Dior salió el lunes en defensa de los desfiles y mantuvo su presencia en las Semanas de la Moda, desmarcándose del llamamiento a repensar estos eventos, en los que tras la epidemia ya no participarán Gucci y Saint Laurent.
"Es importante contar con un desfile porque el lujo es emoción y nada es tan emotivo como un pase real. La electricidad de ese momento creativo, los plazos, la adrenalina...", sostuvo el presidente de Dior, Pietro Beccari, en una inhabitual rueda de prensa en línea junto a la directora artística de la firma, Maria Grazia Chiuri.
"Es importante recordar que estas semanas no son sólo importantes para la industria de la moda, sino también para las ciudades donde tienen lugar", como París y Milán, defendió por su parte la diseñadora italiana.
Dior subrayó así que no seguirá los pasos de Gucci y Saint Laurent, que en plena pandemia mostraron su intención de abrirse a una época poscovid que de más cabida a la creatividad y se someta menos al frenesí de estos eventos y al fervor del consumismo.
Beccari dijo que la firma participará en la Semana de la Moda de Alta Costura de París, que tendrá lugar entre el 6 y el 8 de julio, en línea. El formato exacto de su desfile será "sorpresa".
El 22 de julio, Dior organizará además un pase "sin público" para lanzar su nueva colección "crucero" en la Plaza del Duomo de Lecce, en la región italiana de Apulia.
Se trata de la tierra natal del padre de Chiuri, quien trabajó con los artesanos "in situ" durante la epidemia.
"Queríamos enviar un mensaje de vuelta a la vida después de este periodo de gran dificultad para nuestros proveedores y pequeños artesanos en Francia e Italia, muchos de los cuales todavía no saben si sobrevivirán", abundó Beccari, para quien la colección es "una especie de milagro".
Dior confía en que de cara a la Semana de la Moda femenina a finales de septiembre en París, la situación epidémica permita celebrar un desfile "al menos con un poco de público".
La firma de lujo dejó así clara su posición, frente a la rebelión de Gucci y Saint Laurent, a la que se sumaron las reivindicaciones de casas más pequeñas que firmaron un manifiesto lanzado por los diseñadores belga Dries Van Noten y francesa Marine Serre.
Sus firmantes -incluidas marcas como Chloé, Thom Browne, Y/Project y Lemaire-, se comprometen a producir menos, reducir los viajes privilegiando los showrooms digitales y cambiar el modelo de los desfiles.
Chiuri defendió trabajar con "la idea de impactar cada vez menos" en el medioambiente, pero "sin olvidar los empleos" que garantiza Dior en el mundo.
"Me siento responsable de las 7 mil personas que trabajan para la firma y de toda la cadena de producción", especialmente en tiempos de la Covid-19, dijo la italiana.