La vida y obra de Cristóbal Balenciaga se exploran actualmente en un drama biográfico español de seis capítulos en Disney+. La serie detalla la historia del hombre que se hizo conocido como “el maestro” de la moda de alta costura por sus innovadores diseños de ropa femenina y su uso distintivo de los textiles durante sus años en París, de 1937 a 1968.
La nueva serie de Disney está protagonizada por Alberto San Juan como Balenciaga y se estructura en torno al diseñador que recuerda los acontecimientos de su vida y carrera durante una rara entrevista en 1971 con la editora de moda del Times, Prudence Glynn (Gemma Whelan).
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Moda para un mundo de posguerra
Nacido en un pequeño pueblo pesquero vasco en la costa norte de España a finales del siglo XIX, Cristóbal Balenciaga (1895-1972) se convirtió en uno de los diseñadores de moda más innovadores e influyentes del siglo 20, y en el rey de la moda en París.
Su dedicación al oficio de la confección y la sastrería fue fomentada por su madre costurera y reconocida por la aristocracia española local que reconoció su talento. El mecenazgo de una marquesa le llevó a aprender sastrería en San Sebastián, donde abrió su primer negocio de confección en 1919, con 24 años, y más tarde un taller en Madrid.
Su corte impecable y sus excepcionales habilidades para cortar, ensamblar, construir y coser prendas a mano le otorgarían una posición excepcionalmente respetada dentro del mundo de la alta costura de París, donde abrió su maison en 1937.
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“Christian Dior se refirió a Balenciaga como ‘el maestro de todos nosotros’ y el español fue admirado por su genio técnico e innovación por críticos, clientes, empleados y colegas de la alta costura”
Quién fue Cristóbal Balenciaga
Conocemos a Balenciaga en 1937, un año después de aceptar el codiciado estatus de élite de “modestista”, conferido por los exigentes estándares de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne.
Sus habilidades como sastre y modista, así como sus diseños innovadores, fueron cruciales para el éxito y el impacto duradero de la alta costura de mediados del siglo XX, un hecho que se retrata cuidadosamente en la serie.
Si bien la licencia artística embellece los momentos íntimos y emocionales de la serie, en términos generales es históricamente precisa, incluidas las relaciones y rivalidades entre la modista Coco Channel (Anouk Grinberg), el diseñador Christian Dior (Patrice Thibaud) y la tutoría de Hubert de Givenchy (Adrien Dewitte).
En el segundo episodio, titulado “La ocupación”, cuando el nervioso inversor de Balenciaga visita Chanel para preguntarle si el diseñador puede triunfar en la alta costura parisina, su famosa respuesta es rotunda: “Cristóbal es el único modisto auténtico entre nosotros. El resto, simplemente somos diseñadores de moda”.
La serie sigue los turbulentos tiempos políticos y económicos de la moda a mediados del siglo XX, cuando los diseñadores tenían que proteger su reputación e integridad creativa de ejércitos invasores y espías corporativos. Mientras tanto, las tradiciones artesanales de alta costura del diseño de moda tuvieron que lidiar con el surgimiento y la expansión de la fabricación en masa de moda prêt-à-porter.
Un elemento interesante de la influencia de Balenciaga dentro de la alta costura fue su uso inspirado de la vestimenta tradicional española y de vestimentas e insignias católicas, que incorporó a sus colecciones.
La serie sigue los turbulentos tiempos políticos y económicos de la moda a mediados del siglo 20, cuando los diseñadores tenían que protegerse de ejércitos invasores y espías corporativos
Durante los episodios uno y dos, lo vemos luchar por definir el estilo de su casa hasta que revisa sus libros históricos de arte y vestuario para buscar inspiración. Este compromiso con la memoria cultural de la vestimenta revela que hay autenticidad, significado y profundidad en sus creaciones que emergen de sus raíces españolas.
Christian Dior se refirió a Balenciaga como “el maestro de todos nosotros”, y el español fue admirado por su genio técnico e innovación por periodistas de moda, críticos, clientes, empleados y sus pares dentro de los círculos de la alta costura.
Los diseñadores emergentes de prêt-à-porter, muchos de los cuales fue mentor, llevaron sus principios de diseño a sus líneas de ropa de lujo fabricadas en masa, incluidos Givenchy, André Courrèges y Emanuel Ungaro.
Industria y pasión
Esta es una serie escrita, dirigida y artísticamente dirigida por quienes respetan el lugar de las ideas, las habilidades y la innovación dentro de la práctica de crear objetos diseñados. La magia de Balenciaga se basa en una dedicación motivada e incansable a una forma de arte. Por todas partes vemos manos, herramientas, textiles manipulados, cortados, doblados, cosidos, ajustados y finalmente formados en un cuerpo listo para ser visto y, en última instancia, vendido.
Este es un aspecto excepcional de esta serie y es un placer verlo. En el episodio final, llamado “Soy Balenciaga”, el español lucha con el futuro de la alta costura y su maison en un contexto en auge del prêt-à-porter. Se da cuenta de que una de sus opciones es jubilarse y pasar las riendas a un colaborador de confianza. Sin embargo, afirma: “No era sólo un negocio, era parte de mí, como una extensión de mi cuerpo. ¿Cómo puede un cuerpo sobrevivir sin cerebro?
Un elemento interesante fue su influencia de la vestimenta tradicional española y de vestimentas e insignias católicas, que incorporó a sus colecciones
Otro aspecto interesante de la serie es el creciente poder de los medios de comunicación para influir en el ritmo de cambio dentro de los mercados de la moda. Un personaje importante a lo largo de la serie es Carmel Snow (Gabrielle Lazure), la jefa de moda de la edición estadounidense de la muy influyente revista de estilo de vida Harper's Bazaar.
Snow tenía el poder de hacer o deshacer la fortuna incluso de los más grandes modistos porque, sin exposición en las revistas, no habría interés de los clientes ni pedidos.
Curiosamente, el episodio cuatro, titulado “Réplicas”, muestra el inicio del debate sobre los sistemas actuales de semanas de la moda bianuales, con el fin de limitar el acceso de la prensa a los desfiles íntimos regulares de alta costura en las casas por temor a que surjan copias y falsificaciones.
Esta serie es muy recomendable y se erige como una pieza importante de la historia de la moda dramatizada. Como lo que vestimos es una faceta de nuestra identidad, la moda está en el centro de eventos cotidianos y extraordinarios. Esta serie es un testimonio de que diseñar, confeccionar y promocionar vestidos siempre implicará pasión y drama.
Lo que dicen los creadores de la serie
El protagonista de la historia, Alberto San Juan, asegura que “Balenciaga revolucionó el mundo de la alta costura y del diseño de la moda, fue un creador salvajemente libre".
Pero el actor va más allá, al declarar que, a pesar de estar centrado exclusivamente en su trabajo y de no posicionarse ideológicamente, el artista fue censurado y desafió convenciones porque, asegura,” imaginar con libertad es un acto político".
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Por su parte, los creadores de la serie, José Mari Goenaga, Jon Garaño y Aitor Arregi, añaden que no creen que sea posible separar totalmente el arte de la política, porque, dicen, "El arte necesita también de política en cuanto a políticas de financiación".
* Profesor titular de vestimenta y pertenencia, Manchester Fashion Institute, Manchester Metropolitan University.
