Cristina Mariño, hija del diseñador de moda español Roberto Verino y al frente de la firma desde hace menos de un año, falleció este domingo a los 52 años a consecuencia de una enfermedad detectada hace unos meses, informaron a EFE fuentes de su entorno.
En agosto de 2021, Mariño relevó a su padre al frente de la empresa como directora de marca, aunque el diseñador seguía ejerciendo como responsable creativo y la parte ejecutiva estaba a cargo de Dora Casal.
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Cristina Mariño ejerció su carrera profesional durante 25 años en la empresa familiar creada hace 40 años por Roberto Mariño Fernández, conocido como Roberto Verino por ser natural de la localidad de Verín, Galicia.
Su hija desarrolló toda su carrera profesional en esta empresa, donde empezó a trabajar en una de las tiendas de la firma, en Madrid.
Pasó por varios departamentos hasta alcanzar, en la década de los 90, el puesto de directora de Marketing, aunque siempre estuvo en un plano discreto.
Mariño fue nombrada directora de Marca de Roberto Verino días después de que la firma presentara la colección "Caminae" en 2021.
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La empresaria era madre de tres hijos y vivía a caballo entre la ciudad gallega de Orense y Barcelona.