Ayudar a los más necesitados es toda una vocación que Mariana Baños ha sabido enfocar y encauzar para crecer y fortalecerse como persona. Actualmente es fundadora y directora de la Fundación Origen, una plataforma integral de atención a la mujer en situación vulnerable, que ofrece programas de desarrollo humano y económico con lo que contribuye a romper con el círculo de violencia y disminuir la pobreza en nuestro país.
El organismo que cumplió recientemente 20 años tiene como propósito de año nuevo, seguir manteniéndose como un referente entre las mujeres mexicanas, para que puedan acudir y estar seguras de que siempre habrá un espacio para cada una de ellas, donde se van a desarrollar como personas y por supuesto, como mujeres, así lo explicó la también historiadora de arte, a El Sol de México.
Emprendedoras se unen para decir Girls can do it
“Uno de los logros más grandes, es sin duda el haber cumplido 20 años, creo que sí nos hemos posicionado en el país y eso debemos seguir haciendo, en cuanto a los derechos humanos y los derechos de la mujer”.
Baños, destacó que otro de los logros de los cuales esta orgullosa, es haber ayudado a que los productos que elaboran las mujeres en las comunidades, ya son marca propia y los comercializa la fundación “logramos que este grupo de mujeres tuviera un proceso de producción y de desarrollo económico donde ya tienen ingresos fijos mensuales y poco a poco cambiar la base de sus vidas”.
Sobre el nombre de la fundación explicó que la mujer es el origen de la vida “somos las que transmitimos vida, la mujer es un pilar paralelo y esencial en la educación; yo creo que los hombres y mujeres somos parte de una colaboración en la que nos tenemos que apoyar y dejar de un lado la lucha de poder”.
Mariana es una fiel creyente de que la educación nace desde casa, por eso pone principal atención en esa área “la mujer donde tiene más presencia es en su casa, que está ligada a la educación de los niños, por eso, entre más invirtamos en la mujer y les demos más oportunidades en todos los aspectos, también vamos a impactar a los niños y a la sociedad”.
Entre los programas que lleva a cabo la Fundación Origen destacan dos principales: La línea pro ayuda a la mujer donde se brinda atención psicológica y orientación legal y médica, confidencial a nivel nacional de lunes a domingo de 8:00 a 22:00 hrs. “la línea lleva operando 19 años y atendemos más de 67 mil llamadas en las que desafortunadamente el 80% tiene que ver con violencia”, añadió.
Por otro lado, el programa Casa Origen cuenta con centros comunitarios en el Estado de México, Puebla, Nayarit, Oaxaca y Guerrero, "se atiende a la mujer de forma integral y de manera presencial. Abrimos espacios como talleres en donde les enseñan a hacer oficios o en aquellas que ya saben, mejorarlo”.
Sobre los resultados que han tenido estos programas dijo que llevan a más de 13 mil personas impactadas “yo creo que aquí lo importante es el impacto social y la trascendencia del programa, no nada más se trata de dar un número, porque si lo ponemos y no cambia nada, entonces quiere decir que no vamos por el camino correcto”.
El estar al frente de la institución le ha enseñado a ser constante, tenaz y segura de sí misma “he crecido muchísimo, me ha exigido ser mejor persona cada día y ver realidades que a lo mejor yo pensaba que no existían, no ponerme limitantes y siempre buscar soluciones a los problemas, he estado en un constante cambio”, compartió Baños.
Ser mujer para ella significa “mi razón de vivir, de luchar, somos seres muy completos y tenemos muchísimo que dar y aportar”.
INICIOS FILANTRÓPICOS
Mariana descubrió su corazón altruista cuando viajó a Madrid, donde presto servicios voluntarios a los más vulnerables y necesitados.
Desde entonces, comenzó a involucrarse de manera profunda, cuando volvió a México se dio cuenta de algunas de las carencias que en ese momento nuestro país padecía, así que centró sus esfuerzos y recursos en ayudar a comunidades en decadencia.
Inició con una escuela en los tiraderos de basura en Chimalhuacán, donde se percató que la mujer no tenía ningún apoyo “en ese momento no había espacios donde la mujer pudiera desarrollarse y capacitarse, por eso decidí unirme a mi gremio y empezar a hacer algo por nosotras”.