos con los que a diferencia de los políticos, no necesitan ganar votos", expresa.
Un príncipe ecologista
Actualmente está casado con la princesa Diana Álvares Pereira de Melo (Ginebra, 1978), XI duquesa de Cadaval, XIII marquesa de Ferreira y XIV condesa de Tentugal con quien tuvo a su hija Isabelle.
"Hace muchos años que venimos a México y a Cabo en particular. Nos gusta México su cultura la gente se mete en tu corazón y ahí se queda aquí. Vinimos con una causa: la de la protección del medio ambiente con la fundación AMA que preside Sonia quien es una gran amiga que lleva a cabo una causa", dice el príncipe quien actualmente está involucrado con la fundación del príncipe Alberto II de Mónaco.
"Mi mujer y yo trabajamos de forma muy intensa cuando se trata de proteger el medio ambiente, al proteger el planeta nos protegemos a nosotros es importante recordar que sin los océanos no hay vida no podemos exigir".
Haciendo referencia a la negativa del presidente Trump hacia el cuidado del medio ambiente y otros jefes de estado dice: "Hay gente y jefes de estado que todavía creen que podemos seguir destruyendo nuestro planeta, el trabajo que tratamos de hacer es el deber de educar a la gente sobre lo sensible que es el tema, lo sensible que es nuestra Tierra tenemos el deber de transmitir información y de actuar en nuestro día a día.
De un metro 92 de altura, y personalidad fuerte pero con buen sentido del humor, el duque de Anjou, ha tenido mucha actividad en diferentes ámbitos. Trabajó en el Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas y más tarde ingresó en el Ejército francés, donde colaboró en las operaciones militares desarrolladas en Sarajevo, Mostar y Kosovo.
Actualmente vive con su familia en el Palacio Cadaval, en Évora, la ciudad portuguesa declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986 y define su estilo de vida como sencillo y con mucha actividad.
"Tenemos una vida de gente que trabaja duro, es una vida de grandes valores, de amor, de cariño Diana escribe libros y colabora con publicaciones de periódicos y se ocupa del palacio Cadaval en la parte cultural en su museo y festivales de música.
"Yo siempre con la protección del medio ambiente con el príncipe Alberto de Mónaco con muchos viajes. Vivimos en Portugal, nuestra hija Isabelle está una escuela católica, ¡por cierto es la niña más guapa del mundo! Es una vida en pareja normal siempre con la misión de transmitir los valores de esta historia que hemos heredado".
Su relación con la Casa real española siempre ha sido prolífica, el rey Felipe de Borbón es el padrino de su hija Isabelle.
"Su majestad el rey Felipe es primo mío. En general nuestra relación con las casas reales europea son muy buenas, la República nos dejó pero seguimos presentes en Francia con muchos proyectos.
“Invito a la gente a apoyar no sólo con dinero sino a través de acciones”.