Yucatán es uno de los estados que invita a la constante exploración, sin temporada específica de visita, pues debido a su ubicación –en el extremo sur del mapa de la República Mexicana, cerca del Golfo– todo el año encontrarás algo qué hacer: observar flamingos en Celestún, recorrer los edificios coloridos de Mérida, legado de la época colonial, algunos convertidos en centros culturales, y conectar con la historia y genialidad de la cultura maya establecida en zonas arqueológicas como Chichén Itzá, además de atender los frecuentes llamados a la mesa para probar la sopa de lima o los panuchos, gastronomía que cautiva desde el paladar.
¿Por dónde comenzar? De acuerdo con la secretaria de Turismo de Yucatán, Michelle Fridman, se puede empezar por Mérida, que es la gran capital cultural y gastronómica del sureste, pero además sugiere “conocer las costas llenas de fauna, visitar los cenotes, las comunidades mayas, los sitios arqueológicos, la Ruta Puuc, Las Coloradas, los pueblos mágicos, las haciendas. La verdad es que tenemos tanta oferta que es una muy buena opción que se planeen las vacaciones de verano por un largo periodo (…) No hay ni un solo día sin algo que hacer”.
En realidad, Yucatán contempla todos los segmentos turísticos y según declaraciones de la funcionaria, le apuestan a promover todo: desde el turismo médico y de reuniones, hasta el de romance o lujo. “La diversidad nos va a permitir acceder a otros mercados y diversificar también temporalidades (…) Estamos buscando que los beneficios del turismo se dispersen por todo el estado”, dijo.
Para provocar destellos ante los ojos de los viajeros a lo largo del territorio yucateco, enlistamos algunos de los atractivos que hallarán cuando decidan aterrizar en esta zona del sureste de México.
COLONIA, SABORES, ARQUEOLOGÍA Y NATURALEZA
La llegada de los españoles a Yucatán, en el año 1527, abrió paso a edificaciones que todavía se alcanzan a ver en sus ciudades coloniales; estilos arquitectónicos que reflejan la influencia europea, combinados con materiales orgullosamente mexicanos, como la cantera.
Mérida es considerada una de las metrópolis más seguras del país, conocida también como la “Ciudad Blanca”. Aquí hay distintos atractivos, enfocados al turismo cultural; por ejemplo, el Teatro José Peón Contreras, en el que se realizan exposiciones temporales, conciertos de la Orquesta Sinfónica de Yucatán; además, cuenta con un restaurante. En Mérida también puedes visitar el Gran Museo del Mundo Maya que exhibe más de mil piezas, un asomo a la historia de la cultura que prevaleció en esta región.
Izamal es otro de los puntos relevantes. Denominada la ciudad de las Tres Culturas por conservar elementos prehispánicos, coloniales y actuales, aquí destacan sus edificios de colores amarillo ocre y blanco, como el Convento de San Antonio de Padua, además de sus más de cinco pirámides; por ejemplo, la de Kinich Kakmó, una de las tres más grandes de México, tan solo después de la del Sol, en Teotihuacán y la Cholula, en Puebla.
Por último, Valladolid, también conocida como la Perla del Oriente, es una de las que mejor retrata la llegada de los españoles a México, incluso es llamada así como homenaje a una ciudad europea. Además de los espacios culturales, Valladolid tiene cenotes como el Zací (semi abierto), con una zona en la que también hallarás oferta gastronómica y artesanías hechas con piel y henequén.
Respecto a los sabores, la secretaria de Turismo de Yucatán, Michelle Fridman detalla que “La gastronomía es una muy buena forma de encontrar la narrativa de la historia de Yucatán; tenemos los ingredientes mayas, las fusiones de la conquista, la gastronomía contemporánea (…) Bien posicionada funciona para todos los segmentos, tanto para el viajero que va con su familia, como el que va de romance, como el que va a un viaje de negocios”.
Si se trata de probar lo tradicional, busca la cochinita pibil, el relleno negro, los salbutes y panuchos, el poc chuc –carne de cerdo marinada en naranja–, la sopa de lima, el relleno negro o el queso relleno; respecto a los postres, déjale espacio al dulce de papaya, los helados Colón, que refrescan a los visitantes desde 1907 y por supuesto, a las marquesitas con queso.
Aunque sugerir un restaurante es complicado, puedes empezar por el Kinich, ubicado en Izamar, recientemente premiado por la Secretaría de Turismo con el distintivo “Ven a Comer”, que reconoce a las cocinas tradicionales y su fomento de la gastronomía mexicana. Otra opción es el Ixi’im de Chablé Resort, que en 2018 recibió el premio al “Restaurante Más Hermoso” por Prix Versalles, y finalmente, el restaurante La Tradición, considerado el de “Mejor Cocina Regional” por los Gourmet Awards Mexico.
Dentro de las bellezas naturales, los cenotes son otras de las maravillas con las que cuenta estado; incluso se cree que en esta región hay más de mil 500 (abiertos, semiabiertos y tipo caverna). Información oficial del estado detalla que estos espacios naturales fueron de vital importancia para los mayas, lugares sagrados que representaban la entrada al inframundo.
Coloca en tu itinerario de explorador los del municipio Cuzamá, de nombre Chelentún, Chaczinicche y uno de los más famosos por sus cavernas internas, el Bolonchoojol.
Aunque es bien sabido el valor arqueológico que este estado tiene, no solo en México, sino en el mundo, hay sitios que no deben faltar en tu visita, como Chichén Itzá, Uxmal, Ek Balam, Dzibilchaltún y Mayapán, además de la nueva zona Chaltún-Ha, en el municipio de Izamal, que a decir de la secretaria de Turismo hasta hace unos meses era de difícil acceso, pero ya conecta prácticamente al centro de la ciudad.
EN LA MIRA MUNDIAL
Yucatán está en el ojo de viajeros, no solo por la riqueza que engloba, sino también porque este 2019 funge como sede de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, del 19 al 22 de septiembre, y como punto de encuento del Tianguis Turístico 2020.
“Nos postulamos desde noviembre del 2018, porque Mérida lo tiene todo para recibir un evento de esta magnitud. Es decir, infraestructura, la conectividad, la hotelería, la movilidad y los servicios. Ha sido muy atractivo para todos los asistentes de la Cumbre poder llegar a un estado que tiene arqueología, playas, ciudades coloniales, cenotes… Pero, sobre todo, creo que el mensaje que logró que el secretariado eligiera a Yucatán como sede de la edición 17 de la Cumbre Mundial de los Premios de la Paz es que somos un referente de paz y de buenas prácticas. Entonces, que se puedan discutir estos temas tan necesarios como la paz, que lo necesita México y lo necesita el mundo, desde una ciudad donde se vive la paz, es un mensaje que el secretariado quería lanzar y que me parece un mensaje muy inspirador de que se puede vivir en paz”, exalta Michelle Fridman, secretaria de Turismo de Yucatán.
SIGUE EL RITMO
La Danza de las Cintas, una de las más representativas del estado.
EN LA COCINA
La pepita de calabaza, el orégano, la cebolla morada, el achiote y el chile dulce son algunos de los ingredientes que destacan en la comida yucateca.
SABÍAS QUE…
La palabra cenote proviene del maya dzonoot y significa hoyo con agua.
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