La modelo Kendall Jenner, Shakira, Jennifer López, Gwyneth Paltrow o Blake Lively son algunas de las famosas que han sucumbido a sus joyas, tanto en su vida privada como en las alfombras rojas. El joyero mexicano Daniel Espinosa lleva la vanguardia al muestrario de sus nuevos diseños.

Piezas XXL de cuidada elaboración, precisas y delicadas, en las que la artesanía es la esencia del proceso que, desde hace unos meses, se enriquece con una colección de bolsos joya de edición limitada.

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Para Espinosa, que mujeres muy reconocidas del mundo del espectáculo se fijen en sus creaciones, no le añade un plus de responsabilidad.

“Sigo manteniendo mi raíz, la pasión por crear cosas diferentes y por dirigirme a mujeres de diferentes edades, que no sólo pisan las alfombras rojas”, apunta.

Al diseñador le gusta que una misma pieza seduzca por igual a señoras mayores como a jóvenes.

“Eso es lo fascinante, ver cómo lucen la misma joya de diferente manera, pero siempre embelleciendo".

Confiesa que no tiene predilección por una mujer determinada para lucir sus diseños. Dice que en todos los países hay mujeres fabulosas, pero reconoce que cuando ve sus joyas en la ex modelo Nati Abascal, estas "cobran vida".

La artesanía como inspiración

París, Milán, Madrid y la Ciudad de México son algunos de los destinos donde ha presentado sus colecciones.

“Estamos muy satisfechos de presentar dos veces al año nuestras colecciones”, dice como una forma de mantener la cercanía con clientes y los distribuidores a los que él diseñador cuida con esmero.

La vinculación con la artesanía popular de México le lleva a crear diseños singulares, muy cercanos a su esencia.

“En México hay 32 estados y cada uno de ellos cuenta con un tipo especial de artesanía”, lugares a los que le gusta viajar para acudir a los diferentes mercados de artesanía, sitios llenos de color e inspiración que son las auténticas manos de México, según reconoce.

Sin embargo, ha sido en Taxco de Alarcón, en el estado de Guerrero, cuna de la plata mexicana, del que es originario, y donde mantiene su taller, el lugar de donde ha recuperado técnicas ancestrales orientales de madera lacada, rescatando la tradición que se originó cuando la nao de China traía telas a México.

Así, aprendió a desarrollar esta técnica, al principio de manera sencilla, pero luego las cajas lacadas se convirtieron en el regalo perfecto para las visitas, en decoración habitual del hogar y se sofisticaron, comenta Espinosa.

El creador ha querido darles una categoría diferente y ha elaborado doce diseños de bolsos joya, pintados y lacados a mano, piezas únicas, que llaman la atención por su historia.

“Me gusta darles la categoría que les corresponde, poner en valor el trabajo de los artesanos y ver cómo la gente lo disfruta y se sorprende”, subraya.

Piezas de gran tamaño

Las piezas de este orfebre de la joyería llaman la atención por su tamaño. Las más grandes son las que más se recuerdan por su volumen, entusiasman, dice.

“La moda es una forma de soñar”, cuenta. Aunque advierte de que en la colección también se vive el día a día

Hay piezas pensadas para una mujer que trabaja, que es madre, que le gusta estar bella en una cena con su esposo, detalles nunca sencillos, pero de tamaño más reducido, sin renunciar al resplandor y la elegancia.

La mezcla de diferentes estilos como el contemporáneo con el vintage, o una pieza de otra temporada se fusionan para conseguir un estilo más personal.

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Una tendencia que le gusta a este partidario de que se ensamblen los niveles de alta joyería con un lujo más fácil de llevar.

Afianzado en el trabajo artesanal, no deja a un lado la tecnología y aprende todo lo necesario sobre nuevas técnicas en 3D, con las que, dice, el diseño se vive de una manera diferente.

Daniel Espinosa se define como un diseñador de joyas creativo, pero al que respalda un gran grupo de gente hábil para concretar las ideas que va creando. “Me captan. Tienen unas manos mágicas”, concluye el creador mexicano.

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