El funeral de la reina Isabel II no solo ha sido el más concurrido y visto por el mundo en su transmisión, sino que, según medios británicos, tuvo más impacto que el de la princesa Diana en 1997.
En la ceremonia también la elegancia y la sofisticación de las reinas y miembros de la monarquía dio de qué hablar.
La ceremonia en la Abadía de Westminster, solo fue reservada para las figuras de alto nivel, como presidentes, reyes, príncipes, primeros ministros, embajadores e invitados especiales de todo el mundo. Con la pompa y la solemnidad que exigen unas exequias de Estado y en medio de fuertes medidas de seguridad, Isabel II fue despedida por cientos de representantes de países.
Entre los invitados se encontraban los reyes de España, Letizia y Felipe quienes, por primera vez, después de dos años se les vio junto al rey emérito Juan Carlos quien apareció en público tras su exilio en Abu Dabi.
La reina Letizia destacó por su sencillez elegiendo, un vestido negro de Carolina Herrera que según los expertos, tiene uno igual en color rojo, mismo que llevó a un acto oficial junto al entonces príncipe de Gales en Reino Unido , en abril de este año.
Aunque en la monarquía española no se acostumbran del todo los sombreros ni los tocados, como en la británica, Doña Letizia ha elegido por protocolo, un tocado tipo ancha diadema y red envolvente que cubría su rostro. Se trató de un diseño de la firma española Cherubina, modelo Elisabeth, en un claro homenaje a la fallecida monarca.
Al look agregó tacones de Manolo Blahnik y bolso de Emporio Armani, que hacían juego con guantes de piel como manda el protocolo británico. En cuanto a joyas sólo portó unos pendientes de Chanel.
En esta ocasión la silueta de las galas tenía que ser cuidadosamente elegida de acuerdo al protocolo, al igual que la altura del tacón y las texturas de las telas en su confección, en las que se pudo apreciar algunos brocados como en el vestido de la duquesa de York, Sarah Ferguson.
En este tema, la actual princesa de Gales, Kate Middleton, supo lucir elegante pero a la vez suntuosa portando un juego de collar y pendientes de perlas que por lo regular son empleadas en los funerales de la monarquía, por su sencillez y aspecto natural.
Middleton eligió los pendientes de perlas de Bahrein de la Reina, según informes de la casa real, estas fueron elaboradas a partir de una prenda de siete perlas que la entonces Princesa Isabel recibió de Hakim de Bahrein el día de su boda en 1947.
Pero el complemento que los paparazzis de todo el mundo han capturado con su lente y con el que la princesa ha aportado una interesante historia, es la gargantilla de cuatro hilos de perlas y diamantes que usó en el último día de las exequias.
Esta pieza la portó en el aniversario de bodas de diamante de la Reina y el príncipe Felipe en 2017 y en el funeral del Duque de Edimburgo en abril de 2021. Se trata de una creación de la firma Garrard, a la cual la reina Isabel encargó montar las perlas que le regaló el gobierno japonés en los años 70.
Después de su no tan agradable experiencia dentro de la casa real británica, Meghan Markle no podía perder de vista ni el más simple detalle para evitar más críticas, logrando triunfar en su misión y cumpliendo al pie de la letra con los estrictos estándares de vestimenta para ocasiones como éstas.
La esposa del príncipe Harry, optó por un diseño de vestido-capa de la firma Stella McCartney, el cual, combinó acertadamente con una pamela de ala curva confeccionada por el famoso diseñador Stephen Jones para la casa Dior.