Givenchy
Las plumas, las aplicaciones en brillos, los sofisticados volúmenes de tela sobre tela y un completo juego de formas y colores fueron parte de la semana de la Alta Costura de París donde las casas de moda más prestigiadas sorprendieron con lo más reciente de su creación para el otoño invierno 2019-2020.
Dentro de lo más destacado apareció el lujo de la casa Givenchy que de la mano de la directora creativa Clare Waight Keller presentó diseños únicos que dio lugar a una pasarela repleta de plumas donde las modelos incluso apenas podían asomar su rostro.
La Top Model Olivia Palermo derrocha estilo en México
Fueron 48 looks que rompieron con lo convencional de la firma que hasta ahora no se había visto en sus colecciones artificios como tan sofisticados como estos.
Dior
¿Es la ropa moderna? Dior abrió con este interrogante su desfile de alta costura este lunes en París, en el que rescató una figura arquitectónica de la Antigua Grecia, las cariátides, para rendir homenaje a las mujeres que llevan el peso del mundo.
A esta pregunta que se hizo en los años 1940 el artista estadounidense Bernard Rudofsky, la directora artística Maria Grazia Chiuri parece aportarle la siguiente respuesta: lo clásico se reinventa y su desfile "en negro" en la sede histórica de Dior, en el número 30 de la elegante avenida Montaigne, dio fe de ello.
La diseñadora recuperó el peplo, una túnica femenina de la Antigua Grecia, para convertirlo en vestidos de noche brillantes, asimétricos o combinados con camisetas de rejilla.
Elie Saab
Con un sorprendente vestido de novia con incrustaciones de cristal cerró el diseñador Elie Saab el espectáculo del día, el cual según el creativo estuvo inspirado "En un sueño de sirenas luminosas que emergen de las olas y se adentran a lo largo del mar". Esto lo logró a partir del uso de lentejuelas plateadas de color azul marino y elementos con los que según el creativo "Quería expresar el brillo y el glamour de las mujeres; Miro para realzar su encanto con mis creaciones: miro la feminidad con mi mayor respeto".
Beirut es el centro de la cultura de alta costura libanesa y es donde Saab mantiene sus talleres, donde todas sus colecciones están bordadas y pintadas a mano.
CHANEL
Un cambio sin sobresaltos. La francesa Virginie Viard presentó en París su primera colección de alta costura, conservando los códigos con los que su mentor Karl Lagerfeld convirtió a Chanel en una de las firmas de moda más influyentes.
Las actrices Margot Robbie e Isabelle Huppert, así como la coreógrafa y bailarina española Blanca Li, asistieron a este estreno de Viard, una de las figuras más enigmáticas del mundo de la moda, que durante 30 años operó a la sombra de Lagerfeld.
La discreta diseñadora, que como Lagerfeld nunca reveló su edad, mantuvo hasta sus imponentes decorados, eligiendo para el desfile uno de los temas predilectos del maestro: los libros.
Las modelos, con el pelo recogido en una coleta tirante y algunas con gafas de lectura, presentaron en este ambiente de estudio una colección para todas las ocasiones, abundante en clásicos de Chanel: el tweed, las chaquetillas cortas, los zapatos bicolor, las lazadas al cuello.
Schiaparelli
La firma Schiaparelli desveló este lunes en París su ambición por posicionarse como uno de los pesos pesados de la alta costura de París tras el arriesgado nombramiento del estadounidense Daniel Roseberry, que mostró hoy su primera colección para la marca con la que apostó por romper con el pasado.
"No investigué demasiado en los archivos. Por supuesto todo el mundo conoce los iconos de 'Schiap' -hasta en la jerga ha modernizado el nombre de la marca- pero para mí lo importante no eran las referencias, sino capturar lo que hoy sería la esencia de 'Schiap'", dijo Roseberry tras el desfile.
Schiaparelli, fundada en 1937 por la diseñadora y musa italiana Elsa Schiaparelli pero cerrada en 1954, volvió a las pasarelas en 2014 tras ser comprada por el empresario italiano Diego Della Valle, presidente de la compañía italiana de artículos de cuero Tod's.
Pero el diseñador elegido por la compañía para dirigir los primeros años de esta resurrección, el francés Bertrand Guyon, no logró imponerse en un diseño de referencias continuas a los archivos de la italiana.
El desconocido Roseberry, que durante diez años trabajó a la sombra del diseñador estadounidense Thom Browne, ha tenido únicamente dos meses para concebir la colección que se vio hoy en la pasarela y su intención parece ser la contraria a la que tuvo Guyon.