Durante mucho tiempo, la moda de segunda mano ha buscado ser atractiva para todo tipo de consumidor, logrando a través de los años, un crecimiento e impulso significativo en beneficio del medio ambiente.
El objetivo de reutilizar prendas, es fomentar una moda circular y reducir el impacto ecológico que la industria del vestido genera, ya que ésta es la segunda más contaminante del planeta.
Ante este panorama y tomando en cuenta que los niños y niñas son los que desechan ropa en menor tiempo, Tessa Schoor y Georgina Vázquez, crearon la “kids concept store”, Hijo.a, que ofrece una selección de ropa de segunda mano para los más pequeños del hogar y en la que se incluyen marcas premium y básicas.
“La idea nace al darme cuenta que tenía mucha ropa de mi hijo, había hasta prendas que sólo se puso una vez, y me pregunté ¿qué es lo que haría con tanta ropa que todavía está en buena condición para seguir usando?”, explicó Tessa a Círculos.
Compartió que también, la falta de opciones de moda infantil sostenible y la poca conciencia sobre la corta vida útil de la ropa en niñas y niños, la encaminaron a crear este proyecto, al que más tarde, se sumó su amiga Georgina.
“Yo soy fiel seguidora de los productos de segunda mano y siempre pensé que cuando tuviera hijos, iba a fomentar eso en ellos; cuando llegó el momento me di cuenta que había pocas opciones de estilos, muchos de ellos con sesgos de género, además de no haber marcas sostenibles en el mercado de segunda mano, así que crear algo innovador fue el objetivo para impulsar procesos más lentos y cuidadosos de consumo”, añadió.
Hijo.a es un juego de palabras que refleja la circularidad de la ropa infantil y la importancia de la neutralidad de género en la moda. “El nombre es un homenaje a mis dos hijos y representa la idea de que la ropa puede pasar de un hijo a una hija, independientemente de su género”, explicó.
Las emprendedoras cuentan con una tienda en línea y como parte del crecimiento que han logrado, inauguraron recientemente una boutique en Ciudad de México en la que se incluyen prendas para pequeños de 0 hasta los 7 años y cada una fue seleccionada mediante un proceso interno en el que se evalúa la calidad de las piezas.
“La selección que hacemos, asegura que la ropa que comprarán no solamente está en perfectas condiciones, sino que también nos esforzamos para proponer tanto piezas muy originales, como básicos y clásicos de marcas mexicanas e internacionales”, dijo Georgina.
El estado de cada prenda ya sea nuevo, excelente, muy bueno o bueno con una imperfección, está especificada en la etiqueta de descripción de cada artículo, para evitar “malas sorpresas”.
“Estamos felices de ver que esta práctica se está volviendo cada vez más común en el mundo. Sin embargo, también creemos que comprar o vender ropa de segunda mano tiene que ser un proceso fácil y agradable, por eso nosotras queremos facilitar ese proceso, ofreciendo un servicio a la medida”, compartieron ambas.
Y como lo mismo sucede con los juguetes, a su divertida selección de prendas, se suma una nueva y cuidadosa selección de libros en inglés y francés, juguetes y juegos didácticos de segunda mano.
“Este es el resultado de una creciente demanda de padres y madres que buscan opciones más sostenibles y asequibles para vestir a sus pequeños por medio de la circularidad de la ropa”, finalizó.
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