La reina Isabel II se convirtió no sólo en la cabeza de la familia real británica, sino en todo un icono a nivel internacional. Una figura muy querida y respetada en todo el mundo que prevalecerá presente en la historia de la monarquía, de generación tras generación.
Era una mujer aparentemente fuerte, con un carácter digno de una reina, pero a su vez muy tradicionalista, que había vivido con reglas muy conservadoras, además de que tenía que cumplir con protocolos, incluyendo las estrictas reglas de vestimenta, pero eso sí, con el porte y elegancia que solo ella poseía.
Una de sus características y con la que siempre será recordada, es su estilismo, que fue supervisado durante muchos años, por su mejor amiga y diseñadora personal Angela Kelly, y que detrás de cada colorido look existía un secreto y en ocasiones, era una forma de expresarse para transmitir contundentes mensajes.
De acuerdo a lo que escribió Kelly en su libro que lanzó en 2019, The Other Side Of The Coin: The Queen, The Dresser And The Wardrobe (La otra cara de la moneda: la reina, la comodidad y el armario), la reina fue fanática y pionera del “upcycling”, es decir, la reutilización de prendas que por algún motivo se decide dejar de utilizar.
“La vida útil de uno de sus atuendos es de alrededor de 25 años. Su majestad es ahorradora y le gusta que su ropa se adapte y se recicle en la medida de lo posible, así que buscamos formas de modificarla o se relega para usar en sus vacaciones privadas en Balmoral o Sandringham”, escribió.
Entre las curiosidades detrás de cada look destaca que debido a su agenda saturada y llena de compromisos, en un día se cambiaba hasta cinco veces.
Antes de confeccionar un diseño, era la propia reina quien lo aprobaba a través de los bocetos que se le mostraban con anticipación.
También tenían que ser telas antiarrugas, y su favorita fue la seda de Singanpur. Si el diseño estaba cargado de pedrería, la prenda debía traer un forro extra para que no le picara o molestara a la hora de sentarse.
Para Gisela Méndez, directora de Imagen Integral y autora de la serie de libros La mejor versión de ti, la vestimenta de la reina Isabel II, fue “sobria y siempre correcta. Creadora de un estilo único y especial, fiel a su gusto y a no a la tendencia”, contó a Círculos.
Conjuntos coloridos
Rojo, naranja, verde, índigo, azul, amarillo, violeta, fiucsa y colores pastel, durante 70 años en el trono, el estilo de la reina siempre destacó por el contraste de colores brillantes y mezcla de estampados.
A pesar de su baja estatura, optó por prendas que llegaran por debajo de la rodilla. El uso de una paleta de color llamativa que era con único fin, ser fácilmente ubicada y visible para todas las personas, incluyendo su cuerpo de seguridad ante una emergencia.
“Era una mujer con un estilo tradicional, pero utilizaba colores dependiendo de lo que quería transmitir, un mensaje no verbal en el que expresaba seriedad, amabilidad, dulzura, etc”, comentó por su parte, Yanin Torres, Fashion Stylist.
La reina del color block
Gisela nos comentó que para ella, Isabel II, fue la reina del “color block”, es decir, combinar, en un mismo estilismo, prendas lisas de colores opuestos o complementarios construyendo así look llamativo. Por ejemplo, el verde manzana con el negro, o el rojo con negro, rosa con blanco, o el color contrastado una tonalidad de la misma gama.
“Creo que también los looks los usaba de forma muy inteligente, y en cada visita oficial a algún país o con algún representante elegía los colores nacionales para crear empatía con los anfitriones”, dijo la experta.
Collar de perlas
Uno de los complementos infaltables en sus atuendos. A pesar de poseer joyas de la colección real y hasta piezas exclusivas, Isabel II siempre lució un collar de perlas de tres hojas, que fue el regalo de su padre, el rey Jorge VI el día de su boda con Felipe, duque de Edimburgo.
“Los pequeños detalles, crean una gran imagen y la reina lo sabía, al no quitarse el collar, denotaba el profundo y gran amor que le tenía a su padre, así como con el anillo de compromiso de 3K que tampoco se desprendió de el”, añadió Méndez.
Sombreros
El icónico accesorio con el que logró imponer moda y su propio estilo. Logró coleccionar más de cinco mil, y todos eran de la misma tonalidad de sus prendas. Eran confeccionados en su mayoría con flores, cintas, mallas, plumas, hasta con incrustaciones de pedrería.
De acuerdo con lo que informa Vanity Fair, estos diseños eran exclusivos para la reina Isabel II, pero cada cierto tiempo se elegían modelos para ser replicados y puestos a la venta por un lapso limitado.
Entre los diseñadores que fueron los encargados de crear este accesorio, fue Rachel Trevor Morgan, quien actualmente es el que diseña los modelos de las mujeres de la familia real.
“Los sombreros son un clásico de Inglaterra, y el que los siguiera portando, habla de querer preservar la tradición de su país”, compartió Yanin.
Bolsos
Como toda mujer, el bolso es indispensable en el look, y para Isabel II también fue un elemento con el que se comunicaba con su cuerpo de seguridad, de acuerdo a la directora de Imagen Integral, con su icónico Launer London en color negro, la reina podría haber solicitado ayuda en algún momento en que temiera por su seguridad, “colocarlo arriba de la mesa era significado de una llamada de auxulio, por eso siempre lo ponía debajo de la mesa o al lado de su silla”.
Se dice que la firma fundada en 1940 personalizó tres modelos diferentes para que su majestad los utilizara de acuerdo a sus compromisos: The Judi, The Lucia y The Encore.
Maquillaje
Uno de los protocolos de vestimenta para todas las mujeres que son parte de la realeza, es que su maquillaje debe ser totalmente natural, además de que en todo momento deben lucir impecables.
Esta regla también aplicaba para la soberana más longeva del Reino Unido, la reina Isabel II, quien durante 70 años de permanecer en el trono, siempre lució perfecta en cada acto que presidió.
Fuentes cercanas comentan que ella misma se maquillaba y el toque final de sus atuendos y era su labial. Se trata del Beautiful Color Moisturizing Lipstick de Elizabeth Arden, uno de los más icónicos de la firma estadounidense en la tonalidad Pink vibrations, y que fue el favorito de la reina.
Es un tono rosa/fucsia que le da vida a su rostro y la hace lucir radiante y fresca. En varias ocasiones, desde hace muchos años, se la ha captado retocando su labial.
“La reina Isabel II fue una mujer que revolucionó una era, una mujer que vestía elegante, y que a pesar de tener un estilo tradicional, supo modernizarlo de acuerdo a su época y a los protocolos”, concluyó la fashion stylist.
La reina desde la mirada de nuevas generaciones
La reina Isabel II también fue vista como un icono de moda por las nuevas generaciones. De acuerdo al joven fashion stylist, Danilo Salazar, quien recientemente vistió a la actriz Fabiola Guajardo en el Festival de Cine de Venecia, “la reina siempre nos llevo a un punto fundamental y esencial, saber comunicar con su vestimenta y estilo, al usar conjuntos o prendas en colores muy vibrantes” , refirió.
Dijo que su imagen era la de una reina clásica que nunca dejó de lado su elegancia, “tuvo confianza en su silueta y estilo, además su collar de perlas hoy en día es un must have en la actualidad tanto hombres como mujeres que los han adoptado, sin querer impuso tendencia entre las nuevas generaciones”.