ROMA. La casa de moda italiana Giorgio Armani puso hoy el broche final a los desfiles de las grandes firmas en la Semana femenina de Milán, con una pasarela en absoluto silencio, un gesto con el que el diseñador quiso mostrar su solidaridad con el pueblo ucraniano.
"Mi decisión de no utilizar ningún tipo de música se tomó por respeto a todas las personas implicadas en la tragedia que se está produciendo en Ucrania", dijo el diseñador a los espectadores antes de que comenzara su desfile otoño/invierno en Milán.
En declaraciones a los medios, Armani sostuvo que no utilizar música es un gesto "por lo que está ocurriendo" y es un testimonio del dolor que se siente en Occidente por lo que están sufriendo los ciudadanos ucranianos, entre ellos numerosos niños.
"Lo mejor que podemos hacer es demostrar que no queremos celebrar nada porque hay algo que nos perturba", insistió.
Es habitual que Giorgio Armani sea la gran marca que clausure la Semana de la Moda de Milán, que tiene mañana su último día pero con firmas menores y artistas emergentes.
Este domingo también fue el turno de MSGM, que apostó por las prendas con volúmenes y los colores negro, plateado, violeta y azul: se pudieron ver abrigos grises de pelo, a juego con altas botas también de pelo, y trajes informales de chaqueta y pantalón en tejidos vaqueros o cuero, y en colores verde, azul o violeta con purpurina.
Los gemelos Dean y Dan Caten propusieron con Dsquared2 faldas con estampados geométricos y "patchwork", jerséis anchos de lana, pantalones de pana, vestidos de seda y camisas estampadas de seda bajo chalecos en tonos flúor.
El mundo de la moda se ha reunido desde el 23 de febrero en Milán para asistir a más de 60 desfiles y 100 presentaciones y eventos, y ha visto desfilar las propuestas de marcas como Fendi, Prada, Gucci, Trussardi, Emporio Armani o Tod's.