No cabe duda que la industria del cine es una poderosa fuente de inspiración de las tendencias y del estilo de vida de las nuevas generaciones. Un ejemplo de esto, es el reciente estreno de la película Wicked, que incluso antes de su gran presentación en pantalla el pasado 20 de noviembre, el musical ya había despertado un enorme interés por su historia cautivadora, sus personajes icónicos y sobre todo, por su impacto visual.
Esta fascinación se traduce principalmente, en el uso de los tonos verde y rosas siendo los referentes de la identidad de las emblemáticas protagonistas: Elphaba, interpretada por la actriz inglesa Cynthia Erivo y Glinda, encarnada por la aclamada cantante estadounidense Ariana Grande. Ambas dobladas por las mexicanas Danna y Ceci de la Cueva, quienes dieron vida a las brujitas para el musical del 2013 en Ciudad de México.
Sin embargo, el encantador estilo ecuestre español de Fiyero, interpretado por la estrella de Bridgerton, Jonathan Bailey, la fascinación de la astrología de Michelle Yeoh como Madame Morrible y el gran Mago de Oz por Jeff Goldblum también juegan un papel importante en esta narrativa combinando la opulencia, misterio y dramatismo.
Su increíble talento y carisma han sido cómplices para provocar en los jóvenes el deseo de explorar la dualidad, la fantasía y la magía a través de la moda, creando una estética que fusiona elementos del pasado y del presente, lo romántico, lo gótico, y lo teatral, aspectos que el diseñador de vestuario, Paul Tazewell, logró capturar con maestría.
La coexistencia entre la oscuridad y la luminosidad que el dúo, se encarna en cada escena. La propuesta es una fascinante mezcla de elementos preppy, toques steampunk, un estilo eduardiano con un giro oscuro, acompañado de la vibrante presencia del carnaval, toques del característico romanticismo de Dior de 1950 y la rica textura de materiales como el terciopelo, las lentejuelas y la piel sintética como símbolo de la personalidad protectora de animales de Elphaba.
En redes sociales como TikTok, el filme se ha convertido en el epicentro para mostrar esta revolución Wicked, donde los jóvenes están adoptando el sello desafiante de la película. Creadores de contenido de todo el mundo como Julia Dang (@juliaadang), Lola B (@omoayoo), Emson Mallari (@emsonmallari) y Eve-Lily (@evelilycp) son testigos del movimiento, recreando los icónicos atuendos a su forma y modo, reutilizando prendas de su closet para reinventarlas y crear otras propuestas, siguiendo los valores sostenibles de “la malvada bruja del oeste”.
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Al igual que con Barbie, asistir al cine vestido al tema Wicked se está convirtiendo en un fenómeno. El maquillaje y los peinados inspirados en Glinda se caracterizan por su estilo bubbly y maximalista, a menudo incorporando listones y otros detalles femeninos contrastando de los ojos ahumados y labios oscuros inspirados en Elphaba que a menudo se acompañan con accesorios góticos y glamurosos, acentuando su naturaleza llena de misticismo.
La fiebre de Wicked no se limita en las redes sociales, colaboraciones con marcas como Beis, REM, It Cosmetics, H&M, Gap, Rebecca Minkoff, Zac Posen, Eugenia Kim y Sydney Evan acercan esta tendencia a un público más amplio, ofreciendo todo tipo de productos como maletas, maquillaje, ropa y accesorios que potencian también esta inclinación por el mundo de Oz. La influencia de Wicked trasciende a la pantalla y se materializa en las calles, donde los jóvenes adoptan la estética de la película como una forma de expresión y empoderamiento.
La combinación de elementos góticos y románticos rompe con las normas tradicionales, creando una tendencia que celebra la diversidad y la autenticidad. "El rosa va con el verde" se convierte en un símbolo inspirando a la generación Z a desafiar las expectativas y construir su propia identidad.
