Mary Donaldson, la plebeya que se convertirá en reina consorte de Dinamarca

La esposa del príncipe heredero Frederik es abogada y publicista de profesión, originaria de Tasmania, Australia

Mildred Estrada | El Sol de México

  · miércoles 3 de enero de 2024

Se conocieron en el 2000 durante los Juegos Olímpicos de Sídney / Foto cortesía @dinamarca.royals

Desde que la reina Margarita anunció su abdicación el pasado 31 de diciembre, la atención de los reflectores está sobre los próximos reyes de Dinamarca, Federico y Mary Donaldson, quienes ascenderán al trono el próximo 14 de enero.

Ambos se conocieron en el 2000 durante los Juegos Olímpicos de Sídney, en un bar donde el príncipe heredero se encontraba acompañado del rey de España, Felipe VI, quien conocía a la compañera de cuarto de Mary.

Tras este encuentro Federico y Mary congeniaron, y comenzaron a tener una relación a distancia y un poco discreta, ya que los orígenes de Donaldson, no provienen de la aristocracia. Luego de cuatro años de noviazgo y la aprobación de la reina Margarita, contrajeron matrimonio el 14 de mayo de 2004, con una ceremonia en la Catedral de Copenhague, y un banquete en el Palacio de Fredensborg.

Al haberse casado con el príncipe heredero, se convirtió en su alteza real la princesa heredera Mary Elizabeth de Dinamarca.

Orígenes

Mary Donaldson nació el 5 de febrero de 1972 en Hobart, Tasmania; su padre John Donaldson fue docente de matemáticas aplicadas en la Universidad de Tasmania y su madre Henrietta Clark Donaldson quien falleció en 1997, se desempeñó como asistente ejecutiva del vicecanciller de la misma universidad.

Sus padres se casaron en Edimburgo, Escocia, el 31 de agosto de 1963 y emigraron a Australia en ese año, pero se convirtieron en ciudadanos australianos hasta 1975, por lo que la futura reina tiene dos nacionalidades: británica y australiana.

Su escolaridad se desarrolló en Estados Unidos y en su ciudad natal. Su padre le inculcó el amor por el conocimiento. Se graduó con una licenciatura en comercio y derecho y un año más tarde calificó para obtener un certificado en publicidad de la Federación de Publicidad de Australia (AFA por sus siglas en inglés).

La trayectoria profesional de la princesa continuó con un puesto como gerente de cuentas de la empresa MOJO Partners, y se dedicó a viajar y trabajar por el mundo, gran parte del tiempo radicaba en Estados Unidos, pero también en París y Edimburgo.

Carrera militar

Tras haber contraído matrimonio con el primogénito de la reina Margarita, y como parte de su responsabilidad como miembro de la casa real, comenzó su carrera militar como soldado en la Guardia Nacional, después se convirtió en sargento y teniente y en 2023 fue nombrada como comandante honorario en la Guardia Nacional.

Misión social

La futura reina consorte es patrona de múltiples organizaciones, instituciones y nacionales. Desde su ingreso a la familia real danesa, se comprometió fundaciones a promover la igualdad y, en particular, a defender los derechos de las niñas y las mujeres, así como apoyar los esfuerzos sostenibles y la conservación de la naturaleza.

En 2007, creó la Fundación Mary, que tiene el objetivo de luchar contra tres problemáticas prioritarias: el acoso, la violencia doméstica y la soledad.

“La lucha contra la soledad y el acoso es fundamental en el trabajo de la princesa heredera, y su alteza real enfatiza que todos tienen derecho a un lugar en la comunidad”, se lee en la página web de la casa real danesa.

La moda

Al convertirse en una princesa heredera, su guardarropa debía estar a la altura del protocolo real. Con el tiempo encontró su propio estilo que los expertos en realeza definen como “elegante y clásico”.

De acuerdo a medios impresos de Europa, al inicio de su vida dentro de la realeza, los gastos para su guardarropa fueron suntuosos, al grado de crear polémica y de que su suegra ya no autorizara el presupuesto, pues poseía artículos y prendas de lujo, que elevaban las facturas de la casa real.

En el exclusivo closet de la princesa de 51 años, destaca una colección de alrededor de 400 bolsos, valorados en 300 mil euros (aproximadamente 7 millones de pesos de hoy), entre la piezas destaca la codiciada Birkin de piel de cocodrilo.