Este ha sido sin duda un año atípico que impactó directamente en nuestras rutinas, surgiendo inclusive momentos de desconexión con el cuidado de nuestra piel, que es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y el primero en entrar en contacto con el mundo exterior y por ello es importante cuidarlo.
Aunque estemos en casa o empecemos retomar ciertas actividades en el exterior, hay zonas de nuestra piel que de manera constante tienen una exposición mayor a diferentes factores como la luz natural o artificial, el sol, el viento, el agua y la contaminación, como lo es la cabeza, el cuello, el rostro, los hombros, los brazos, las axilas y las manos, por lo que es esencial entender cómo cuidar cada una de estas partes y mantenerlas saludables.
El reconectar con el cuidado de nuestra piel es vital para pausar las afectaciones generadas por los factores del exterior, y esto se puede lograr con rutinas de tres pasos: tratar,complementar y proteger la piel. Y por ello, la doctora Claudia Aquino, dermatóloga y Vocera para Laboratorios Vichy en México, nos platicó sobre estos protocolos destacando los activos en las formulaciones y explicando el funcionamiento de estos y cómo nos ayudan a mejorar notablemente a reconectar con la salud de la piel de nuestro rostro:
Protocolo fortificante: Ácido hialurónico
Es un excelente hidratante y rellena la piel de una manera natural. Se trata de un ingrediente que ya se encuentra en la piel, y la presencia de esta propiedad es esencial para mantener nuestra piel hidratada y conservar el tejido cutáneo. Su bajo peso molecular permite penetrar más fácilmente dentro de la piel sin causar ninguna hinchazón ni reacción.
“Como parte de una rutina de tratamiento facial, el ácido hialurónico ayuda a mejorar la elasticidad de la piel y reduce las arrugas. Este protocolo será perfecto si el factor externo al que se está más expuesto es la contaminación o el cambio en el clima”.
Protocolo antiarrugas: Vitamina C + Péptidos
La vitamina C puede ayudar a neutralizar los radicales libres que aceleran el envejecimiento, ayuda a combatir la exposición a la contaminación. Protegen contra el envejecimiento inducido por la oxidación y el daño a la piel causado por el sol y nivela las manchas solares y los problemas de pigmentación inducidos por los rayos UV.
“Ayuda a las células de la piel a protegerse contra el ozono y ayuda a reparar cualquier daño ya causado por esto. Por otro lado, los péptidos tienen el poder para reiniciar la producción de colágeno, lo que retrasa el proceso de envejecimiento y ayuda a tener una piel más firme”.
Protocolo anti-imperfecciones: Ácido Salicílico
Los ácidos en general tienen un origen natural. Ellos ayudan a renovar la piel a través de la exfoliación, estimulando la producción del colágeno. Por este motivo, el ácido salicílico ayuda a evitar las arrugas, mejora la hidratación de la piel, la elasticidad y ayuda a combatir el fotoenvejecimiento. Hablando sobre su trabajo para mejorar el acné, el ácido salicílico tiene una acción queratolítica, antiséptica y antibacteriana. Ayuda a desprender las células muertas de la piel desde el interior del folículo y logra mantener los poros limpios de bacterias evitando de esta forma, erupciones en la piel.
Protocolo firmeza para pieles maduras: Proxylane
El Pro-Xylane es capaz de devolverle el espesor y el volumen a la piel. Actúa sobre las propiedades biomecánicas de la piel y refuerza la cohesión entre la dermis y la epidermis. Así, las arrugas se reducen visiblemente, las manchas de pigmentación disminuyen y la calidad de la piel mejora.
Por último, recomendó consultar a tu dermatólogo quien te podrá guiar sobre el protocolo más indicado para tu tipo de piel y así puedas fácilmente reconectar con la salud de tu piel a través de 3 sencillos pasos: tratar, complementar y proteger. ¡Es fácil!