Cualquier fecha es buena para visitar Michoacán, pero si viajas a su capital, Morelia, te recomendamos hacerlo de manera particular en septiembre, ya que en el mes de las fiestas patrias la ciudad presume orgullosa su linaje como la cuna de la Independencia de México, no solo porque el movimiento de insurgencia se planeó en la antigua Valladolid, también porque ahí nacieron y vivieron algunos próceres de la patria.
¿Por qué te contamos esto? En 1809, entre los muros del Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás, así como en casonas y palacetes de esta bellísima urbe fundada en el siglo XVI, intelectuales, aristócratas, militares y clérigos conspiraban para tener una nación libre e independiente, acorde con las ideas revolucionarias y reformistas que en Europa daban paso al surgimiento de nuevas formas de gobierno.
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El primer cuadro de la ciudad alberga los inmuebles y portales que protagonizaron la gesta independentista, espacios ocupados actualmente por cafés y terrazas donde se disfruta de la música y la lectura en un ambiente familiar y de recreación.
Caminar por Morelia, Michoacán, es rememorar las gestas independentistas, transitando entre presente y pasado a través de recintos, muros y fachadas que atesoran recuerdos y acontecimientos fundamentales para revivir el surgimiento de la primera gran revolución nacional y cada 30 de septiembre celebra a lo grande el natalicio del Generalísimo José María Morelos y Pavón, a quien debe su nombre actual.
José María Morelos nació en la antigua Valladolid
El Jardín de la Nueva España fue el lugar donde nació el Siervo de la Nación. La antigua Valladolid era una ciudad privilegiada en recursos. Fundada en el valle de Guayangareo situado entre dos ríos y habitado por el pueblo Pirinda, la vocación de la creciente urbe era agrícola con una vasta presencia de centros religiosos como conventos, monasterios, capillas, el seminario tridentino y la Catedral, sede del arzobispado.
Ese era el ambiente en el que fecundaron los ideales libertarios de Morelos y de su profesor el Cura Hidalgo.
Morelia también es la cuna del primer Emperador de México Agustín de Iturbide, quien desempeñó un papel fundamental en la consumación de la Independencias al lado de Vicente Guerrero. Y fue hogar de Miguel Hidalgo y Costilla durante su paso por el Colegio de San Nicolás.
Si hay una ciudad que combina la herencia novohispana con el espíritu progresista y transformador es Morelia.
Morelia, reconocida por ser sede de diversas actividades culturales
Además del fervor patrio, Morelia es reconocida internacionalmente por ser la sede de importantes actividades culturales que reciben a miles de visitantes nacionales y de varios países que se deleitan en sus célebres festivales de música, cine, ópera, artes escénicas y jazz, entre otros, que se desarrollan en escenarios magníficos que promueven la convivencia social.
También cuenta con museos y recintos culturales que albergan permanentemente exhibiciones de arte moderno, contemporáneo, novohispano y hasta hay un museo dedicado a los dulces tradicionales.
Visitar Morelia es fácil, su ubicación en el centro occidente de México, en el punto medio entre la capital del país y Guadalajara, cercana a Querétaro y León, Guanajuato y conectada vía aérea con Tijuana, Houston, Los Ángeles y Cancún, la convierten en un destino accesible con una amplia oferta de hospedaje y gastronómica.
Sobre este tema, la comida michoacana es una de las más variadas del país, motivo que le valió el reconocimiento de la UNESCO como patrimonio de la humanidad, encabezando a la gastronomía mexicana.
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En plazas y restaurantes puedes disfrutar de antojitos y platillos de diferentes regiones del estado como son las enchiladas morelianas, sopa tarasca, mole, corundas y uchepos en sus diversas variedades, churipo, aporreadillo, y otras delicias culinarias.
Por eso, en este mes patrio la capital de Michoacán es un destino obligado para reconocer nuestra historia y refrendar nuestra identidad como mexicanos al grito de ¡Viva México!
