El músico y diseñador estadounidense Pharrell Williams le puso ritmo de góspel y hip hop este martes a su primer desfile para la firma de lujo francesa Louis Vuitton, con distintas versiones del conocido estampado de la marca, ante un evento colmado de estrellas.
Es la primera vez que un músico pop asume la responsabilidad de dirigir una casa de moda, y el espectáculo, celebrado en el centenario Pont Neuf de París, estuvo a la altura de la ocasión.
Los cantantes Beyoncé, Jay Z, Rihanna, el jugador de baloncesto LeBron James, la actriz Zendaya, el futbolista Paul Pogba, fueron algunas de las personalidades que asistieron al show, en la primera jornada de la Semana de la Moda masculina de París.
Una audiencia colmada de personalidades destacó en la pasarela en apoyo a Williams, de 50 años, autor de grandes éxitos como la canción "Happy" y un confeso adicto a la moda desde que empezó en el mundo del rap y el hip hop, en 1992, aunque sin formación profesional en ese campo.
Louis Vuitton lo nombró director artístico de las colecciones masculinas el 14 de febrero, para substituir a Virgil Abloh, un creador estadounidense que dio a la marca un impulso decisivo para que abrazara la cultura urbana y que falleció en noviembre de 2021.
Abloh fue el primer creativo negro en asumir ese importante cargo, en uno de los grandes emblemas de la moda francesa.
Un sueño desde niño
A sus 50 años, Williams vio realizado un sueño que tenía desde niño, aunque sin apartarse de la herencia tradicional de Vuitton, basada primordialmente en el cuero y los trajes de corte impecable, Williams apostó por declinar incansablemente el estampado de la marca, en forma de damero (tablero de ajedrez) descomponiéndolo de diferentes forma, a veces como si fuera el fondo de un videojuego.
El flamante director artístico de LV optó por los tonos militares como verde o caqui y los motivos de camuflaje.
Los abrigos de su colección son anchos y de corte vertical, como rectángulos encima del cuerpo. Las botas son en su mayoría gruesas, a veces imitando las patas de un oso.
A ratos, sobre el imponente puente parisino, aparecía una silueta diferente de rojo granate, tonos crema y un traje de estilo tejano.
Un espectacular coro góspel, fundado por su tío, según las notas del desfile, amenizó la pasarela y junto con el pianista chino Lang Lang y una gran orquesta.
Tributo a sus raíces
En una entrevista con la AFP antes del evento, Williams se presentó como un eslabón más del ascenso de la cultura popular negra de Estados Unidos en todo el mundo.
"Me hubiera gustado que nuestra cultura y nuestra gente no hubiera tenido que sufrir tanto para llegar a donde estamos, no se me escapa que mucha gente murió, que mucha gente sufrió", expresó Williams.
Louis Vuitton tiene los medios para satisfacer los sueños artísticos de Williams: en el primer trimestre del año sus ventas superaron los 21 mil millones de euros (unos 23 mil millones de dólares).
La moda masculina apenas representa el 5% del volumen de negocios de la firma, pero el gigante LVMH quiere seguir expandiéndose en ese mercado.
"Se puede prever un éxito comercial, es una de las colecciones más esperadas de la Fashion Week y un momento verdaderamente especial para la historia de la moda", declaró Alexandre Samson, responsable de los departamentos de alta costura y creación contemporánea del museo de la Moda de París.
Pharrell Williams "tiene una manera de ver el arte y el estilo extremadamente popular", explicó Samson.