Bajo el lema “Un camino que vale la pena recorrer”, la casa de lujo italiana Ermenegildo Zegna, inauguró la jornada de la Semana de la moda Milán que reunirá durante cuatro días a destacadas firmas de moda para presentar las colecciones de la temporada otoño-invierno 2022.
Bajo un formato híbrido, la firma mostró su apuesta para el próximo invierno.
La colección evalúa con suavidad pero con firmeza un estilo contemporáneo, funcional e individual, cómodo pero no conformista, anunciando una idea renovada de la formalidad que pasa sin problemas de la experiencia al aire libre, a la vida en el interior.
La superposición de capas y la fusión de formas y funciones marcan la pauta: los abrigos con forma de trapecio se llevan sobre capas interiores de seda técnica encintada; los anoraks ripstop están hechos de lana; las pieles finas se cortan en camisas unidas de cachemira, que se llevan solas o debajo de blazers, mientras que los suéteres y los jerseys gruesos se conciben como prendas exteriores.
Abrigos y chaquetas de tabarro, chaquetas utilitarias, parkas, anoraks y jerseys, pantalones que se estrechan en el dobladillo. Los cuellos, los bolsillos y los cierres presentan detalles sutiles que hacen aflorar el movimiento, convirtiéndolo en parte esencial de la confección.
En las texturas destacan tejidos densos, modulados en una gama orgánica de colores, la lana scuba, la seda técnica, el denim de lana y el recién creado Oasi Cashmere, definen las texturas de los looks en capas que mezclan notas ligeras de sal, blanco escarcha y gris pizarra con notas profundas de negro ébano y marrón caoba con acentos de color vicuña Zegna, latón vintage y cuarzo berenjena.
La colección se presenta en forma de película que muestra grandes escenarios al aire libre con interiores abstractos, casi mentales, planos aéreos y detalles en primer plano. Siguiendo un camino ideal, la cámara se desplaza y gira, envolviendo a los espectadores en una experiencia visual y emocional que culmina en una celebración de la unión humana, con una actuación exclusiva del coreógrafo francés Sadeck Waff quien, a través del distintivo Zegna, simboliza las 160 manos que han fabricado la colección.
"Sigo mirando el mundo a través de la mirada de Zegna. La realidad en la que vivimos hoy exige adaptabilidad; nos pide a todos que seamos flexibles. Trasladar esta idea a la ropa significa construir un lenguaje de formas y texturas que crece y se consolida con el tiempo, ajustándose a las necesidades del momento. La noción de lo híbrido es algo que sigo explorando, porque el progreso consiste en borrar las categorías rígidas", dice Alessandro Sartori, director creativo de la firma.
Avanzar por su propio camino ha distinguido a Zegna desde 1910. El camino hacia adelante está tan impregnado de la ética y las acciones de la marca que se ha convertido en el símbolo gráfico de la nueva identidad visual.
La carretera de Zegna nace en las montañas y atraviesa el Oasi Zegna, el territorio natural de libre acceso del Piamonte, en el norte de Italia. Conocido como 232, este sendero es su inspiración, ya que define su recorrido y se ha entrelazado en todo lo que la firma ha hecho en los últimos 112 años.