Ciudades como Chichén Itzá, Palenque, Copán y Tikal fueron grandes ciudades prehispánicas, las cuales, debido a su importancia cultural posterior, han eclipsado a otros pueblos mayas que son dignos de conocer. Tal es el caso de Toniná, la cual cuenta con una monumental Acrópolis de 75 metros de altura, superando incluso a la Pirámide del Sol en Teotihuacán de 65 metros.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) explica que la riqueza de Toniná es equiparable al de grandes ciudades mayas como Palenque, sin embargo, no es tan conocida. Dicho asentamiento tuvo sus orígenes aproximadamente en el año 1 d.C. y su colapso en el 1000 d.C, se trataba de un pueblo guerrero maya el cual incluso fue testigo del ocaso del llamado Viejo Imperio Maya.
El apogeo de Toniná fue en el periodo Clásico, entre los años 600 al 900 d.C., dentro del periodo Clásico. Su gobernante más importante fue Tzots Choj, nombrado como “Murciélago-tigre”.
¿Cómo es la ciudad de Toniná?
De acuerdo con el INAH, la muestra más clara de su importancia es su núcleo político-ceremonial, conformado por una Acrópolis y la Gran Plaza, en las cuales se concentran diversos edificios.
Es en dicha Acrópolis donde se encuentran las estructuras más importantes de la antigua ciudad maya, la cual fue construida en lo alto de una montaña modificada artificialmente para hacer siete plataformas, alcanza una altura de 75 metros y 320 metros de fachadas.
El INAH detalla que al centro hay una escalinata de 260 escalones que lleva a dichas plataformas, donde hay laberintos de templos, palacios y estructuras conectadas entre sí por calzadas. Destacar que, los habitantes del asentamiento habitaban en la periferia.
En la Gran Acrópolis sobresalen el Inframundo; el Palacio o Casa de las Luciérnagas, conjunto donde vivía el gobernante y está compuesto por una serie de patios centrales alrededor de los cuales se disponían las habitaciones e incluso un baño, que se abastecía con agua de lluvia y contaba con un sistema de drenaje; el Friso de las Cuatro Eras.Explica el sitio web del INAH
El INAH detalla que el Friso de las Cuatro Eras es uno de los elementos más interesantes de Toniná, pues cuenta con relieves que se han interpretado como "la representación del mito de las cuatro eras cosmogónicas, representadas por cabezas humanas que caen".
El Templo del Espejo Humeante es otro inmueble llamativo de la ciudad, se encuentra en la plataforma más alta del sitio, como característica principal es su rematado con una crestería.
Finalmente, el Templo del Monstruo de la Tierra, el cual cuenta con una representación de dicho monstruo con las fauces abiertas y devorando una esfera solar de piedra.
Juegos de Pelota y el Altar de los Sacrificios
Por otro lado, la Gran Plaza es de los lugares más destacados del sitio arqueológico pues cuenta con estructuras de juego de pelota y el Altar de los Sacrificios.
En la cancha del primero hay por lo menos 10 esculturas de cautivos de Palenque y su aliada Copán, resultado de los 20 años de guerra que Toniná sostuvo con ambas urbes. Las esculturas representan personas con las manos y los pies atados. Explica el sitio web del INAH
Investigadores del INAH sostienen la hipótesis de que, en su momento, Toniná derrotó a Palenque y tomaron como prisioneros a dos hijos de Pakal.
Fue hasta 1980 que el INAH comenzó sus trabajos de investigación y conservación en la antigua ciudad de Toniná, lugar aún resguarda muchos secretos por revelar, como el descubrimiento de un sarcófago maya de más de mil años de antigüedad.
Toniná precede del tzeltal, en español se traduce como "La casa de piedra o El lugar donde se levantan esculturas en piedra en honor del tiempo".
Actualmente el sitio arqueológico se encuentra cerrado por desacuerdos entre el propietario del predio donde se encuentra el sitio arqueológica con el INAH.
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