Después de que Zendaya se convirtiera en tendencia por sus atrevidos y excéntricos looks que lució durante su gira promocional en nuestro país, por el estreno de la película Dune:Part Two, continúa robando miradas en las alfombras rojas, y ahora lo hizo este jueves en Londres.
La joven actriz estadounidense, apareció con un atuendo que ha dejado a más de uno con la boca abierta, pues literalmente, encarnó un auténtico y sensual robot, con un diseño de archivo de Thierry Mugler.
Se trata de un traje futurista cromado y con transparencias en piernas, brazos, abdomen y pecho. El look de apariencia rígida como el de una armadura medieval; tiene un cuello alto y redondo sobre el que colocó un collar de alta joyería en platino con un zafiro ovalado, un diamante redondo corte brillante y zafiros redondos en su contorno; además 381 diamantes escalonados corte fancy, diamantes redondos corte brillante y pavé de diamantes, Todo de la firma Bvlgari.
El diseño de la prenda, permitía dejar al descubierto espalda y glúteos. Al ser un traje completo, incluye stilettos de corte abierto.
Este look que data del 1995, fue presentado en Fashion Week de París y pertenece a la colección ready to wear de otoño, incluye un casco a juego, que en esta ocasión, Zendaya lo sustituyó por un peinado recogido con un ligero fleco de lado que cubre un poco la frente.
Su maquillaje fue muy natural, con labios nude y cejas perfectamenre peinadas y delinedas, lo que enmarcaba su rostro.
Conoce la historia de Thierry Mugler
Manfred, era el primer nombre del diseñador Thierry Mugler, nació el 21 de diciembre de 1948 en Estrasburgo, Francia, y murió el 23 de enero del 2022.
Logró el éxito rotundo en el mundo de la moda en los años 80 y 90, sorprendiendo por su confección de toque futurista destacando siempre las hombreras, con las cuales impuso tendencia. Sus creaciones eran un tanto similares a las de su homólogo Jean Paul Gaultier, el ‘enfant terrible’ provocando una continua rivalidad entre ambos creativos.
Su inspiración siempre fue la sensualidad tanto masculina como femenina, y la proyectaba a través de corsets ajustados, cuero y látex.
A pesar de la crítica sobre sus prendas, que los críticos de su época en algunas ocasiones la consideraban como de mal gusto , personajes como Cindy Crawford y Naomi Campbell se convirtieron en sus fieles seguidoras. Fue de los primeros diseñadores en incluir en sus show diversidad de talento invitando como modelos a estrellas porno, artistas trans y drag queens.
Sus pasarelas se consideraban todo un espectáculo que le consiguió vender seis mil boletos en 1984 para su evento en el centro de espectáculos Zénith.