Por sus altos merecimientos, brillante trayectoria y valores humanos, la Universidad Anáhuac México, por parte de la Facultad de Ingeniería, otorgó la investidura como Doctor Honoris Causa al ingeniero Carlos Slim Helú, en una emotiva ceremonia donde se dieron cita familiares del empresario mexicano y directivos de la institución educativa.
Durante el acto, Slim Helú, dio un discurso basado en un texto que escribió hace algunos años, dirigido a las nuevas generaciones.
“Hace 30 años escribí esta carta dirigida a los jóvenes, fue en 1994; en 2012 la reescribí, y hoy la sintetizo para comentarla con ustedes, esperando contribuir a su forma de pensar y vivir; a su compromiso social, su fuerza emocional, a su sentido de responsabilidad, madurez y sobre todo a su felicidad, que es producto de su ser y quehacer cotidiano”, dijo Slim.
La carta habla sobre lo que para el ingeniero significa el éxito, el cual, dice, se obtiene más allá del esfuerzo y la constancia dentro de cualquier ámbito profesional.
“El éxito no es el reconocimiento de los demás, no es una opinión externa. Es un estado interior, es la armonía del alma con nuestras emociones que son alimentadas por el amor, la familia, la amistad, la autenticidad y la honestidad.
“Los valores y principios fundamentales y permanentes son superiores al éxito profesional, económico, social o político. La fortaleza y el equilibrio emocional están en nosotros, pero hay que evitar aquellos sentimientos negativos tales como la envidia, los celos, el resentimiento, la soberbia, la lujuria, el egoísmo, la venganza y la codicia. Sentimientos negativos que son veneno que se ingiere poco a poco. El pesimismo conduce a la mediocridad. Cuando den, no esperen recibir”.
En la lectura habló de conceptos que tienen que ver con la reflexión hacia la calidad de una persona exitosa. "’Queda aroma en la mano que da rosas"’, dice un proverbio chino. La arrogancia es una máscara para ocultar nuestras limitaciones. No permitan que sentimientos y emociones negativas dominen su ánimo. El daño emocional no viene de terceros, se fragua y se desarrolla en nosotros mismos.
“Recuerden que Dios perdona nuestros pecados, pero nuestro sistema nervioso, no. No confundan los valores ni menosprecien sus principios.
“La vida es un camino largo, que se transita muy rápido. Vivan el presente intensa y plenamente; que el pasado no sea un lastre, y que el futuro sea un estímulo. Vivan con un sentido de urgencia cuando estén creando, innovando, resolviendo o construyendo”.
Para el empresario, la lealtad es un factor básico en la vida de las personas. “Quien forja su futuro puede influir en la realidad, pero no la ignoren. Vivan con sentimientos y emociones… con optimismo, la amistad, la lealtad, el valor, la alegría, el buen humor, el entusiasmo, la autoestima, la paz, la serenidad, la paciencia, la confianza, la tolerancia, la responsabilidad y el compromiso. Que sus sentimientos opuestos no invadan su alma, que no inhiban su espíritu; no dejen echar raíces, aléjenlos de inmediato”, expresó Slim Helú.
En el evento estuvo presente el director de la Facultad de Responsabilidad Social Carlos Artigas, quien opino para El Sol de México sobre la importancia del reconocimiento otorgado al ingeniero Carlos Slim: “Entregar este reconocimiento al ingeniero Slim, comulga con los principios y los valores de la familia, de la Universidad Anáhuac. La familia Anáhuac se une para un propósito para reconocer a un gran ser humano”.
La distinción fue otorgada de manos del rector de la Anáhuac, Cipriano Sánchez García, "para la Universidad Anáhuac es motivo de orgullo entregar este reconocimiento a un mexicano que ha hecho mucho por México y por muchas personas, y al mismo tiempo un mexicano que siempre se ha preocupado por la educación apoyando a muchos jóvenes para que salgan adelante, por eso la idea del Doctorado Honoris Causa, no sólo es un reconocimiento a sus méritos empresariales sino por su humanismo, por su preocupación por el bien común y por su amor por México", dijo el rector.