El pasado miércoles 17 de enero, las alarmas se encendieron al darse a conocer que la esposa del príncipe William, Kate Middleton, había sido intervenida por una “cirugía programada de abdomen”, cuyo estado de salud se desconoce, debido a que la familia real británica ha mantenido la información en total discreción.
De acuerdo al comunicado emitido por el palacio de Kensington, actual residencia de los príncipes de Gales, la futura reina consorte de Inglaterra de 42 años, permanecerá alrededor de 15 días en observación en The London Clinic, mismo hospital al que ingresó la mañana de este viernes su suegro, el rey Carlos III, quien se sometió a una cirugía de próstata por agrandamiento.
La clínica de Londres (traducción al español), es uno de los hospitales privados más grandes de Inglaterra, que se ubica en el distrito de Marylebone Road al centro de Londres, fundado en 1932 por un un grupo de médicos que tenían la visión de establecer un nuevo tipo de hospital que tuviera un alto estándar de atención médica para las generaciones venideras.
Fue así que nació la primera institución privada en Gran Bretaña con todos los aspectos de un hospital moderno y los mejores servicios, equipos y médicos, “nuestro hospital se ha convertido en uno de los más grandes y más respetados del Reino Unido, en Londres e internacionalmente, siempre con el mantra de proporcionar una atención excepcional al paciente”, se lee en su página web.
En 2005 fue el primer hospital privado de Londres en realizar una cirugía robótica para cáncer de próstata utilizando el sistema quirúrgico da Vinci y alberga el centro oncológico Duchess of Devonshire Wing, inaugurado por la desaprecida reina Isabel II, cuya construcción costó alrededor de 80 millones de libras esterlinas.
Ubicado en la calle Devonshire número 20 de Harley Street, ha atendido a las personas más influyentes de la historia, incluidos actores, políticos y miembros de la realeza, como el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy quien fue diagnosticado con la enfermedad de Addison en septiembre de 1947; la actriz Elizabeth Taylor, se sometió a una operación de rodilla; la princesa Margarita, hermana menor de la reina Isabel II, fue operada para extirpar una lesión cutánea benigna, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo fue admitido en la clínica para "investigaciones abdominales" en junio de 2013, solo por mencionar algunos casos.
Con 92 años de historia, el nosocomio recibe anualmente a 120 mil pacientes de todo el mundo. Entre sus especialidades destaca el tratamiento de afecciones médicas complejas, como cáncer, la salud de la mujer, urología y ortopedia.
“Nuestro objetivo es apoyar a una comunidad de atención médica diversa. Invertimos en instalaciones y tecnologías médicas de última generación para poder ofrecer tratamientos innovadores en unidades especializadas”, se explica en su sitio.
La Clínica de Londres también opera como una organización benéfica, es decir que, reinvierten continuamente en la investigación, educación e innovación para mejorar la calidad de vida de sus pacientes y de la comunidad en general.