Los duques de Cambridge, el príncipe William y Kate Middleton hicieron una aparición estelar este viernes, en la cuarta jornada del Royal Ascot, el tradicional y exclusivo evento de carreras de caballos que reúne al jet set británico durante cinco días.
El evento deportivo, es una de las citas más importantes en el calendario de la casa real británica, mismo que se celebra desde 1771 anualmente en el mes de junio, donde el glamour, la elegancia, la dolce vita, los sofisticados tocados y sombreros de los asistentes y los caballos son los verdaderos protagonistas.
Las carreras de caballos, como todo acontecimiento de la alta sociedad, son el escenario perfecto para que las mujeres de alcurnia se luzcan con sus mejores galas, lo que Kate Middleton sabe hacer muy bien.
A su llegada al hipódromo Ascot, muy cerca del castillo de Windsor, la esposa del príncipe William demostró una vez más que posee una gran estilo al vestir, que combina con porte y elegancia. Para la ocasión estrenó un nuevo look con el que captó la atención de los reflectores.
Se trata de un vestido blanco de estilo polka dots de la diseñadora británica Alessandra Rich, con el que cumplió al pie de la letra el protocolo de etiqueta. El diseño de manga larga con cuello, fue confeccionado en gasa que logra ajustarse a su esbelta silueta, el detalle recae en un cinturón a tono.
Lo combinó con las zapatillas Celia de salón de ante, de Ralph Lauren, un clutch a juego con su look y sus únicos accesorios fueron unos pendientes de diamantes y perlas que pertenecieron a su difunta suegra, Diana de Gales.
Para el sombrero (uno de los accesorios más importantes de las asistentes), eligió un modelo de ala en color negro y detalles florares en blanco de la firma Sally-Ann Prova.
Un guiño a Lady Di
Bien es sabido, que la máxima inspiración del estilismo de la duquesa de Cambridge es Lady Di, por lo que este look se interpretó como un guiño hacia la madre de su esposo.
La princesa Diana Gales utilizó un atuendo parecido en la edición del Royal Ascot de 1988. Fue un vestido del diseñador Victor Edelstein, en blanco con lunares negros y un sombrero de ala ancha de Philip Somerville.
La gran ausente
Uno de los miembros más importantes de la familia real británica que nunca falta a este encuentro es la reina Isabel II, pues una de sus máximas pasiones son los caballos.
Desde 1945, la soberana de 96 años, hacia una entrada triunfal en uno de sus carruajes, acto con el que inauguraba el evento deportivo, sin embargo, este 2022 fue la gran ausente, debido a sus problemas de salud y movilidad que la acechan desde hace varios meses.
Sin embargo, envió un mensaje a todos los asistentes: “Tras los retos de los tiempos recientes, el encuentro real de este año ofrece una oportunidad a los fanáticos de las carreras de todo el mundo para reunirse durante cinco días en Royal Ascot para competir al más alto nivel”, dijo.
Entre los asistentes al evento, destacan algunos miembros de la familia real como Beatriz de York con su esposo, Edoardo Mapelli Mozzi, Zara y Mike Tindall y Eduardo y Sophie de Wessex, así como el heredero a la corona el princípe Carlos y su esposa Camila, la duquesa de Cornualles, y los duques de Kent y de Gloucester y la princesa Ana.