Tras pasar el municipio de Pátzcuaro, la carretera se convierte en un paisaje lleno de pinos, encinos y madroños que funcionan como antesala para llegar a uno de los lugares preferidos de los michoacanos. Se trata de Zirahuén, pueblo que pertenece a Salvador Escalante.
Para llegar al “Lugar de Humaredas”, según la etimología de su nombre tarasco, es necesario tomar la carretera Morelia-Uruapan-México y el tiempo aproximado de viaje es de 1 hora con 12 minutos en automóvil.
Por su entorno con la naturaleza, Zirahuén es un lugar ideal para practicar deportes de aventura como el senderismo, ciclismo, lanchas de remos, paseos a caballo, kayak, cuatrimotos, tirolesa, puentes colgantes y gotcha.
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A los alrededores del lago se tienen espacios designados para acampar, pero también existe la opción de la renta de cabañas, las cuales de acuerdo con los operadores turísticos de la zona van desde los 800 pesos en el malecón, hasta los 4 mil pesos; todas estas instalaciones hasta con un cupo para grupos de ocho personas.
Existen tres secciones en las que los visitantes se pueden hospedar hasta por tres días para el goce: Zirahuén, que se encuentra justo enfrente del lago; Orquídeas, ubicada a siete kilómetros de la sección Zirahuén y se llega a través de un camino adoquinado o cruzando en lancha; y la Alpina que se sitúa enclavada en el bosque.
Para disfrutar de la parte gastronómica, Zirahuén ofrece una gama de restaurantes que ponen a disposición platillos típicos de la región como la sopa tarasca, un coctel de camarón y el pescado blanco.
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Aunque por el día el clima es templado, en las noches las temperaturas bajan por la ubicación boscosa del lugar, lo que hace recomendable siempre cargar con chamarras y cobijas adicionales; asimismo, resulta fundamental no olvidar el repelente para protegerse de los mosquitos que abundan en la zona.
La leyenda
Además de que en este sitio se encuentra uno de los lagos más cristalinos del país, o “espejo de los dioses” como lo conocían los purépechas, también se cuenta con una leyenda que se ha transmitido de generación en generación.
Dicen los ancestros que a la llegada de los españoles a territorio michoacano, después de la caída de Tenochtitlan, un capitán se enamoró de Eréndira, conocida por ser hija de Tangaxoan el rey de los purépechas.
Dicho personaje raptó a la mujer y la escondió en un valle rodeado de montañas, donde la princesa erguida sobre una roca recibió por parte de los dioses del día y la noche un torrente de lágrimas con las que formó un gran lago al que se arrojó, convirtiéndola los hechiceros en una sirena para que no muriera ahogada.
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Desde entonces, se cuenta que la sirena aún vaga por el lago de Zirahuén y que en las primeras horas de la madrugada surge del fondo para enamorar a los hombres malvados, a quienes les arranca el corazón por no saber conquistar a través del amor.
GUÍA EN CORTO
En ruta
Zirahuén se ubica entre Uruapan y Morelia, en un breve desvío de la carretera interestatal, número 14.
Hospedaje
Una habitación de hotel en Zirahuén oscila entre los mil 400 pesos, hasta los 4 mil 200 pesos, la mayoría tienen vista al lago o es posible rentar una cabaña con ocupación familiar por menos de 2 mil pesos.
Dónde comer
Hay una gama de restaurantes que ponen a disposición platillos típicos de la región como la sopa tarasca, un coctel de camarón y el pescado blanco.
Clima
En temporada de primavera y verano la temperatura varía de los 7 a los 28 grados centígrados, por lo que es mejor llevar por lo menos una chaqueta abrigadora.
Qué vestir
Prepare ropa cómoda, tenis, botas e incluso un bañador para nadar en el lago, donde el agua es muy fría.
La recomendación
Una estancia perfecta para descansar, es recomendable que sea mínimo es de tres días, para comer y caminar por los senderos alrededor del lago, así como remar practicar kayak y dar largos paseos en lancha, nadar o bucear o bien subirse a la tirolesa.