Con tan sólo 22 años de edad Kiko Báez ha cumplido uno de sus máximos sueños, “convertirse en diseñador de los famosos”.
Originario de Tijuana, dedicado a la confección en piel con un taller fundado en 1951 que se ha enfocado en consolidar un legado artesanal con la creación de artículos que no pasan de moda, Báez busca rebasar fronteras con prendas únicas que sean el complemento de un outfit, pero a su vez que tengan un “significado especial”.
“Crecí en el taller de mi familia, estar entre máquinas de coser y maniquíes, creo que fue lo que me motivó a dedicarme a esto, aunque también es algo que ya sabía que quería hacer, pero quizás en su momento, no tenía una idea clara y agradezco que mi creatividad me haya llevado por el camino de algo que me encanta”, dijo.
Contó que su abuelo era el encargado de diseñar los uniformes para los boxeadores locales y que en muchas ocasiones solo lo hacía por pasión, no los costeaba, lo único que buscaba era que sus piezas fueran usadas por alguien “famoso” o que tuviera la oportunidad de poner las prendas en el ojo del mundo.
“La visión cambia de generación en generación y lo que busco es hacer piezas únicas, personalizadas pero bajo el estilo de luxury streetwear, confiar en mi trabajo y atreverse a lo diferente, a lo nuevo”, dijo el diseñador.
Con pocos año en la industria, Kiko ha cumplido su cometido y sus piezas ya han sido usadas por artistas y deportistas de talla mundial como Saúl “El Canelo” Álvarez, Maluma, Daddy Yankee, Wisin y Yandel, Natanael Cano, Christian Nodal, Banda MS, J Balvin o Eduin Caz de Grupo Firme, entre otros.
“Nunca imaginé que esto fuera a pasar, si hubiera tenido una bola de cristal que me dijera que esto iba a suceder, de verdad que no lo creería. Estoy muy emocionado y agradecido de que estos grandes personajes hayan dado impulso a nuestro trabajo e incluso cambiar la perspectiva a otras celebridades y artistas sobre la creación de piezas únicas con gran significado”, confesó.
Exclusivos Báez confecciona todo tipo de piezas en piel de borrego, siendo las más icónicas las chamarras, pero también trabaja con otros diseños y con diferentes tonos y colores, incluso con algunas creaciones excéntricas para clientes que así lo prefieren para que su pieza sea aún más cotizada en el mercado. Además usa diferentes tipos de pelo y aditamentos como cristales de Swarovski, estoperoles pintados a mano, entre otros.
“Hay personas que me piden prendas personalizadas y eso es lo que me gusta, porque así interactúo más con el cliente y se crea una prenda al gusto de cada quien y porque desean tener una pieza especial en su armario”,compartió.
Añadió que de esto se deriva su proceso creativo, “digo que son piezas únicas porque trabajo de la mano con el cliente, él me da su idea y yo le hago un boceto, intercambiamos otras opciones y así se crean las chamarras y no hay réplica de las mismas, son únicas piezas”.
Para crear una chamarra varía el tiempo de producción, puede ir desde los tres, hasta los seis meses. Actualmente, gracias a la calidad en materiales y manufactura, así como a la sofisticada propuesta en moda, estas piezas ya han llegado al mercado europeo, asiático y estadounidense.
“El poder de una chamarra en el look de alguien es todo, es el complemento, es darle un toque diferente, son tan versátiles que pueden llegar hasta usarse con un traje”, comentó.
Kiko nos dijo que una de las chamarras que cataloga como icónicas es la que hizo para Daddy Yankee,
“Fue un modelo en el que le hago homenaje a su carrera musical. Es una “Career Jacket” que atrás trae una imagen de su cara y la palabra ‘legendaddy’”.
“Creo que el ser tan joven, me va ampliar a posibilidades de buscar nuevas alternativas, innovadores diseños y sobre todo la oportunidad de seguir creciendo”, concluyó.
Realiza su primer desfile en Ciudad de México
En un evento privado, en el Foro Roma, Báez presentó la colección SS2023 donde los cantantes e influencers Omar Yubeili, Callejo, Mendoza y Juan Durán además del futbolista del Club Puebla, Israel Reyes Ramírez fueron los modelos para su primer desfile en la Ciudad de México.
Fueron 30 looks confeccionados en diferentes tipos de piel. Destacan bomber jackets, pantalones rectos y acampanados, joggers, shorts, hoodies, chamarras y chalecos capitonados, camisas y algunas prendas sastreadas en colores como negro, naranja, blanco y dorado, así como algunas piezas de patchwork.
Como parte de su propuesta destacan diferentes aplicaciones en las prendas, desde cristales de Swarovski, estoperoles, grabados y bordados.