La Navidad es una de las temporadas más esperadas del año, sobre todo para los pequeños del hogar quienes esperan ansiosos los regalos y los festejos en familia.
Es una buena oportunidad para convivir y compartir todo el espíritu de unión y armonía. Y como parte de las actividades decembrinas el Hotel Ritz Carlton organizó un evento exclusivo para niños que llevó por título Gingerbread Holiday House, que reunió a un grupo selecto de mamás junto a sus hijos para decorar casitas y muñecos de jengibre de la mano del chef pastelero de la casa Erick Astie.
La actividad se realizó en el salón Ballroom que estuvo decorado con una larga mesa de madera, llena de galletas navideñas, bombones, dulces y chocolates, donde cada niño tuvo la oportunidad de crear su propia casa de jengibre y explotar su creatividad al máximo.
También asistieron los ayudantes de Santa Claus, quienes ayudaron a los niños a armar su casita, además, jugaron y se divirtieron juntos en la dinámica.
Por su parte, las mamás pasaron un rato agradable entre amigas con música y aperitivos navideños como pan recién horneado y chocolate caliente.
“Estas divertidas actividades hacen que los niños convivan con otras personas y compartan su espíritu navideño, además de que se fomenta esta tradición entre las nuevas generaciones”, contó el chef Erick Astie a Círculos.
Añadió que esta actividad es típica de temporada y ayuda a desarrollar la creatividad infantil, “decorar casitas de jengibre es muy divertido no solo para los niños, sino para los adultos, es como un momento de relajación para todos en donde nos desconectamos del mundo y solo estamos pensando en qué nos quede bonita la decoración”.
Algunos de los invitados asistieron con el clásico ugly sweater y looks con colores alusivos a la temporada como bufandas y gorros, todo para sentir a flor de piel el espíritu navideño.
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