La cocina evoluciona en conjunto con la vida diaria, al punto de que hoy, los electrodomésticos pueden hacer que a una persona que se le quema el agua cocine un platillo digno de un restaurante cinco estrellas… o al menos eso prometen.
La empresa alemana Vorwerk, con casi 140 años de antigüedad, es la creadora del objeto de deseo de los chefs aficionados alrededor del mundo: un robot de cocina que le ha dado sazón a la pandemia.
Desde su saluda al mercado, el VKM5, el modelo que promete ayudar a cualquiera a convertirse en un chef cinco estrellas, han surgido por lo menos 10 nuevas generaciones del producto que revolucionó la cocina.
El último modelo es el Thermomix TM6, un robot de cocina que puede desempeñar 20 diferentes funciones que van desde cocinar al vacío hasta fermentar, batir, licuar, hervir o caramelizar alimentos que lo mismo pueden ser pescado que carne, pollo y hasta yogurt.
Cuenta con más de 68 mil recetas que están precargadas en su memoria y se eligen a través de una pantalla táctil.
El encanto del producto consiste en que el usuario únicamente debe insertar los ingredientes del platillo, según indique la preparación, y Thermomix hará el resto, aunque, evidentemente, al final de cada receta se tiene que lavar y secar adecuadamente.
En México, su precio es de 28 mil 900 pesos.
Chef interno
Vorwerk llegó a México en 2006 y, desde entonces revolucionó la forma de cocinar de los mexicanos, sorprendiendo con nuevas recetas y adaptándose a sus consumidores, afirma el director de marketing para México de la marca, Hugo Guzmán de León, quien en entrevista con la Organización Editorial Mexicana, destaca que en 2020 llegaron a poco más de 25 mil hogares nacionales.
El año pasado, la crisis sanitaria elevó 165 por ciento las ventas de Thermomix en el país.
“Ha sido impresionante la forma en que hemos crecido. Thermomix es para todo público; creemos que con ella se ahorra tiempo y dinero, mientras se pueden crear platillos para explotar nuestro chef interno. Vivimos tiempos vertiginosos donde el tiempo es un valor muy escaso”, resalta el directivo.
La fama de la marca ha subido como espuma y se ha expandido por todos los continentes, logrando juntar no sólo la magia de la tecnología, sino también el sazón de distintos países.
En México, el público de Thermomix es muy variado y de todas las edades. Según Guzmán de León, sus usuarios son profesionales de la cocina, jóvenes, recién casados, familias con hijos pequeños, y gente divorciada.
“En los últimos meses, se confirmó que Thermomix es el mejor aliado de la cocina. Millones de personas nos quedamos en casa y de pronto tuvimos que experimentar, repartir el tiempo”, manifiesta.
Adicionalmente, el público mexicano ha adaptado las más de 68 mil recetas que tiene el robot, a través de su plataforma internacional Cookidoo, para preparar platillos como tinga o chiles en nogada.
Para conocer las recetas, los usuarios pueden ingresar a la página, que además de platos fuertes, tiene una infinita cantidad de postres y otros platillos que se pueden preparar con el producto estrella de la marca. El sitio también ofrece la posibilidad de que la gente lleve un control sobre sus comidas diarias y los ingredientes que deben comprar para cocinar.
Así, la plataforma genera una lista para ir al supermercado y que no haga falta nada para cocinar. Sin embargo, el éxito de Thermomix también se debe a las redes sociales. En ellas, según el director de marketing, se han creado “influencers” gastronómicos con recetas sencillas sobre cómo preparar pan en el hogar.
“Nuestros planes para 2021 son seguir consolidándonos en el mercado y conquistando a más hogares. Seguiremos buscando el crecimiento que hemos tenido en los últimos años; desde que Thermomix llegó a México”, concreta Guzmán de León.
Lucha por la patente
Al paso que Thermomix triunfaba de boca en boca, en junio de 2019 se vio cara a cara en los tribunales con la también alemana Lidl, una cadena de supermercados.
El pleito fue porque Lidl comercializó su Monsieur Cuisine Connect que, según la propia Vorwerk, violaba una patente española de fabricación y comercialización en aquella nación.
Monsieur Cuisine Connect, de Silvercrest, hacía casi las mismas funciones que una Thermomix a un precio más barato, razón por la cual fue acusada de plagio y se le exigió una indemnización del 10 por ciento sobre las ventas del producto.
La demandada se defendió argumentando que su producto no violaba la patente de Thermomix.
Adicionalmente, exigió a los juzgados retirar la patente de Vorwerk porque carecía de novedad, actividad inventiva y se añadieron otras características a las que se habían registrado previamente.
Fue hasta noviembre de 2020 cuando inició el juicio entre ambas empresas en un juzgado mercantil de Barcelona.
Cada una se defendió hasta con los botones, pues los abogados de Vorwerk y Lild solicitaron al juez verificar si los motores de Thermomix y Monsieur hacían ciertas funciones o si contaban con un botón para realizar mezclas o calentar alimentos, por ejemplo.
De hecho, según el Poder Judicial de España, parte de la discusión jurídica giró en torno a la función de pesado de alimentos que tiene Thermomix. Esta característica permite que los ingredientes de las recetas puedan ser pesados a través de la tapa y vaso de la Thermomix.
En enero de 2021, Lild perdió la batalla y el juez le ordenó retirar a Monsieur Cuisine Connect de los puntos de venta y pagar una indemnización, que posteriormente sería fijada de acuerdo al daño estimado por las autoridades.
El caso también concluyó que España reconoció la patente europea de Thermomix en 2008 con la identificación ES ´589, invención de una máquina de cocina, incluyendo ocho características.
Alfombras y robots
En 1883, en el seno de una familia alemana, nació Vorwerk. La empresa vio en la fabricación de alfombras la oportunidad para vivir en medio de los procesos de industrialización y la creación de un esquema de seguridad social en el imperio creado por Otto von Bismarck.
Los procesos industriales de aquella época colocaron a Alemania a la cabeza de los sectores de maquinaria pesada, productos químicos, y metalurgia.
Con el paso de los años, Vorwerk entró al mundo de los electrodomésticos y fue hasta 1961 cuando nacieron los antecesores del producto insignia de la marca: Thermomix.
Aquellos años fueron testigos del lanzamiento del VKM5, un robot de cocina universal que podía realizar siete funciones: batir, amasar, cortar, rallar, mezclar, moler y exprimir.
La idea surgió en Francia, cuando al director general de la empresa en ese país se le ocurrió una manera para simplificar el proceso de cocina de las sopas espesas, famosas en la región.
El proyecto fue aprobado y exitoso al interior de la empresa, pues al poco tiempo se creó la primera batidora para alimentos calientes, la VM 2000. Este producto era conocido como la “batidora de sopas” y entre sus funciones estaba incluida la preparación de salsas y postres.
La VKM5 incluía una base sobre la que se colocaba un vaso de vidrio, similar al de una licuadora, y era manejable a través de una perilla que regulaba las funciones del producto.
Su sucesor contaba con una estructura similar, pero en él estaban dos perillas para manejar movimientos, temperaturas, entre otros aspectos del artefacto. .
Estos fueron los primeros antecesores de Thermormix que, según la firma, se han ido perfeccionando con el tiempo.