“El auge de la moda vintage y del culto a los noventa y los años dos mil, ha traído esta modalidad, muy asentada en países como Francia”, asegura el experto en moda Javier Blanco sobre una tendencia al alza que amenaza con desbancar las ventas de lujo de primera mano.
Con varias plataformas asentadas y especializadas en este tipo de ventas como Vestiaire Collective, My Theresa o The Real Real, las opciones para invertir en piezas de lujo consideradas iconos de la moda se multiplican impulsadas por canales digitales que refuerzan la presencia en algunas tiendas físicas.
“Si no tenemos claro en qué pieza invertir es importante hacer una buena búsqueda, aunque lleve tiempo”, aconseja Blanco. “Mucha gente compra piezas para usarlas una temporada y venderlas de nuevo, un modelo circular que puede ser rentable”, agrega.
Si no se tiene claro un modelo, para el experto en moda los clásicos siempre son un acierto. “Hay algunas piezas que son como un fondo de armario, funcionan siempre a pesar del paso del tiempo o de las tendencias, y para aquellos que no sean especialmente seguidores de la moda, es la mejor opción”, dice.
Entre estos modelos demandados, bolsos clásicos de Chanel e Yves Saint Laurent, de Fendi en modelos de solapa que fueron tendencia en los años noventa o mocasines de Gucci con detalles bordados en la parte frontal, además de abrigos emblemáticos como los firmados por Max Mara o incluso joyas en tamaño XL.
Invertir en verificación
Aunque existen muchos centros de venta y alquiler de artículos de segunda mano, las opciones digitales son las más utilizadas, puesto que entre otras funciones permiten programar alertas para ofertas de productos buscados o deseados.
El inconveniente de estos portales es que la prenda no se puede examinar en directo, y es aquí donde la función ‘verificar la pieza’ cobra especial relevancia y se añade entre las opciones de casi todos los portales de reventa como una garantía para el cliente.
“Por un precio que, cuando mucho llega hasta los 30 euros, las plataformas de reventa cuentan con personal cualificado que se encarga de revisar la pieza en cuestión antes de que se le entregue al comprador, una forma de evitar las falsificaciones”, detalla el experto.
Aunque existen muchos centros de venta y alquiler de este tipo de artículos, las opciones digitales son las más populares
La propia plataforma para subir artículos también busca velar por la autenticidad además de ofrecer esta alternativa, señalando como puntos indispensables para la venta mostrar claramente las etiquetas, el interior, el número de serie y, en ocasiones el ticket o la factura de la propia compra.
Colores neutros o estampados clásicos
Aunque los accesorios en colores llamativos están en tendencia, el experto señala que es mejor decantarse, en especial si no se va a recurrir habitualmente a la compra de artículos de lujo, por prendas en tonalidades neutras, “que son atemporales y además invitan a ser llevadas con mayor regularidad”.
Piezas en negro, beige o en una amplia gama de colores marrones se convierten en las predilectas como primera inversión en uno de estos artículos. “Se llevan hoy, se llevaron hace 40 años y probablemente se sigan llevando dentro de 20”, cuenta.
También recomienda huir tanto de las piezas excesivamente grandes como muy pequeñas, “tendencias de moda ahora mismo pero que no son funcionales y que es posible que entren en declive”, incide Blanco, para quien la mejor opción “es invertir en un bolso medio, de tipo bandolera o de asa al hombro”.
“Lo bueno de este tipo de prendas es que, aunque hayan tenido una vida anterior, se preservan muy bien gracias a la calidad de sus materiales”, añade al hacer referencia a pieles y tejidos realizados a partir de fibras de materias óptimas.
Existen varias plataformas especializadas en este tipo de ventas, como Vestiaire Collective, My Theresa o The Real Real
Por ello, es importante cuidar bien el producto tras su adquisición siguiendo algunos puntos, como “mantenerlo dentro de su caja original, donde no se deformará, desgastará con el sol o absorberá polvo del ambiente”.
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Blanco resalta que es preferible revisar bien la pieza de forma previa a la compra para ver así el estado de algunas zonas claves que “delatan el uso de la pieza”, como esquinas, pliegues, partes interiores o correas, que suelen cuartearse debido al desgaste.
“Otra opción en tendencia, apta eso sí para aquellos que se atrevan, es reparar la piel a través de tiendas especializadas, que barnizan e hidratan este material para que luzca nuevo”, explica sobre una modalidad de moda en redes sociales como TikTok, con usuarios que realizan este proceso por su cuenta.
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