Desde que se desataron los rumores de una posible infidelidad por parte del príncipe William con Rose Hanbury, quien fuera la mejor amiga de su esposa, la princesa de Gales, Kate Middleton, los reflectores de la prensa internacional han estado atentos, más de lo normal, a la pareja más popular de la realeza inglesa.
Los expertos en temas de monarquía y medios locales, han comentado que aunque ni el Palacio de Buckingham, ni los príncipes se han pronunciado al respecto, Kate, ha estado enviando distintos mensajes a través de sus looks con los que ha aparecido recientemente.
Al parecer, se ha inspirado en su desaparecida suegra, la princesa Diana, cuando después de anunciar su separación del ahora rey Carlos III, apareció en público con un "little black dress" que captó al atención del mundo y fue bautizado como "el vestido de la venganza", pues dejaba al descubierto sus hombros y piernas, algo que es prohibido por el protocolo de vestimenta de la monarquía.
Pero Kate, ha aplicado esto muy a su estilo: elegante, clásico y lleno de glamour con varios looks en color rojo, en sus últimos compromisos y apariciones públicas, que van desde los abrigos largos, conjuntos de dos piezas, y hasta vestidos, y que de acuerdo al diario online MDZ, este intenso color además de asociarse con el amor y la pasión, también es significado de "atrevimiento, independencia, e incluso odio", asimismo, es una tonalidad atemporal.
En la mayoría de sus atuendos, este color suele combinarlo con el color negro, como el abrigo midi don doble botonadura de estampado de pata de gallo en blanco y rojo, que lució con una blusa-suéter de cuello alto en color negro, que combinó con medias y cómodos botines de ante negro, de la firma italiana Aquatalia. Con este look asistió durante los partidos de la selección nacional de rugby el pasado mes de febrero.
Otro de los looks donde predominó este color fue a inicios del mes de marzo, durante el desfile del Día de San David, donde Kate llevó un abrigo largo con un rojo intenso, que combinó con color negro, complementó con un sombrero de plumas hecho a la medida y joyas preciosas en la que destacaron los aretes en forma de flores de la firma inglesa Asprey.
Desafía los estrictos protocolos de la realeza
Pero, el acto más reciente y del que ha dado de qué hablar, es que la princesa de Gales, ha roto con el protocolo real durante la tradicional ceremonia religiosa de Domingo de Pascua, donde la familia real se dio cita en la Capilla de San Jorge, en la que los príncipes de Gales junto a sus hijos, lucieron "uniformados", con looks que contrastaron entre sí con diversas tonalidades de azul.
Como es de costumbre, Middleton, llamó la atención con su look, que en esta ocasión, su contraste fue una manicura atrevida, por primera vez, la esposa del princípe William lució uñas pintadas de color rojo intenso, algo que "estaba prohibido" y la princesa de 41 años desafío las reglas que la desaparecida reina Isabel II implementó en 1989, en la que el único color que se podía utilizar era nude o un rosa muy tenue.
Para esta ocasión, optó por reciclar un vestido azul vibrante de Catherine Walker, que estrenó el año pasado durante el Servicio de la Commonwealth en marzo, pero ahora le dio un giro, con un tocado a juego, de la firma Lock and Co., un clutch del mismo tono y zapatillas color nude.
Los expertos aseguran que la familia real británica, considera que llevar una manicura llamativa es algo "vulgar", pero también han comentado, que con este acto, la princesa rinda homenaje a la madre del príncipe William, pues fue la primera en saltarse dicho protocolo.