Para el arquitecto Simón Bazbaz, los que diseñan los espacios deben estar enfocados en crear soluciones inmediatas al usuario, no convertirse en rockstars que buscan solo ganar premios sino hacer de cada estancia el mejor lugar para vivir, a partir de la sencillez y de elementos fundamentales como la iluminación, ventilación y amplitud.
Junto con su hermano Nicolás, más que crear diseño de interiores, su intención es aportar felicidad en estancias dignas; ellos son capaces de hacer entrar la luz natural donde no la hay y hasta eliminan muros donde hace falta espacio.
“Estudiamos arquitectura en la Universidad Anáhuac, desde entonces mi hermano y yo, nos hemos enfocado en el interiorismo de casas habitación, bares, restaurantes y gimnasios, nos dedicamos a crear espacios pensados en las necesidades del usuario actual”.
Lo anterior, a través de su despacho SNB Arquitectos, fundado en 2014 de donde ha surgido la idea de revolucionar los ambientes con propuestas innovadoras de estética y funcionalidad, porque para ambos, “la arquitectura es el resultado de fusionar las características del lugar y las necesidades del cliente a través de un proceso de investigación, además de integrar el contexto social, el cambio climático y los materiales que se necesitan para enfrentar estos nuevos tiempos”.
Simón y Nicolás exploran los vínculos entre el paisaje y la arquitectura para desarrollar proyectos integrales, tomando como premisa el factor humano y social de sus clientes.
Simón explica que se han enfrentado a propuestas variadas, desde espacios de estilo clásico hasta el más vanguardista.
“Hacemos diseños que siempre demuestren la personalidad de quien los habita, es importante anteponer esto ante cualquier cosa”, dice Simón.
A través del color, el cual toman principalmente de los materiales naturales como la madera, el mármol, la piel, entre otros, crean contrastes en atmósferas llenas de elegancia en las que la modernidad convive con el confort, la tecnología y los detalles que aportan calidez y dinamismo al espacio.
Curan espacios enfermos
Simón confiesa que uno de sus más grandes retos como profesional, es curar aquellos espacios “enfermos”, que dice, “son aquellos que fueron construidos y diseñados sin los elementos indispensables de ventilación o iluminación. Nosotros eliminamos las barreras que pueden haber en estos interiores, abrimos ventanas donde no existían, dejamos entrar la luz natural para evitar el uso de refrigeración artificial. Es lograr que la arquitectura sea una opción para el habitante, no solo en cuestión estética sino donde pueda respirar, convivir y pasar su día a día feliz”.
Para este joven creativo, en la Ciudad de México existen este tipo de construcciones al por mayor, pero no todas tiene solución, por lo que afirma, es necesario eliminar lo que ya no sirve.
“Nosotros al enfrentarnos a una remodelación realizamos una investigación muy concisa, en ocasiones hay paredes llenas de humedad y resulta muy complicado, ha habido ocasiones que ampliamos espacios, quitamos cosas que no funcionen, pero cuando un espacio no tiene solución, simplemente debe eliminarse. Somos de la idea de remodelar y restaurar, esto es lo que hace falta en México para aportar una imagen nueva al entorno urbano”.
De innovación a la arquitectura de autor
En este tema, el arquitecto dice que en la actualidad existe mucho talento en México y a nivel mundial. Uno de los personajes que más admira es al arquitecto Javier Romano creador de la Torre Reforma considerada el mejor rascacielos del mundo.
“Romano tuvo la habilidad de mover una casa con gatos hidráulicos para la construcción de la torre, esto es realmente sorprendente. En México existe mucho talento y pienso que en el mundo actualmente surge talento que en realidad están proponiendo cosas muy interesantes, que no solo buscan ser unos rockstars, sino que aportan algo a la ciudad y a la sociedad”.
Toma como ejemplo las recientes entregas del premio Pritzker, mismas que han mostrado cómo el diseño de espacios tanto interior como exterior, va dirigido a cubrir las necesidades de la sociedad.
“Estamos hablando de grandes propuestas que van hacia lo simple, incluso empleando los materiales más sencillos; pero por otro lado, continúan los más grandes que siguen presumiendo obras inalcanzables de costos incalculables, que en realidad solo aportan mucho en cuestión de diseño”, y cita algunos como Richard Meier, el despacho de la desaparecida Zaha Hadid, Santiago Calatrava, entre otros.
Para Simón, las ciudades del futuro, deben estar basadas en la idea de reciclar no demoler, y sobre todo, “deben tener obras de transporte público eficiente, el éxito de una gran ciudad está en la movilidad y solucionar los problemas en este sentido”.
En este tema Nicolás afirma: “Una ciudad ideal debe ser ingeniosa, accesible, compartida, segura y deseable. Teniendo en cuenta estos principios como fundamentos, las metrópolis del futuro se perciben como más verdes, más saludables, más sostenibles e inclusivas.
“En la actualidad el concepto “de autor” se ha ligado al fenómeno de los conocidos como arquitectos estrella, profesionales recurrentes en proyectos majestuosos de alta implicación urbana, donde el diseño es el “motivo”.
