Los mismos medios que la eternizaron como “mito erótico” por su belleza, una etiqueta que ella siempre luchó por superar para ser valorada por su talento como actriz, señalaron que el rostro de la modelo ya no se parecía al que a tantos encandiló como “chica bond”.
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Pero el tiempo pasa, incluso para una Kim Basinger que en una ocasión se mostró agradecida por su longevidad: “he sido muy afortunada”, dijo a la revista People hace una década.
Por eso, la actriz, que acudía este año al “baby shower” de su hija, Ireland Baldwin, parece feliz ante la idea de ser abuela mientras vive alejada de esos focos ahora sorprendidos por el paso de la naturaleza y por la postura de la modela ante el mismo. Ella, por su parte, celebra su cumpleaños 70.
De modelo a actriz
Kimila Ann Basinger nació el 8 de diciembre de 1953 en Athens, Georgia, Estados Unidos. Hija de la modelo, actriz y nadadora Ann Lee y del músico Donald Wade Basinger, tiene ascendencia inglesa, alemana y escocesa, y creció en una familia numerosa junto a sus hermanos Mick, Skip, Barbara y Ashley.
Su vocación despertó de manera temprana, y desde los tres años de edad empezó a estudiar ballet hasta su adolescencia, momento en el que entró en el equipo de animadoras de la escuela. También participó en el concurso Miss Estados Unidos Junior.
Aunque su principal meta era cantar y actuar, aceptó un contrato con la Agencia de Modelos Ford. Y aunque llegó a ganar mil dólares al día modelando, ella nunca se sintió cómoda con esa actividad.
Durante un tiempo compaginaba el modelaje con sus estudios de interpretación en la Neighborhood Playhouse, mientras actuaba cantando en los clubes de Greenwich Village.
En 1976 abandonó su carrera como modelo para perseguir su meta de ser actriz. Se mudó a Los Ángeles, y así fue como dio comienzo una nueva etapa en su historia.
Tuvo algunas apariciones en series populares como “McMillan & Wife” y “Charlie's Angels”, rechazando tener un papel más recurrente en esta última.
Una chica Bond
En 1983 protagonizó junto a Sean Connery la película de James Bond Never Say Never Again, marcando el inicio de su carrera en la gran pantalla.
Tres años después, llegó el papel que la catapultó del todo a la fama en 1986 con 9½ Weeks. Y ya en 1989, la actriz apareció en Batman (1989), dirigida por Tim Burton, y la película fue la más taquillera de su carrera hasta ese momento.
Pero el punto culminante de su ascenso llegó casi una década después, en 1998, cuando ganó el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por su impactante interpretación en L.A. Confidential (1997).
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Desde entonces, se labró una extensa trayectoria con decenas de películas hasta llegar al 2018 con Fifty Shades Freed.
Su filmografía hace que no sea de extrañar que, además de su estatuilla dorada y otros galardones, Kim Basinger cuente con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
A principios de 2023, se supo que iba a ser abuela: “estoy deseando conocer a esta pequeña ‘Snoopy’” escribió Basinger en su Instagram encantada con la noticia. En mayo de este mismo año, Ireland Baldwin dio a luz a su hija. Y Kim, lejos de las críticas, suma a ese motivo de celebración el de su actual cumpleaños. Porque el mito, nunca muere, y ella disfruta de su era dorada.