La comunidad libanesa se dio cita en el Proud to be Lebanese, el foro de conferencias integrado por líderes de diferentes ámbitos, quienes compartieron sus conocimientos a través de seis ponencias impartidas en el salón Baalbek de la unidad Hermes de Centro Libanés.
El encuentro tuvo como objetivo principal, convocar y fortalecer a la comunidad libanesa en México brindando el apoyo directo a la población civil afectada en Líbano.
Entre los conferencistas se encontraban Yanin Trabulse, Jennifer Nacif, Pamela Cassis, Alejandro Soberón, Johnny Abraham y Arturo Elías Ayub, quienes abordaron temas de liderazgo, innovación, temperamento, emprendimiento, nutrición y crianza.
Las entradas al evento no sólo permitieron disfrutar de estas conferencias, sino que los fondos recaudados serán destinados a apoyar a la población civil de Líbano.
El anfitrión fue el presidente del Consejo Directivo, Daniel Karam Toumeh; la conducción estuvo a cargo de Janine Haneine quien al igual que el público pudo presenciar a especialistas en los temas de nutrición, bienestar, familia y relaciones de pareja, todos con raíces libanesas.
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En el exclusivo evento, los ponentes compartieron sus experiencias a partir de su trayectoria personal y profesional, explorando los valores que han definido su éxito, aportando ideas innovadoras en beneficio de su comunidad y la sociedad.
El dato que debes saber
Hasta la fecha no se dispone de un censo preciso, sin embargo, Carlos Martínez Assad, integrante del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y autor del libro Libaneses. Hechos e imaginario de los inmigrantes en México, publicado por la mencionada entidad universitaria, calcula que en México viven en la actualidad entre 300 mil y un millón de descendientes de libaneses.
“Debemos tomar en cuenta que muchas familias como la mía están compuestas por una madre libanesa y un padre mexicano, o viceversa”, indica el universitario.
Según Martínez Assad, prácticamente no hay una ciudad importante del país donde hoy en día no residan familias de origen libanés.
“Una enorme cantidad de libaneses entró a México por Puerto Progreso y se estableció en Yucatán. Incluso ésta sigue siendo una entidad con muchas familias de ese origen, lo mismo que la capital del país, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Tehuantepec, Pachuca, Tulancingo, Guadalajara, León, Monterrey, Tampico, Torreón… Así pues, a diferencia de otros inmigrantes con una delimitación muy clara, ellos se diseminaron por lugares muy variados.”